El diario, catarsis juvenil para entender la pandemia: académica

Jue, 1 Oct 2020
Sarah Banderas, académica de la IBERO Puebla, habla de los ‘Diarios jóvenes en una pandemia. Los registros de la Prepa Ibero Puebla’
  • Escribir un diario es un refugio a las inquietudes, miedos y angustias derivadas por la pandemia.
  • Mtra. Sarah Banderas Martínez, académica de la Universidad Iberoamericana Puebla y de la Prepa Ibero Puebla.

Escribir un diario ayuda a las y los jóvenes a, de cierta manera, hacer una catarsis y tratar de entender por lo que están pasando durante la pandemia del coronavirus, dijo la Mtra. Sarah Banderas Martínez, académica de la Universidad Iberoamericana Puebla y de la Prepa Ibero Puebla, en la presentación del número especial de la Revista Latinoamericana de Estudios Educativos (RLEE), dedicado a ‘La educación antes, durante y después de la pandemia: investigación y voces en tiempos de contingencia’.

En su alocución durante la sesión ‘Voces en tiempos de contingencia’, en la que habló de los ‘Diarios jóvenes en una pandemia. Los registros de la Prepa Ibero Puebla’ (título del artículo que publicó en la RLEE), explicó que, como parte de las evidencias que entregan las y los estudiantes del primer año de Prepa Ibero Puebla, en la materia Lenguaje y literatura, se encuentra un diario que se escribe durante dos meses.

Destacó que, debido a la pandemia, los diarios del ciclo escolar pasado son muy significativos en comparación con los de periodos anteriores, por el sentido que le plasmaron las y los estudiantes; el de un refugio de sus inquietudes, miedos y angustias por la situación que no lograban comprender en su totalidad.

“Y ante la imposibilidad de manifestarlas o canalizarlas por otros medios, quizás porque su entorno estaba en los mismos sentimientos que ellos, quizás porque las redes sociales ya no eran ese sitio seguro para revelar sus verdaderas identidades, entonces utilizaron la escritura, específicamente sus diarios, como herramienta terapéutica, donde descubrieron además su propio ser, con todo lo que ello conlleva. A través de la conciencia de sí mismos, que se revela en sus diarios, se vuelven capaces de comprender su lugar en el mundo, adaptarse a él y contribuir a su transformación”.

Banderas, quien es maestra en Letras Iberoamericanas por la IBERO Puebla,  agregó que, desde la escritura de un diario, particularmente en condiciones de aislamiento, se descubren la presencia del otro y la conciencia de su impacto en uno mismo. En las y los alumnos de Prepa Ibero Puebla ello significó la revaloración de sus familias, de su espacio escolar, de sus amigos (as), del personal que labora en sus casas e incluso de personas ajenas que padecen los estragos económicos de la crisis sanitaria.

Según el pedagogo francés Célestin Freinet, enunció la docente, el ‘texto libre’ lleva hacia un proceso dialéctico de conocimiento de la realidad, y consagra en la persona su habilidad para pensar y para expresarse, conduciéndola hacia la construcción de su personalidad y su pensamiento.

“Y qué es finalmente un diario, sino un texto libre que, a través de la catarsis y la introspección, finalmente conduce hacia el reconocimiento de la realidad y la relación con ella”, añadió la maestra.

Por ello, para la Prepa Ibero Puebla la escritura de un diario se configura como una estrategia pedagógica que encamina al estudiantado hacia la formación orgánica de la conciencia del sujeto.

Los diarios de Prepa Ibero Puebla

Aunque en el número especial de la Revista Latinoamericana de Estudios Educativos Sarah Banderas publicó en un artículo de su autoría algunos fragmentos de los diarios de las y los estudiantes, en la presentación de esta publicación dio lectura a otros textos distintos, también muy representativos y significativos de lo que ellas y ellos estaban sintiendo en el momento en que los escribieron.

Esto es algo de lo escrito por el alumnado de Prepa Ibero Puebla:

‘Estoy feliz que ya no voy a tener clases en línea por un momento, ya que, como todos, tenemos diferentes métodos de aprendizaje. Me di cuenta que yo necesito que alguien más me explique las cosas y me aclare las dudas. No creo que este método me ayude mucho a subir mis calificaciones, como lo tenía planeado para este bloque, y me estresa pensar que no soy lo suficientemente inteligente para enseñarme a mí misma las cosas, y que lo más probable es que baje mis calificaciones’. Diana, en la primera semana de abril.

‘He de decir que mis días no han estado tan mal, al menos por la mañana, que es cuando puedo hacer cosas, escuchar y crear música, salir al jardín y cosas así. Pero por las noches, algo no me deja dormir, supongo que es porque realmente no me canso, ya que no hago mucho que digamos y, además de eso, es como la incertidumbre acerca de lo que va a pasar con el mundo, la escuela y mi vida después del virus. Aunque siento que la mayor parte de mi vida es un sueño, y de repente no controlo ni sé lo que hago, hoy se siente como un día en el que muchas cosas no hacen sentido o no se sienten reales. Simplemente falta color, el día parece nublado y siento un vacío’. Gerardo, en abril, un mes después de decretada la cuarentena.

‘Me la paso escuchando música todo el día, ya que sinceramente esta cuarentena me está afectando mucho y no me siento bien. Todos los días llego a tener pensamientos raros y hago cosas impulsivamente. Es importante conocerte a ti mismo, ya que es más fácil, y escribir es una manera en la que puedes lograrlo. Probablemente siga escribiendo cosas así, aparte porque siento que sí me está ayudando’. Valeria, en la primera semana de mayo.

‘Creo que lo principal en medio de una pandemia es la empatía, de que no sólo tú que llevas encerrado un mes en tu casa estás sufriendo; también los nietos, por no querer que los abuelos se contagien; los vendedores ambulantes, por ya no tener de dónde sacar dinero para vivir. Todos estamos sufriendo por algo, y todos los motivos son válidos. Estoy muy emocionada por regresar a la escuela y volver a vivir todo eso, pero ahora sabiendo que tiene un valor enorme el sólo despertar y saber que puedo salir de mi casa sin ningún problema’. Ana Paula, en la primera semana de mayo.

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Texto: PEDRO RENDÓN/ICM

 

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