Manuel Buendía fue uno de los líderes de opinión más importantes de las décadas de los setenta y principios de los ochenta. Su columna Red Privada se publicaba en más de 40 periódicos del país y se convirtió en un espacio donde plasmaba investigaciones sobre las operaciones de la CIA en México, fraudes empresariales, grupos de ultraderecha, el poder del narcotráfico y la corrupción del gobierno mexicano.

Hace tiempo, el documental Red Privada ¿Quién mató a Manuel Buendía? (Netflix) buscó desentrañar las hipótesis tras el asesinato del reconocido periodista. Su difusión llevó al Dr. Miguel Ángel Sánchez de Armas, académico del Departamento de Comunicación de nuestra IBERO, a construir una narrativa para mantener viva la memoria del personaje.

Fue así como surgió la idea de desarrollar Los días de Manuel Buendía, un documental historiográfico en donde se recuperará la memoria y la obra del columnista más importante de la segunda mitad del siglo XX mexicano, con un enfoque hacia la vida personal del periodista, a través de entrevistas con sus antiguos estudiantes y colegas.

Para el doctor Sánchez de Armas, conforme pasan los años, nuevas generaciones de periodistas encuentran en él un ejemplo de ética, valentía, rigor profesional y personal; por lo que habría que cuestionarse si realmente los asesinos lograron su cometido de silenciarlo aquel 30 de mayo de 1984.

“La memoria y la palabra, no pueden ser asesinadas; se transformó en un símbolo cuando aún no exhalaba el último aliento”, comentó el investigador, quien agregó que Buendía vive en sus amigos y amigas, en sus lectoras/es y en las y los jóvenes que siguen descubriendo sus libros. “Sigue entre nosotros por la sencilla razón de que la esencia del periodismo en el que creía sigue siendo la misma”.

A 38 años de su muerte, no debemos olvidar que el asesinato no ha sido del todo esclarecido, y aún más importante, hay que mantener presente la imagen de Manuel Buendía: ejemplo a seguir, sendero de un mejor periodismo, comprometido y eficaz, y muy meticuloso al ejercer su profesión.

De acuerdo con el documentalista de la IBERO, el crimen contra Manuel Buendía sólo ratificó el compromiso que las y los periodistas tienen con la libertad. El objetivo es que de las futuras generaciones de informadoras e informadores surja alguien como él: una figura que rompa los moldes.

Pues como bien decía Manuel Buendía: “Ni si quiera el último día de su vida, un verdadero periodista puede considerar que llegó a la cumbre de la sabiduría y la destreza”. Por su parte, el doctor Miguel Sánchez dijo que debemos terminar de contar lo que él no pudo y evitar que quede en el olvido.

Arantza Rocha/ICM