La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos requiere modificación, renovación y aire nuevo en temas como el de transparencia, para que siga siendo ese instrumento que guíe el actuar de muchas de las personas, dijo el Magistrado Sergio Javier Medina Peñaloza, presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado de México.

De esta manera se pronunció durante la conferencia "Constitucionalismo e independencia judicial. Evolución en el México moderno", que impartió en el foro organizado por  el Departamento de Derecho de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México "Desafíos y propuestas sobre la nueva constitucionalidad en México. Una reflexión crítica sobre la Constitución de 1917".

El doctor Medina Peñaloza mencionó que bajo el esquema del neoconstitucionalismo: “La Constitución sigue siendo una norma suprema, pero… no sólo es un ideario de buenas intenciones, sino ahora sí, es un instrumento político de trabajo cotidiano. Es un rector y un eje fundamental que permite que todos los esfuerzos de las instituciones se dirijan hacia su cumplimiento”.

Además, es un instrumento programático que regula la relación del Estado con el ciudadano, y le da una importancia fundamental a la defensa de los derechos de los ciudadanos. Y como ideario, incorpora los principios de justicia y los derechos humanos.

Asimismo, mencionó que en el actual modelo de derecho los jueces dejan de ser simples aplicadores de lo que dice la ley y adquieren un gran protagonismo; porque son intérpretes, son defensores de valores, defensores de derechos humanos. Y como fuentes de legitimación, los jueces tienen a la argumentación, la ética y la transparencia de sus actuaciones.

Por otra parte, el magistrado comentó que la oralidad “a gritos solicita un modelo distinto de juzgador”; con una posición frente al ciudadano de más acercamiento, y que sea más pragmático y no tan rígido en el esquema legal.

“Todos los derechos requieren interpretación, pero interpretación que ya no da la ley; la ley lo establece, igual como un ideario. Pero en términos prácticos, quien dice hasta dónde llega el derecho empiezan a ser los jueces. Y los jueces con su interpretación no sólo local, sino con la interpretación supranacional”.

Además, el juez pasa a ser un generador de cambio social. “Los últimos criterios que dictan tanto las instancias federales como locales han modificado políticas públicas, han transformado escenarios legales, han impuesto este sentido de alcance de la norma, para que los poderes legislativos lo modifiquen, lo cambien; para que el poder ejecutivo actúe de una forma distinta”.

Por lo tanto, el juez es entonces garante del Estado democrático de derecho; y como tal tiene que ser el primero que respete la norma y los derechos humanos.

Texto y foto: PEDRO RENDÓN/ICM