#CIENCIA Citlalmitl, la máquina que crea meteoritos en un laboratorio

Jue, 25 Feb 2021
Fue desarrollada por físicos, astrónomos, astrobiólogos, ingenieros y geólogos de la UNAM, para replicar las condiciones del sistema solar y simular la formación de los primeros sólidos
Académica de la UNAM imparte plática en ciclo de conferencias del Centro Astronómico Clavius de la IBERO
  • Con la máquina Citlalmitl pueden simularse muchísimos escenarios de las condiciones en las que se formaron las semillas que después formarían a los planetas (Pixabay).
  • La Dra. Patricia Hernández Reséndiz, investigadora de la UNAM, impartió la ponencia ‘Citlalmitl, la máquina que crea meteoritos’, en el ciclo de conferencias del Centro Astronómico Clavius de la IBERO.
Por: 
Dr. Gerardo Martínez Avilés, académico del Departamento de Física y Matemáticas, astrónomo y divulgador del Centro Astronómico Clavius, de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

"Citlalmitl es el vocablo náhuatl para 'meteorito', pero también es el nombre de un dispositivo experimental que lleva detrás de él muchísimo trabajo”, expresó la Dra. Patricia Hernández Reséndiz, investigadora del Laboratorio de Óptica Cuántica del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante su ponencia Citlalmitl, la máquina que crea meteoritos, que fue parte del ciclo de conferencias del Centro Astronómico Clavius de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

La Dra. Hernández Reséndiz obtuvo su doctorado hace apenas un par de semanas, por su trabajo en investigación sobre el origen del sistema solar. La joven científica recordó al público que la aplicación de la tecnología de los rayos láser es ampliamente utilizada en la investigación contemporánea en física.

Sin embargo, la Dra. Hernández remarcó que “es muy difícil hacer experimentos en astronomía, ya que no podemos ir a obtener un pedacito de galaxia para traerlo al laboratorio”. Es por ello que su investigación encontró muchos obstáculos para poder ser publicada en revistas arbitradas. “Al ser el único laboratorio en América Latina que se dedica a este tema, y uno de los pocos en el mundo, fue difícil convencer a la comunidad científica de la validez de nuestro trabajo” reflexionó.

El tema de especialidad de la ponente es la formación de los primeros cuerpos del sistema solar hace varios miles de millones de años. Desde el 2012, se unió un equipo interdisciplinario de físicos, astrónomos, astrobiólogos, ingenieros y geólogos de la UNAM, para crear una máquina que “consigue replicar las condiciones del sistema solar y simula la formación de los primeros sólidos”.

La máquina, que decidieron nombrar Citlalmitl, consta de un sofisticado arreglo de rayos láser, cámaras de presión, medidores de temperatura y un complejo sistema de automatización para fundir a muy altas temperaturas y en muy poco tiempo materiales análogos a los que formaron ciertas estructuras llamadas condritas o micrometeoritos.

Cada día caen alrededor de dos toneladas de micrometeoritos a la Tierra. De hecho, es muy probable que exista este tipo de material dentro del polvo del patio o la azotea”, enfatizó Hernández Reséndiz. Pero, a pesar de ser material muy abundante, es muy difícil de encontrar, ya que al ser del tamaño de, a lo más, algunos milímetros, se pierde entre otros escombros y materiales de la Tierra.

El estudio del origen de los micrometeoritos puede darnos mucha información sobre el génesis de cuerpos mucho más grandes, como los planetas. Estos se forman a partir de la aglomeración de material de una nube de gas y polvo que rodeaba al joven sol hace más de cuatro mil millones de años. Con la máquina Citlalmitl pueden simularse muchísimos escenarios de las condiciones en las que se formaron las semillas que después formarían a los planetas.

La investigadora enfatizó que en su laboratorio “somos capaces de reproducir una gran cantidad de historias térmicas de estos micrometeoritos con muy alta precisión”.

La línea de investigación en planetología y meteorítica tiene fuertes implicaciones también en conocer el origen y la abundancia de la vida en el sistema solar y hacer extrapolaciones a otras partes del Universo.

La vida en nuestro planeta es muy antigua y en su formación intervinieron materiales muy antiguos que estaban presentes en la nube que formó a los planetas. Conocer las propiedades físicas y químicas de los ladrillos que formaron la vida puede darnos pistas sobre lo que ocurrió para que la vida se formara. Sin embargo, aún hay un largo camino para resolver este misterio.

Si deseas ver la charla de la Dra. Patricia Hernández Reséndiz, puedes acceder al siguiente enlace: https://www.facebook.com/ClaviusIbero/videos/900295817391507.

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PRL/ICM

 

 

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