Alumnos de la Ibero afianzan su participación en concurso internacional de diseño aeronáutico

Mié, 11 Jun 2014
Por tercer año consecutivo representan a la Universidad Iberoamericana en el SAE Aerodesign East
Al certamen, patrocinado por empresa fabricante de aviones militares, acuden estudiantes de licenciatura y posgrado del mundo
  • Este es el avión de la Ibero que voló en el SAE AERODESIGN EAST 2014

Alumnos de ingeniería de la Universidad Iberoamericana afianzaron su participación en el SAE Aerodesign East, al tomar parte por tercera vez consecutiva en este concurso internacional de diseño aeronáutico patrocinado por Lockheed Martin, empresa fabricante de aviones militares.

En la edición celebrada este año en Atlanta, Estados Unidos, tomaron parte 40 equipos de universitarios de licenciatura y posgrado del mundo, entre los cuales el de la Ibero terminó en el séptimo lugar general, además del noveno en presentación y el undécimo en diseño.

Sin embargo, los resultados no reflejan del todo lo cerrada que fue la justa, pues en la evaluación de diseño la diferencia entre el ganador y la Ibero fue de sólo dos puntos –de 50 posibles–, y en la presentación los mexicanos quedaron detrás de los primeros únicamente por seis puntos.

En el apartado donde los representantes de la Ibero destacaron sobre los demás fue en el de la predicción de peso levantado por su aeronave (el concurso lo gana el avión que despega, vuela y aterriza sin problemas, con el mayor lastre), que con base en sus cálculos establecieron, a priori, en 12.105 libras de carga, y cuya certeza de ciento por ciento sólo tuvieron ellos y otro equipo.

Daniel González Gómez Maganda y Gustavo Rodríguez Torres comentaron a nombre del resto de sus compañeros del equipo de la Iberoamericana que el mayor reto en esta edición del SAE Aerodesign East fue levantar el vuelo, que se complicó para todos los aviones debido a los cambios de reglas hechos respecto a los años anteriores.

Con el fin de que los universitarios solucionaran problemas técnicos, como los que suelen enfrentar los profesionales de la ingeniería, este 2014 se redujeron las dimensiones de los aviones, por lo que la suma total de largo, ancho y alto pasó de las 225 pulgadas o menos en 2013, a 175 pulgadas o menos.

Al volverse más pequeños los aviones también se les quitó estabilidad y disminuyó su capacidad de carga, algo que los estudiantes de la Ibero superaron elevando el wing loading (carga alar), que permitió a su aeronave levantar más peso por unidad de área.

No obstante, el cambio más drástico fue en el motor, que pasó de ser de gasolina a uno eléctrico, dotado de un limitador de potencia para no exceder los mil vatios, y que en el caso de presentarse un pico alto de corriente –que aumenta la potencia– bajaba las revoluciones, lo que le ocurrió al avión de la Ibero, razón por la cual se desplomó en su primer vuelo.

Pese a las nuevas exigencias, y gracias a la experiencia de tres participaciones de Daniel y Gustavo, todos los integrantes del equipo de la Ibero contribuyeron a mejorar el avión, en el que aplicaron nuevos conceptos de aerodinámica en su fuselaje, alas y timones, que significaron mantener la sustentación que el avión tuvo en 2013, pero minimizando el arrastre, lo que este año se tradujo en un aumento de la velocidad de vuelo de 30 a 42 kilómetros por hora.

La estructura se mejoró con el uso inteligente de la madera balsa y triplay, que al emplearlas estratégicamente en los lugares más adecuados permitió reducir el peso en 40 por ciento.

Los conocimientos para aligerar el avión sin sacrificar su resistencia estructural fueron aporte directo de César Blanco Pagaza y Leonardo Huerta Villalobo, los dos estudiantes de diseño industrial que formaron parte de este equipo completado por Daniel, Gustavo, Éric Hernández Montero, Kevin Amper Ajzen, Fernando Trejo Solther, Eduardo Sánchez Cruz y Marcelino León Viveros, todos ellos alumnos de ingeniería mecánica y eléctrica.

Aunque todos los miembros del equipo contribuyeron a hacer posibles los resultados obtenidos, Daniel precisó que Eduardo se avocó con César y Leonardo a la parte estructural; Éric fue el responsable del motor y el limitador; Kevin y Marcelino ayudaron en la construcción. En tanto que a Fernando le corresponderá continuar como cabeza de este proyecto, ya que el resto de sus compañeros están por egresar.

Vale mencionar que nuevamente el equipo de estudiantes contó con el apoyo del Departamento de Ingenierías, la Dirección de Investigación y el patronato económico y de desarrollo de la Universidad Iberoamericana, Fondo de Investigación y Cultura Superior (FICSAC), los cuales los ayudaron técnica y económicamente durante el desarrollo y construcción del avión, y su asistencia al SAE Aerodesign East.

PRL/ ah

 

Las opiniones y puntos de vista vertidos en este comunicado son de exclusiva responsabilidad de quienes los emiten
y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de la Universidad Iberoamericana.

Para mayor información sobre este comunicado llamar a los teléfonos: (55) 59 50 40 00, Ext. 7594, 7759
Comunicación Institucional de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Prol. Paseo de la Reforma 880, edificio F, 1er piso, Col. Lomas de Santa Fe, C.P. 01219