La industria 4.0 traerá grandes cambios, orientados sobre todo hacia las infraestructuras inteligentes y la digitalización de las metodologías, lo que plantea nuevas formas de trabajo, la fusión de diversas disciplinas y, en el terreno educativo, la formación de profesionistas con nuevos perfiles que permitan el crecimiento de las industrias y el impulso al desarrollo social.

Así lo dijo la Dra. Patricia Espinosa Gómez, directora de Planeación y Evaluación Institucionales de la Universidad Iberoamericana, durante su ponencia ‘Las universidades del futuro en la era de las industrias 4.0’, en el marco del '1er. Encuentro de Innovación Jesuita', organizado por Ibero Consultores Estratégicos (ICE).

Apuntó que la industria 4.0 permitirá a las empresas hacer una aproximación distinta a la forma como se comprende la cadena de valor y las formas de producción; con miras a satisfacer a los clientes y ofrecer la personalización de los servicios. Recordó que son cuatro los elementos esenciales de este sector: los sistemas ciberfísicos, el Internet de las Cosas, el big data y el Internet de los servicios.

La doctora Espinosa Gómez enfatizó que la forma de hacer negocios cambiará, lo que implica modificaciones a nivel organizacional e individual, en los procesos de fabricación, en las industrias y en la sociedad, “generando cambios en la fuerza laboral, en donde se requerirán trabajadores que tengan nuevas competencias y roles”.

Las empresas necesitarán equipos de personas capaces de resolver problemas complejos y retos interrelacionados. Se estima que esta forma de hacer las cosas generará dificultades a nivel de contratación de talento y en la adquisición de nuevas capacidades. La clave será, entonces, el trabajo colaborativo y una concepción sistémica que incluya elementos interdependientes y multiescala.

Se debe tomar en cuenta que ya no sólo se busca la producción de objetos, espacios o elementos de comunicación, sino diseñar ‘estilos de vida’. Por todo lo anterior, se pronostica que se modificarán la formación profesional y las propias profesiones, y se crearán nuevos perfiles que en la actualidad no existen. Habrá redefinición de trabajo y de los procesos de negocio.

¿Hacia dónde vamos?

La doctora comentó que se incrementarán los empleos en el ámbito tecnológico, de la comunicación y la economía creativa; y las profesiones del futuro se relacionan con análisis de datos, estadística, matemáticas, ciberseguridad y gestión de seguridad en la nube, expertos en internet móvil y de las cosas, desarrolladores de sistemas y aplicaciones móviles, ingenieros, analistas de sistemas, inteligencia artificial, expertos en impresoras 3D, robótica e inteligencia artificial.

“La Cuarta Revolución Industrial será para trabajadores con perfiles multidisciplinares, altamente cualificados y que tengan una gran capacidad de adaptación, flexibilidad y aprendizaje continuo, capaces de llevar a cabo procesos de aprendizaje colaborativo, gestión del tiempo, resolución de problemas, razonamiento analítico, capacidad de búsqueda, análisis y priorización de la información”.

Agregó que los empleos del futuro requerirán, además, de profesionales con competencias ligadas con la imaginación, la capacidad de adaptación, el 'don de gente', el deseo de aprender y capacitarse constantemente. Por su parte, los directivos del futuro tendrán que adelantarse a las necesidades de las personas y de la sociedad.

La IBERO, las universidades y el futuro 4.0

Pero como mucho del talento de las empresas pasará por el ámbito universitario, el papel de las instituciones de educación superior será vital, pues aunque seguirán generando saberes, ahora deberán responder a las necesidades de la sociedad, por medio de la formación de los futuros profesionales y la generación de tecnologías, para así convertirse en agentes activos del cambio social.

Esto representa un gran reto para las universidades, ya que se requieren nuevos modelos epistemológicos, enmarcados en un entorno complejo, globalizante, altamente competitivo y de cambio tecnológico acelerado; así como personas más flexibles y adaptables a los problemas sociales, y egresados éticos y conscientes de la importancia de su desempeño en beneficio del país.

“La formación universitaria sólo tiene validez si a través de ella se logra garantizar el desarrollo regional y el progreso social y económico de un lugar, por lo que es necesario concretar un repertorio de perfiles profesionales sujetos a cambio, que puedan superar los desafíos de la formación y el trabajo: ética, transparencia, coherencia, movilidad, polivalencia, flexibilidad, convergencia, correspondencia, homologación y reconocimiento de la realidad”.

La IBERO trabaja para que sus estudiantes tengan diversas oportunidades que les permitan adquirir la formación y las competencias que requerirán en el futuro. Y para ello, se ha enfocado en diversas actividades:

1. Ha destacado en la creación e innovación de programas educativos que responden a necesidades sociales. En la actualidad, los departamentos académicos están trabajando en nuevos planes de estudio para dar a los estudiantes competencias en la resolución de problemas, trabajo colaborativo y una formación ínter y multidisciplinar.
2. El Plan Estratégico Institucional enfatiza la relación entre el quehacer universitario y la incidencia social; cuyo fin es lograr una sociedad más libre, solidaria, justa, equitativa, productiva y pacífica, a partir de la enseñanza, la investigación y la vinculación.
3. El Programa de Proyectos de Vinculación en el que estudiantes realizan proyectos específicos para solucionar problemáticas derivadas de diversas empresas e industrias, a partir de nuevas estrategias, conceptos, productos y servicios. Es una relación en la que la IBERO y las compañías u organizaciones se vinculan.

Este '1er. Encuentro de Innovación Jesuita' fue una colaboración entre los homólogos del Sistema Universitario Jesuita (SUJ) de Ibero Consultores Estratégicos, cuyo objetivo fue mostrarse como una red de aliados para las empresas y distintas industrias, y compartir los servicios que cada uno puede prestar.

Iván Cabrera