“Lo menos que puedo, para darte las gracias porque existes, es saber tu nombre y repetirlo”.

Salvador Novo

Alumnado de la IBERO que cursó el semestre Primavera 2022 en otro país, y estudiantado extranjero y foráneo que está realizando una estancia en nuestra Universidad este semestre de Otoño 2022, recibieron sus diplomas de participación como estudiantes de intercambio que vivieron o viven una experiencia presencial de movilidad internacional o nacional.

A nombre de sus compañeras y compañeros de otros países, Liliana Parada, alumna salvadoreña procedente de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), dijo que una frase que se ha escuchado los últimos meses por los pasillos de la IBERO es: qué chingón es estar en México; “y cómo no, si cada uno de nosotros lo ha vivido como si fuera nuestra casa, como si fuera nuestro país, como si fuera nuestra tierra”.

Mencionó que es sorprendente ver hacia atrás y notar cómo esas personas desconocidas a las que se vio el primer día “ahora son nuestros amigos más cercanos. Ver cómo cada uno de nosotros ha cambiado y crecido con cada experiencia, con cada salida, con cada risa, con cada estrés, con cada aflicción y con cada odisea para llegar a algún lugar dentro de esta gran ciudad”.

Señaló que están profundamente agradecidos por esta experiencia que se quedará para siempre con ellas y ellos, a donde sea que regresen: Estados Unidos, Japón, Reino Unido, España, Alemania, Francia, Ecuador, Brasil, Bolivia, Perú, Guatemala, Nicaragua, Colombia, Bélgica, Italia, El Salvador, Puerto Rico, Países Bajos e incluso México.

“Gracias cuates, panas, bodies, parceros, cheros, colegas, ñaños, caosas, pofasos, hermanos, compañeros y amigos de clases chilangos y foráneos, por estar siempre al pendiente de nosotros, por velar porque nuestra estadía aquí fuera la mejor, por su compañía y por todas las actividades recreativas…Gracias por contagiarnos ese amor que le tienen a esta institución, gracias por enseñarnos a amar su país, al grado de poder decir ahora y sin lugar a dudas, que amamos a la IBERO y que amamos México”.

Gustavo Muzquiz Rodríguez, alumno de Economía de la IBERO, destacó que su estancia en la Universidad Libre de Bruselas le permitió ampliar su capacidad de análisis en diversas materias, como economía digital o mercadotecnia, cuya dinámica de clases estaba enfocada en debatir la teoría y desarrollar un pensamiento crítico. “Cada una de las asignaturas que cursé en Bélgica me dejó un gran aprendizaje que, sin duda alguna, abonará a que mi formación profesional no sólo me ayude a entender los problemas de México, sino del mundo”.

De igual forma, esta experiencia internacional le trajo un grupo de amistades valiosas, integrado por 15 personas, la mayoría de República Checa, Alemania o Francia. “Ellos se convirtieron en mi familia…dado que nos reuníamos todos los días para el almuerzo, salíamos por la ciudad, hacíamos muchos picnics, nos reuníamos en cafés, salíamos de fiesta y además realizábamos viajes a otras ciudades, como Amsterdam, Marsella o París”.

A las y los jóvenes “que han enriquecido nuestra comunidad universitaria” y a quienes “han sido nuestros embajadores en otras universidades”, la Mtra. Sonia E. Fernández Orozco, directora de Internacionalización de la Iberoamericana, les anunció que serán agentes de cambio a donde se integren a partir de ahora, pues llevarán lo aprendido y los ecos lejanos de otras culturas.

Son “testigos de interculturalidad, de intergeneracionalidad, de intersistemas, de interplataformas”, que en sus corazones y mentes hoy en día atesoran las múltiples voces y los múltiples acentos en los que se ha expresado el corazón humano.

Vale precisar que los 217 alumnos/as de la IBERO que realizaron movilidad estudiantil se repartieron entre 20 diferentes países, en tanto que nuestra Universidad recibió a 95 estudiantes extranjeros de 17 diferentes países y 45 estudiantes mexicanos de 19 instituciones foráneas (de Torreón, León, Puebla, Tijuana, Guadalajara, Monterrey, San Luis Potosí, Estado de México, Veracruz, Sinaloa, Guerrero, Sonora, Morelos y Chihuahua).

Texto y fotos: PEDRO RENDÓN