La Universidad Iberoamericana Ciudad de México fue sede de la presentación del libro Reconstrucción del tejido social: una apuesta por la paz; investigación que aporta elementos para comprender las causas de fondo, estructurales y culturales de la violencia, y hacer una propuesta de reconstrucción de los tejidos sociales.

El maestro David Fernández Dávalos, S.J., Rector de la IBERO Ciudad de México y Tijuana, comentó que es un texto esperanzador que ofrece pistas concretas de acción para el trabajo comunitario. Está al alcance de académicos, grupos populares, activistas y organizaciones sociales, que podrán estudiarlo y encontrar pistas de acción.

En la obra se hace un análisis concreto de situaciones concretas, y ese es el arrancadero de una acción correcta. “Nos pone la mirada en las consecuencias concretas en la base social, en la parte de más abajo de la sociedad, del modelo económico devastador que arrancó hace 25 años, 27 años, y que se mide por resultados macroeconómicos; pero que olvida sus resultados micro en temas como salud, empleo, estabilidad, seguridad, armonía”, dijo el Rector.

Entre sus críticas al libro, el maestro Fernández Dávalos mencionó que el texto no atiende a la realidad de lo estructural y se limita a sus abordes a un trabajo comunitario de reconstrucción de comunidades y barrios. “Que es un punto de arranque muy importante, pero no nos podemos desatender de los otros desafíos de carácter político, macro y económico”.

Para el doctor Gustavo Esteva, académico del Centro de Exploración y Pensamiento Crítico de la IBERO, el reto concreto que el libro deja abierto es, cómo cambiamos desde abajo al mundo de arriba. “No es solamente cambiar las cosas en el seno de las familias, no es solamente cambiar las cosas en el seno de una comunidad; sino en cómo es la coalición de los descontentos, la coalición de los de abajo, que pueden reconstruir la sociedad desde abajo, en su totalidad, no solamente a nivel de una comunidad”.

El Dr. Gabriel Mendoza Zárate, S.J., uno de los dos coordinadores del libro, explicó que éste tiene un marco teórico mínimo, que se realizó al final, al hacer el análisis de todo el material recogido. “No partimos de un marco teórico, partimos de la experiencia de la gente, y a partir de ahí fuimos sacando categorías y comprendiendo; e incluso para tratar de definir qué es eso del tejido social, que oímos actualmente en todos lados, pero que no acabamos de entender qué es”.

El esfuerzo de sistematización de Mendoza y su colega coordinador, el Mtro. Jorge Atilano González Candia, S.J; fue tratar de precisar cuáles serían los elementos fundamentales del tejido social, que ambos jesuitas sintetizaron en vínculos y acuerdos;  y cuáles son las estructuras que los determinan, que son las instituciones en las que todos participamos, pero que no dependen de nuestra voluntad personal, porque también están en las estructuras económicas, sociales y políticas.

Respecto a la violencia, González Candia dijo que al elaborar el texto encontraron que es un problema sistémico sin un responsable único. “Han sido un tipo de alianzas y relaciones las que han llevado a esa fragmentación que favoreció condiciones para que se pudiera imponer una institucionalidad determinada o un tipo de crimen organizado”.

Este problema sistémico muestra que cada cual necesita asumir su responsabilidad. “El Estado tiene una responsabilidad, pero también la economía tiene una responsabilidad, la educación tiene una responsabilidad, las iglesias tenemos una responsabilidad, las familias tienen una responsabilidad. Unos más que otros, por la función social que tienen; pero el problema de la violencia es sistémico, y eso implica reconocer la responsabilidad que tenemos”.

Jesuitas por la Paz

El libro hace un análisis de 14 sitios geográficos (del mundo suburbano, semiurbano, campesino e indígena) vinculados con la Compañía de Jesús. Es además la primera investigación de Jesuitas por la Paz, programa creado por la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús con la idea de aportar a la construcción del tejido social y en favor de la paz.

Jesuitas por la Paz se encuentra ubicado en las oficinas del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, institución que vive la oportunidad de alojar la etapa inicial de este programa jesuita, y de construir activamente y de manera intensa una perspectiva de derechos humanos en el proyecto, comentó el maestro Mario Patrón Sánchez, director del centro.

La presentación del texto, realizada en el foro El Cardoner del Centro Cultural y Deportivo Enrique Torroella, S.J., fue organizada por la IBERO a través de la Dirección de Formación y Acción Social, la Dirección de Programas de Incidencia y la Coordinación de Difusión Cultural.

Al final de la misma, el Rector Fernández Dávalos compartió su alegría y entusiasmo porque los jesuitas, y comunidad universitaria, discutan los temas que aborda la obra; lo cual refleja una preocupación de la Compañía de Jesús por los problemas de nuestro país y de las condiciones de la vida de las personas, en particular de las más pobres.

Reconstrucción del tejido social: una apuesta por la paz fue editado gracias al apoyo de Jesuitas por la Paz, la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, la Universidad Iberoamericana Puebla, la Fundación Loyola, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y Catholic Relief Services.

Pedro Rendón