Alumnas de Ingeniería Química de la Universidad Iberoamericana ganaron el tercer lugar en el International Engineering and Commerce Case Competition, concurso internacional interuniversitario de ingeniería y negocios, organizado por la Universidad de la Concordia, de Montreal, Canadá.

En su primera participación en este certamen las estudiantes de la Ibero: Pilar Erdozain Ortiz, Érika Gil Gutiérrez, Iris Mejía Mañón y Aída Sarabia Quintero, lograron su resultado destacado luego de medirse a los integrantes de otros 11 equipos; nueve de ellos canadienses, un sudafricano y otro mexicano.

La competencia estuvo enfocada a la resolución de casos, desde el punto de vista ingenieril y financiero, de problemas reales de las empresas. En la fase eliminatoria trabajaron en dos casos, el primero constó en diseñar un aire acondicionado, y el segundo fue proponer un producto o servicio que aminorara los efectos del calentamiento global.

La final se abocó a crear una start up (nueva empresa) para electrodos que leen las ondas cerebrales que controlan artículos electrónicos con el pensamiento. Todos los casos tuvieron un tiempo límite para su estudio, análisis, detección de necesidades, propuesta de solución y diseño de presentación; de ocho horas el primero, seis el segundo y cuatro el final.

Las metas propuestas por los participantes debieron ser alcanzables, rentables y presentadas en 15 minutos a los jueces, quienes durante otros 10 hacían preguntas específicas a los integrantes de los equipos sobre lo que habían mostrado.

Aunque todos los equipos estaban conformados por cuatro miembros, alumnos de licenciatura que resolvieron los mismos casos, el de la Universidad Iberoamericana se distinguió por estar integrado únicamente por ingenieras químicas –los otros llevaban dos ingenieros y dos alumnos de finanzas, negocios o administración–, puras mujeres y que como mexicanas no tenían por lengua materna al inglés, idioma en que se llevó a cabo el concurso.

Sin embargo, lograron destacarse por su habilidad para pensar soluciones más sencillas, que les hizo ser superadas solamente por los miembros de la Universidad de Alberta y la Universidad Ryerson, primero y segundo lugar respectivamente, que como el resto de instituciones canadienses fueron representadas por sus mejores estudiantes, filtrados antes por un proceso interno de selección.

Lo que sí hicieron Pilar, Érika, Iris y Aída fue tener una preparación de tres meses, asesoradas en temas de couching y negocios –por el profesor Stefan Von Brentano–, diseño de piezas y uso de programas de diseño para presentaciones, y en temas de sustentabilidad.

Además del tercer lugar, su participación les dejó una visión real de cómo se manejan los negocios, y la experiencia de haber aprendido mucho de personas con culturas, formas de pensamiento e interacción distintas a las de México, fueran empresarios, emprendedores o alumnos universitarios.

PRL/ ah