Lo que comemos y cómo lo producimos impacta la salud y al planeta: experta

Jue, 14 Oct 2021
Con motivo del Día Mundial de la Alimentación 2021, integrantes de las licenciaturas en Nutrición y Ciencia de los Alimentos del Sistema Universitario Jesuita organizaron jornadas para hablar sobre sistemas alimentarios sostenibles
  • Integrantes de las licenciaturas en Nutrición y Ciencia de los Alimentos del Sistema Universitario Jesuita se unieron para la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación.

La producción mundial de alimentos amenaza la estabilidad climática y la resiliencia del ecosistema, pues constituye el mayor impulsor de degradación ambiental y de transgresión de los límites planetarios, señaló la Dra. Alicia Parra Carriedo, directora del Departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana.

Al participar en las Jornadas por el Día Mundial de la Alimentación 2021, Sistemas alimentarios sostenibles: compromiso desde la nutrición, organizado por la comunidad de las licenciaturas en Nutrición y Ciencia de los Alimentos del Sistema Universitario Jesuita, la académica dijo que lo que comemos y cómo lo producimos impacta no sólo a la salud, sino al planeta.

“Nuestra forma de producir, consumir y, lamentablemente, desperdiciar alimentos le cobra un precio muy alto a nuestro planeta, ejerciendo una presión innecesaria en los recursos naturales. Frecuentemente, la producción de alimentos degrada o destruye hábitats y contribuye a la extinción de especies”, apuntó.

En ese sentido, añadió que esta ineficiencia está costando muy caro en términos económicos, pero, lo más grave, es que los sistemas agroalimentarios actuales están exponiendo desigualdades e injusticias profundas en nuestra sociedad mundial, pues alrededor de tres mil millones de personas no pueden permitirse dietas saludables, mientras que el sobrepeso y la obesidad continúan aumentando en todo el orbe.

La docente hizo un llamado a la transformación radical del sistema alimentario mundial, de lo contrario, el mundo corre el riesgo de no cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y los Acuerdos de París. En ese sentido, recordó que la Comisión EAT-Lancet ha trabajado en la generación de evidencia para establecer una dieta saludable a partir de sistemas alimentarios sostenibles.

“La transformación a dietas saludables para 2050 requerirá de cambios sustanciales. El consumo mundial de frutas, verduras, oleaginosas y leguminosas deberá duplicarse, y el consumo de alimentos como la carne roja y el azúcar deberá reducirse en más del 50%. Esta dieta además tiene beneficios ambientales”, comentó.

Explicó que en un sistema agroalimentario sostenible se dispone de una variedad de alimentos suficientes, nutritivos e inocuos a un precio asequible para todos, y en el que nadie tiene hambre ni sufre ninguna otra forma de malnutrición. Dijo que se necesitan sistemas agroalimentarios sostenibles capaces de alimentar a 10 mil millones de personas para 2050.

Durante su intervención, la académica habló de la necesidad de que los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil, las organizaciones internacionales y el mundo académico influyan desde su ámbito de acción para aumentar la demanda de alimentos nutritivos producidos de manera sostenible y, al mismo tiempo, llamó a ser más sostenibles en las acciones diarias, ante todo reduciendo la pérdida y el desperdicio de alimentos.

“Tenemos responsabilidad de hacer correr la voz, creando conciencia sobre la importancia de un estilo de vida saludable y sostenible. Los profesionales de la nutrición necesitamos activar un movimiento alimentario que abogue por un cambio ambicioso e indispensable”.

Desde 1979, cada 16 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, una celebración promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con el objetivo de  fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza, propósito que también busca la Agenda 2030 con su meta de hambre cero.

Cada año adopta un nuevo tema. El 2020 se hizo un llamado mundial a la solidaridad para conseguir que los alimentos saludables lleguen a todos los rincones del planeta, especialmente a los lugares más desfavorecidos y que han resultado más afectados por la crisis del COVID-19.

También se hizo un homenaje a los Héroes de la Alimentación que plantan, cultivan, pescan o transportan los alimentos. Por ello, el lema de 2020 fue Cultivar, nutrir, preservar. Juntos.

Para este año, el mensaje es Alimentos inocuos ahora para un mañana saludable, con el cual se quiere poner de manifiesto que la producción y el consumo de este tipo de alimentos genera beneficios inmediatos y a largo plazo para las personas, la economía y el planeta, por lo cual se ha declarado este año como el internacional de las frutas y verduras, para promover su consumo, indispensable para una dieta saludable.

Aquí puede seguir las Jornadas por el Día Mundial de la Alimentación 2021, Sistemas alimentarios sostenibles: compromiso desde la nutrición, las cuales terminan este 15 de octubre.

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Valentina González/ICM

 

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