Natalia Sánchez Martínez, egresada en Ciencias Políticas y Administración Pública de la IBERO presentó su investigación “Del orgullo al estigma: testimonios culturales de transformación” en el Congreso Latinoamericano y Caribeño de las Ciencias Sociales de FLACSO 2025.

Este espacio de encuentro, celebrado en Buenos Aires, Argentina, tuvo la intención de formar a futuros investigadores, quienes, a su vez, contribuyen a generar nuevos conocimientos en las ciencias sociales y reflexiones sobre distintos desafíos que enfrenta la región.

El trabajo de Natalia se centró en Iztapalapa, donde reveló cómo las personas que viven en esta alcaldía van transformando su identidad marginada, estigmatizada y oprimida por otros, a través de experiencias de solidaridad y horizontes de sentido compartido.

También, exploró las prácticas sociales que generan una identificación positiva en sus habitantes a lo largo del tiempo, por el esfuerzo colectivo o el reconocimiento internacional, como la representación de la Semana Santa o los proyectos con impacto llamados "Utopías".

De Iztapalapa para la IBERO

Natalia nació y creció en Iztapalapa. Se acaba de graduar en la IBERO. En entrevista, contó que de primera mano ha visto cómo ha cambiado esta zona de la Ciudad de México que de tener nada, ahora hay espacios verdes, seguros e iluminados.

La asesorada por el Dr. Óscar Castro Soto, Académico del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas, contó con orgullo que Iztapalapa tiene varios medallistas como el campeón mundial de frontball, David Álvarez, y la ganadora de oro en clavados, Yolotel Cabral. Y también a Los Ángeles Azules: "¡De Iztapalapa para el mundo!".

Para esta joven de 20 años en Iztapalapa se vive un bienestar colectivo que se construye día con día mediante las redes ciudadanas. Su número de habitantes abarca casi el 20% de la capital de México y en ella conviven migrantes de otros estados de la República.

La unión vecinal en los 80 y 90 empieza a institucionalizar los servicios y el gobierno comienza a entrar a Iztapalapa, donde las organizaciones vecinales exigen mejor infraestructura como las "Utopías" o el Cablebús o el Trolebús.

Esto es lo que reflejó en su proyecto: proyectos comunitarios que dan entrada a cambiar la forma de concebir a este territorio, olvidando el estigma y generando un orgullo entre sus habitantes. Reactivando la economía y reduciendo los índices delictivos.

Reconoció que Iztapalapa tiene grandes desafíos como lograr que las y los habitantes tengan servicio de agua directo a sus hogares, pero después de su presentación en Argentina, contó que varios académicos y académicas se han mostrado interesados con su investigación.

Natalia señaló que a partir de su trabajo querían conocer a México, que no es solamente matanzas o violencia o a Iztapalapa, que se le estigmatiza tanto. Lo que quiso demostrar es que no solo hay una realidad.

“El estigma me parece que es un poco miedo a lo desconocido. Decir tú no eres lo que yo o tú eres el malo, lo que no me gusta. El no conocer el otro lado a ti también te estigmatiza. Conocer la otra parte es lo que nos va a llevar al orgullo”.

Fotos: Luis Reyes

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