Establecida como asociación estudiantil en agosto pasado, Biblios, conformada por más de una docena de estudiantes de diversas licenciaturas de la Universidad Iberoamericana, tiene la misión de crear conciencia sobre la falta de educación en México y la utilidad de contar con el acceso a los libros como una forma de combatir este grave problema.

Biblios fue fundada por Carla Dávila, alumna de la Licenciatura en Mercadotecnia, quien tras participar por varios años en misiones a cargo de los Legionarios de Cristo en la comunidad de El Guajolote, ubicada a dos horas de Pachuca, Hidalgo, se dio cuenta de que más allá de recibir catecismo, los pobladores necesitaban información, pues se encontraban prácticamente incomunicados.

Con ayuda de donativos en especie de familiares y amigos, la universitaria logró reunir una colección de 70 libros. Apoyada por una catequista de la comunidad, quien prestó parte de su casa para albergar los volúmenes, logró abrir las puertas de una biblioteca comunitaria rural, la cual ha tenido un gran éxito, pues no sólo ha registrado más de 600 préstamos en menos de un año de funcionamiento, sino que se ha vuelto un lugar de encuentro para madres de familia y sus niños.

Para mantener en buen funcionamiento a esta biblioteca (y una segunda que se abrió tiempo después), Biblios busca capacitar a todos sus miembros estudiantes en la generación de círculos de lectura y otras actividades didácticas que incrementen el nivel de lectura y, por lo tanto, de preparación de quienes viven en la comunidad de El Guajolote.

Además de mantener reuniones quincenales con su creciente grupo de colaboradores, Biblios cuenta con un centro de acopio en las oficinas de la Coordinación de Organizaciones Estudiantiles de la IBERO, así como con una página de Facebook donde comparte los avances de su cruzada por la lectura.

JTGI/ICM