‘La verdad de la realidad no es lo ya hecho; eso es sólo una parte de la realidad. Si no nos volvemos a lo que está haciéndose y a lo que está por hacerse, se nos escapa la verdad de esa realidad’. Ignacio Ellacuría.

Inserta en un contexto de pensamiento, modelos y procesos sociales enfocados a la generación de beneficios particulares, la ciencia enfrenta nuevos retos, “y no debe olvidar que, si no transforma la realidad desde los desfavorecidos, no está cumpliendo con su quehacer”, aseveró el doctor Alejandro Guevara Sanginés, vicerrector académico de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

En un mensaje que dio a investigadores y académicos de la IBERO presentes en la inauguración de la exposición ‘Universidad Iberoamericana generadora de conocimiento’, Guevara recordó que el español José Ortega y Gasset, filósofo, ensayista y un notable exalumno jesuita, alguna vez escribió que al nacer encontramos un mundo ya hecho; “y si todo ya está hecho, se preguntan, entonces qué vamos a hacer”, cuestionó el Vicerrector.

Esta interrogante es la que convoca al claustro e investigadores de la Universidad a “encontrar las respuestas en este mundo que nos ha sido dado”. Para Ortega y Gasset, la vida humana tiene que buscarse en sus quehaceres; y este sentido, “la actividad científica es una de las respuestas, pues genera la interpretación de las realidades humanas y la búsqueda de la verdad”.

Un quehacer científico que cuando va acompañado de pluralidad y apertura nutre la investigación con otras visiones y horizontes, que complementan y enriquecen con pertinencia las aportaciones sobre realidades particulares.       

Hoy como nunca es trascendental para las instituciones educativas la labor de investigación, que, si bien cobija formas de entender el mundo por medio de objetos materiales y simbólicos, los investigadores de la IBERO además de generar ese conocimiento y encontrar esos materiales, buscan “ser agentes de cambio y agentes de transformación de estas realidades humanas”.

75 Años de investigación 

En el marco de la exposición, el Vicerrector no dejó pasar la oportunidad de mencionar que el aporte de la investigación a los festejos del 75 Aniversario de la IBERO fue hacer un recuento “de quiénes somos, de dónde venimos, qué tipo de caminos y brechas tuvimos que abrir para estar donde estamos ahora y qué nos depara el futuro”.

Todo eso se ve materializado en el libro La Universidad Iberoamericana generadora de conocimiento. Testigos y actores en busca de afinar su polifonía, editado bajo el liderazgo de la doctora Cristina Torales Pacheco, académica del Departamento de Historia.

La muestra, por su parte, es la respuesta tangible y material del pensamiento puesto al servicio de la sociedad. Ya el Padre Ignacio Ellacuría, S. J., había insistido en la búsqueda de lo esencial. “Y lo esencial para la investigación es la búsqueda de la verdad y la libertad”, y plantear una constante capacidad transformadora en las instituciones humanas, como recurso de articulación del hombre y la mujer con su realidad.

“Esta exposición es una cartografía del recuerdo, un mapa de la contribución de la IBERO a los cambios de paradigmas, es la síntesis de miradas al microcosmos humano de trabajo de campo en complejos sistemas sociales, donde hemos señalado problemáticas y realidades adversas, es muestra de las rutas híbridas donde la conciencia ha llevado a mujeres y hombres de la IBERO a la búsqueda de esa verdad”.

La 'Universidad Iberoamericana generadora de conocimiento' es además “una oportunidad una vez más para crear nuevas rutas donde caminemos juntos de manera interdisciplinar y replantearnos el futuro”.

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Texto y fotos: PEDRO RENDÓN/ICM