Académico IBERO se apoya en Lennon para inculcar valores a estudiantes

Jue, 7 Jul 2022
El Dr. José Antonio Farías Hernández emplea como referentes axiológicos al icónico Beatle y a su esposa, Yoko Ono, en su ‘Taller de Reflexión del Servicio Social’
Energúmeno y machista, lo describe el docente, pero contrasta en el creador e intérprete de ‘Imagine’ su don de ser él mismo, de luchar por un mundo más justo y, sobre todo, transformarse como persona
  • John Lennon decía: primero hay que preguntarse qué está pasando dentro de uno mismo y luego salir a gritar revolución a la calle (Pixabay).
  • Ser uno mismo, luchar por un mundo más justo y transformarse como persona, hacen de Lennon “una de las mejores bestias humanas que ha caminado por este planeta Tierra”: Dr. José Antonio Farías.

El Dr. José Antonio Farías Hernández, académico de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, recurre a las historias de vida de la pareja John Lennon y Yoko Ono, para transmitir a sus estudiantes valores como la solidaridad, equidad de género, libertad, justicia social y excelencia profesional, que, aunque universales, también son propios del Ideario y de la pedagogía ignaciana que se imparte en la IBERO.

Para poner en un plano secundario los conceptos teóricos de la axiología, Farías, docente de la Coordinación de Formación y Acción Social, recurre al modelo de educación sentimental de Richard Rorty (filósofo estadounidense), quien para hacer a la gente solidaria con las causas de los grupos vulnerables emplea las historias de vida de otras personas.

Para conseguir mayor cercanía con el alumnado, el profesor emplea el rock como medio de comunicación transgeneracional, en este caso con el concepto creado ex profeso: ‘(r)evolución John Lennon’ (musical, social y personal).   

La posición del doctor, sustentada en una investigación sobre el ex-Beatle publicada en un libro en 2020, es ejercer el derecho intelectual al mito en una persona, pero con pensamiento crítico. De ahí que diga: “Tal vez no me hubiera gustado conocer en persona a John, tan antipático si no eras de su círculo cercano, tan energúmeno y venenoso con el lenguaje, tan machista. Un joven que llegó a golpear a algunas de sus novias”. Pero, precisamente, cultivar el don, ser uno mismo, luchar por un mundo más justo y, sobre todo, transformarse como persona (incluida su vivencia adelantada de la equidad de género) lo hacen “una de las mejores bestias humanas que ha caminado por este planeta Tierra”.

John decía: primero hay que preguntarse qué está pasando dentro de uno mismo y luego salir a gritar revolución a la calle. Cuando se hizo pareja de Yoko Ono no sólo enfrentaron al poder fáctico “fan colectivo Beatle”, cuyo sector mayoritario la violentó (“mujer”, “bruja”, “fea”, “japonesa”) en la falsa creencia de que ella separó a los Fab Four. Tal fue la fortaleza que construyeron en esta batalla, que su rebeldía y afán compartido de justicia los llevó a enfrenarse frontalmente a Richard Nixon por la Guerra de Vietnam, ganando John a los Estados Unidos un juicio de extradición. También apoyaron un montón de causas justas, desde filantrópicas hasta revolucionarias. Siempre con ideas innovadoras y poéticas desde su arte.  

Sobre el taller que impartió, Farías rememoró que una estudiante de Psicología concluyó en un ensayo: “Sobre la posibilidad de una nueva masculinidad, cómo él (Lennon) tuvo que romper con esquemas o aprendizajes para poder estar en una relación con una mujer (Ono) que lo hacía crecer y que compartía su visión social. Ella juega un papel esencial en la posibilidad de deconstruir y reconstruir su idea sobre las relaciones de pareja”. Otro alumno, de Ingeniería Química, opinó: “John y Yoko, luchadores sociales, rebeldes empedernidos, revolucionarios hasta el tuétano, almas libres”.

En lo académico, y para superar el escepticismo inicial mostrado por sus alumnas(os) cuando les avisó que les enseñaría valores por medio de John y Yoko, Farías previamente realizó un ejercicio de transcripción de los valores Ibero, con base en el pensamiento de los Padres Pedro Arrupe y Peter Hans Kolvenbach, que en el pasado fueron Superiores Generales de la Compañía de Jesús (a la cual se encuentra confiada la IBERO). “Por ejemplo, el magis ignaciano, es la excelencia mostrada por John como músico de profesión”.

De la misma manera el estudiantado aprendió en el taller que la solidaridad, justicia y sobriedad son, respectivamente: poder desprenderme de algo de lo que la vida me dio la oportunidad de tener, y darlo a quienes no tuvieron esas mismas oportunidades; ser consciente de las situaciones de injusticia para, de manera participativa (activista), cambiarlas hacia un mejor estado de la justicia social; y, saber disfrutar la vida, sin caer en el consumismo irracional o insultante (no ser manejado por lo material de la vida).

Para conocer más del Taller de Reflexión del Servicio Social, que imparte el Dr. José Antonio Farías Hernández, lea ‘Cómo John y Yoko aplican los valores IBERO en su vida’, artículo que publicó a inicios de año la revista DIDAC, de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Texto y foto: PEDRO RENDÓN

 

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