El Dr. Jesús Arturo Navarro Ramos, académico-investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), realizó el trabajo exploratorio Santos a la baja. Percepciones sobre la eficacia de las devociones en la pandemia, con el fin de conocer, entre otras cuestiones, cómo apoyaron los líderes religiosos a sus feligreses durante la pandemia.

Su investigación, que presentó en la Universidad iberoamericana Ciudad de México, en el marco del XXIV Encuentro de la Red de Investigadores sobre el Fenómeno Religioso en México (RIFREM), recopiló la percepción de nueve líderes religiosos en Guadalajara, Jalisco: tres católicos romanos, un bautista, un budista, un católico ecuménico, un musulmán, un miembro de la iglesia católica brasileña y una sacerdotisa anglicana. De éstos, siete eran varones y dos mujeres.

Entre sus hallazgos, Navarro encontró que en tiempos de pandemia la asistencia al culto se redujo notablemente. Esto provocó que disminuyeran las colectas y ceremonias, por lo que algunas instituciones religiosas que dependen de las aportaciones voluntarias de sus miembros tuvieron problemas para sufragar sus gastos, por lo que para poder subsistir comenzaron a dedicarse a actividades alternas, como la venta de comida, de artesanías y de objetos religiosos.

Para mantener el acompañamiento religioso, todos transmitieron eventos por internet y visitaron hospitales. La iglesia católica ecuménica y la iglesia católica brasileña visitaron en sus casas a sus creyentes –lo que explica por qué se fueron enfermando- y pusieron a su disposición las computadoras, el internet y los espacios de trabajo del templo, para que las y los estudiantes pudieran tomar sus clases y entregar sus tareas. Los católicos mantuvieron el sacramento de la confesión, atendieron a sus grupos más cercanos con celebraciones en conventos y efectuaron procesiones en las calles de las colonias y los pueblos.

Al analizar las entrevistas en las que se basó este trabajo exploratorio, el docente reconoció cuatro asuntos de los que hablaron las y los líderes religiosos: narran la propia vida, narran el texto sagrado, narran la interpretación, y hablan de Dios y la pandemia.

El narrar la propia vida llevó a los líderes religiosos a comentar las acciones a implementar, incluso aludiendo a las indicaciones de las autoridades. Cuando narraban el texto sagrado, repetían el texto mismo para señalar lo que ya estaba planteado en éste o para insistir en que había que entenderlo, es decir, el texto religioso estaba asociado a lo que pasa.

Cuando narraban la interpretación, decían que Dios envía o no envía la enfermedad; los musulmanes aludían al Profeta Mahoma y El Corán, el budista decía que la pandemia es producto de un karma colectivo, y el resto hablaba de que la pandemia es producto de las necedades del ser humano ante Dios.

“Esas narraciones las agrupé después en dos grupos y encontré que hay unas explicaciones estáticas y otras dinámicas”. Las explicaciones estáticas son referencias al cuerpo doctrinal, en las que se percibe poco lugar a la interpretación; y en las explicaciones dinámicas se favorece la interpretación múltiple o diversa.

Las explicaciones estáticas estarían representadas por el karma, por la procedencia de la enfermedad de parte de Dios, por la salvación que procede de Dios -que interviene-, por el orar -que va a cambiar la vida- y por la catequesis -con la idea de que Dios tiene la solución-. Las explicaciones dinámicas son más complejas, porque decían: Dios solamente nos acompaña; y Dios se conmueve ante el dolor, pero no hay salidas ya construidas.

¿Qué eficacia reportan estos discursos? “En términos religiosos, a mí me parece que son los rituales los que primero reportan eficacia simbólica, en la medida en que el creyente se involucra en la práctica o en la participación, por ejemplo -aunque sea mediante las redes-, estar orando, bailando o leyendo el texto. En ese caso, serían los elementos externos los que pueden mantener la eficacia simbólica, en la medida que no excluyen el contacto humano en situaciones de crisis”.

“Las explicaciones estáticas ofrecen respuestas precisas, pero además complejas, y fomentan una conducta ética cuando se aceptan. Sin embargo, son respuestas difíciles de aceptar para una mentalidad que espera los milagros, y es ahí que pierden finalmente su fuerza”.

El Encuentro

El XXIV Encuentro de la Red de Investigadores sobre el Fenómeno Religioso en México fue organizado por la RIFREM, la Prepa Ibero y la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, a través de sus departamentos de Historia, Ciencias Religiosas, y Ciencias Sociales y Políticas.

El Dr. Jesús Arturo Navarro Ramos es académico del Departamento de Formación Humana del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), donde anteriormente fungió como director del Centro Universitario Ignaciano.

Texto y foto: PEDRO RENDÓN/ICM