Comunidad IBERO celebra el miércoles de ceniza; piden orar por Ucrania

Mié, 2 Mar 2022
El Padre Luis Arriaga Valenzuela, S. J., Rector, encabezó la misa, en la capilla universitaria, en una jornada de ayuno por la paz
  • El Padre Luis Arriaga, Rector de la IBERO, encabezó la misa del miércoles de ceniza.
  • La eucaristía se llevó a cabo en la capilla universitaria.
  • El Padre Héctor Estrella concelebró la misa con el Padre Luis Arriaga.
  • Momento en que las cenizas son bendecidas.
  • El Dr. Alejandro Anaya, Vicerrector Académico, uno de los feligreses que acudieron a la imposición de la ceniza.
  • En su homilía, el Padre Luis dijo: “He llegado a la conclusión, que la mejor manera de alabar a Dios es servir con dignidad a los demás”.

Este 2 de marzo, miércoles de ceniza, la Comunidad IBERO acudió a la capilla universitaria para la imposición de la ceniza, símbolo del inicio del tiempo de preparación para el misterio central del cristianismo: la muerte y resurrección de Cristo.

La misa fue concelebrada por el Padre Luis Arriaga Valenzuela, S. J., Rector; y por el Padre Héctor Estrella. En la homilía, el Padre Arriaga pidió a Dios que este día de ayuno, con el que se inicia la cuaresma, “sea el principio de una verdadera conversión a ti, y que nuestros actos de penitencia nos ayuden a vencer el espíritu del mal”.

Mencionó que el Papa Francisco indicó que, la cuaresma es un viaje que implica toda nuestra vida, todo lo que somos. Es el tiempo para verificar las sendas que estamos recorriendo, para volver a encontrar el camino de regreso a casa, para redescubrir el vínculo fundamental con Dios. La cuaresma, dice el Papa, es discernir hacia dónde está orientado nuestro corazón.

El evangelista Mateo, abundó el Padre Luis, ahonda más en el significado de este miércoles de ceniza, y dice que, no es el inicio de prácticas cuaresmales como la limosna, la oración y el ayuno, que terminan en Semana Santa. No sólo es eso, sino es más bien la conversión a vivir desde Cristo.

Al respecto, el Rector explicó que vivir desde Cristo significa: ayudar de corazón a los necesitados más próximos, orar con Cristo y proclamar alabanzas a Dios. Y, “he llegado a la conclusión, que la mejor manera de alabar a Dios es servir con dignidad a los demás”. Mientras que el ayuno, el mejor ayuno, “es un esfuerzo para ser cada vez más solidarios y comprometidos con la igualdad y equidad entre las personas”.

Finalmente, el Padre Arriaga dijo que este año, con la imposición de la ceniza, “queremos hacer eco a la imposición del Papa Francisco a ayunar y, de esta manera, orar por la paz en Ucrania”.

Por eso, recordó a las y los congregados lo que el Santo Padre dijo: Quisiera hacer un llamamiento a todos, creyentes y no creyentes. Jesús nos ha enseñado a que la insensatez de la violencia se responde con las armas de Dios: con la oración y con el ayuno. Invito a todos a hacer del próximo 2 de marzo, miércoles de ceniza, una oración, una jornada de ayuno por la paz. Animo de forma especial a los creyentes para que en ese día se dediquen intensamente a la oración y al ayuno. Que reine la paz y que se preserve el mundo de la locura de la guerra.

Texto y fotos: PEDRO RENDÓN/ICM

 

Las opiniones y puntos de vista vertidos en este comunicado son de exclusiva responsabilidad de quienes los emiten
y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de la Universidad Iberoamericana.

Para mayor información sobre este comunicado llamar a los teléfonos: (55) 59 50 40 00, Ext. 7594, 7759
Comunicación Institucional de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Prol. Paseo de la Reforma 880, edificio F, 1er piso, Col. Lomas de Santa Fe, C.P. 01219