Hace unos días, en la IBERO arrancó el semestre Otoño 2020 en la modalidad a distancia hasta que las condiciones sanitarias estén dadas y las autoridades, local y federal, permitan regresar al campus. Para los estudiantes, esto significa que seguirá la incertidumbre por la pandemia del COVID-19.

Frente a este escenario, la Dra. Ana Paola Sáenz, académica de tiempo completo del Departamento de Psicología, explicó que es importante que las y los jóvenes cuiden el tema del estrés en este regreso a clases, porque en el momento en que aparece, algo está ocurriendo y es importante escuchar lo que viene a decir.

La también responsable del Programa de Tutorías del Departamento de Psicología afirmó que pues generalmente se busca desaparecerlo sin atender el porqué estamos estresados y si tiene que ver con una situación en particular. 

Al respecto, la  psicóloga recomendó a los estudiantes lo siguiente:

1. Identificar la fuente del estrés. Es decir, estar atentos si se debe a la situación que vivimos a causa de la pandemia, el propio encierro, una cuestión académica o personal. Es importante saber de dónde viene para poder trabajarlo. 
2. Cuidar la rutina. Establecer y respetar horarios como los de las comidas. Acordar con la familia horarios para compartir tiempos. La organización es primordial.
3. Organizarme sin saturarme. Con el confinamiento se ha observado que las personas se llenan de actividades, pero los espacios libres son importantes para no sentir estrés.
4. Cuidar el consumo. Cuando las personas empiezan a consumir en exceso comida, alguna bebida, comprar en línea o sustancias es señal de que algo no va bien. Los consumos problemáticos tienen que ver con la ansiedad y estrés.
5. Redes de apoyo. Es importante mantenernos en contacto como comunidad. Es  una forma de resistencia y de sobrevivir a la pandemia a través de las y los amigos, así como con personas de confianza.
6. Vinculación. Priorizar la interacción con sus compañeras y compañeros de clase y con los propios docentes durante el semestre.
7. Terapia. Si tienes posibilidad de acceder a terapia o a una sesión de intervención de crisis es importante hacer uso de ella.
8. Revisar el semáforo de recomendación de actividades. Estar atentos a las actividades que podemos hacer para diversificarlas. Por ejemplo, desde hace un mes recomiendan los paseos cortos en bicicleta.

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Valentina González/ICM