La Universidad Iberoamericana lanzó la convocatoria ‘Docencia en la contingencia’, un espacio de reconocimiento e intercambio de experiencias de profesores e instructores de actividades formativas de la IBERO, luego de la migración emergente al trabajo a distancia a causa de la pandemia de coronavirus.

“Este espacio nos permitirá conocer y compartir distintas formas de enfrentar la situación que vivimos –por demás inédita– desde sus propios actores, con la finalidad de documentar diversos saberes y aprender de ellas”, afirmó Raquel Ahuja Sánchez, directora de Servicios para la Formación Integral (DSFI).

Esta iniciativa es impulsada por la Vicerrectoría Académica, la DSFI, el Programa de Desarrollo e Innovación Docente y la revista DIDAC, que invitan a docentes de tiempo completo y de asignatura de licenciatura y posgrado, de Técnico Superior Universitario (TSU) y de actividades extracurriculares a enviar sus experiencias.

Ahuja Sáchez afirmó que se recopilarán las prácticas significativas, mismas que estarán en el sitio web de la Comunidad DIDAC y podrán ser consultadas por los interesados, en especial docentes e investigadores del campo de la educación en todos los niveles en distintos países de Iberoamérica. Además, la iniciativa permitirá celebrar encuentros entre profesores y profesoras para dialogar sobre las experiencias y profundizar en ellas.

Mirar qué hacemos y cómo lo hacemos

Para Raquel Ahuja, la importancia de recuperar estas experiencias “nos ayuda a reflexionar sobre la práctica docente, a mirar lo que hacemos y cómo lo hacemos. La práctica reflexiva (individual y en colectivo) es lo que nos permite mejorar e innovar”, pues este contexto del COVID-19 añadió complejidad a la experiencia educativa.

“En la situación actual, la experiencia educativa ha sido compleja, de manera que los retos enfrentados no han sido sólo de tipo académico o formativo, sino también de conocimiento y uso de recursos tecnológicos, así como de manejo de emociones, pues la transición a la educación remota no fue sólo repentina, sino que se dio en un clima de temor e incertidumbre.

“Además, las clases y actividades formativas se desarrollaron en situación de aislamiento social, en condiciones no propicias en algunos casos, compartiendo espacios y recursos con otros familiares y atendiendo simultáneamente labores de casa, cuidado de menores o adultos mayores, etcétera”.

La DSFI se encargará de compartir las experiencias y que sean subidas a la página web de la Comunidad DIDAC, en donde se podrán consultar de manera abierta. Además, el Comité Editorial de la revista clasificará y organizará la información para su presentación en los encuentros docentes.

“Estos encuentros estarán abiertos a todos los profesores y profesoras de la IBERO que quieran participar, independientemente de que hayan enviado o no sus propias experiencias. Éstas serán el punto de partida para identificar problemas comunes, acciones de solución y, sobre todo, aprendizajes que podamos aprovechar en los siguientes cursos”.

El aprendizaje autónomo

Respecto a cómo estas experiencias se verán reflejadas en los planes de estudios, ante la evolución de la educación a distancia, la titular de la DSFI explicó que éstos deben enfatizar el aprendizaje autónomo por parte de los estudiantes, así como la incorporación de las tecnologías en los procesos formativos y el desarrollo de competencias para su uso por parte del alumnado y el cuerpo docente.

“Sin duda, un aspecto a fortalecer en la formación docente a partir de esta experiencia del COVID-19 es el trabajo en entornos virtuales, sin perder la esencia de una formación humanista. En el modelo educativo de la IBERO lo presencial es fundamental, de manera que los y las profesoras tendrán que aprender a planificar sus clases de manera híbrida”.

AQUÍ, LA CONVOCATORIA COMPLETA DE 'DOCENCIA EN LA CONTINGENCIA'

Fechas importantes

Envío de participaciones: del 11 al 22 de mayo.

Primer encuentro docente (plataforma Zoom): 28 de mayo.

Te invitamos a revisar nuestro sitio especial IBERO COVID-19

Iván Cabrera