‘Teologías queer’ es el tema al cual está dedicado el número 383 de la Revista Internacional de Teología Concilium, redactada por un comité de más de 350 teólogas y teólogos de todo el mundo, y publicada en seis idiomas: español, portugués, alemán, francés, inglés y croata.

El Dr. Carlos Mendoza Álvarez, académico del Departamento de Ciencias Religiosas de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, y editor de este número junto con Stefanie Knauss, explicó que el 383 está dedicado a las teologías queer, “como una aproximación crítica a las prácticas, narrativas, símbolos y subjetivaciones de personas y colectivos en resistencias múltiples, en particular una resistencia que atraviesa la cuestión de género”.

El No. 383 de Concilium está conformado por 15 artículos, divididos en cuatro temas principales: Fundamentos, Experiencias, Teologías y Foro teológico; en donde la historia que relatan los 16 autores y autoras “comienza por explicarnos el concepto mismo de lo queer, cuya excentricidad conforma hoy en día un posicionamiento político y el derecho a elegir un no lugar, una diáspora desde la cual vivir, ser y autodeterminarnos”, dijo la Dra. Citlallin Ulloa Pizarro, docente del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la IBERO.

Durante la presentación de la revista, hecha en la Iberoamericana, Ulloa agregó, al exponer sus comentarios a la publicación, que las y los autores también explican los antecedentes de las perspectivas teológicas queer a lo largo de la historia, las diferentes corrientes que se han creado y los elementos que las han caracterizado.

Además de los artículos teóricos, que hacen una síntesis de los diferentes marcos teológicos para analizar las realidades e identidades queer, “nos encontramos con un mosaico de relatos sobre experiencias reales, sobre vivencias personales, sobre lo que ha significado para algunas personas ser queer y formar parte de instituciones religiosas, o de comunidades indígenas, o ser queer y ser migrante de manera simultánea”.

Algunos de esos relatos se traducen en enfrentamientos con realidades crudas que develan actitudes homofóbicas y xenofóbicas y, sobre todo, “nos comparten las formas que encontraron estas personas para sobrellevar rechazos y discriminaciones para vivir una identidad de género fluida, y una vida integrada a nuevas comunidades y países que los acogen a través de la compasión y la benevolencia”.

El Dr. Manuel López Pereira, coordinador del Doctorado en Estudios Críticos de Género de la Universidad Iberoamericana, opinó que la labor editorial realizada por Concilium contribuye con un trabajo propuesto por la academia, por el claustro de este posgrado, que busca reflexionar críticamente sobre problemáticas diversas, como la desigualdad, la inequidad, la discriminación y la violencia.

El coordinador de este Doctorado (reconocido por el Programa Nacional de Posgrados de Calidad del Conacyt) añadió que en la sociedad actual es importante reconocer, buscar, entender y visibilizar a la otredad, a lo extraño, a lo diferente, “a lo que nos está perturbando”.

Asimismo, mencionó que la defensa de los derechos, en la búsqueda de la igualdad, la equidad, la justicia social, de cerrar brechas de género, de romper prejuicios y estigmas, en donde el derecho puede decidir el derecho a la salud, el derecho a la educación, a saber “qué soy, cómo soy y cómo lo siento, es esencial”. Y “para escuchar estas voces de nosotras, de nuestras experiencias, hay que rompernos primero; y para rompernos está lo queer”.

Desde su punto de vista, no se puede tener una sociedad más libre y más incluyente si no se rompen los procesos hegemónicos, las categorías binarias construidas por sistemas jerárquicos de opresión, si no se desmantelan las relaciones y estructuras de poder, si no se deconstruyen los sistemas patriarcales.

Ahí, la palabra queer es esencial, da fuerza a la transgresión y al empoderamiento. Porque lo queer da corporalidad a la otredad, al otro, “y lo mejor es que confunde y horroriza a lo normado. Y lo que queremos es eso, queremos que nosotras mismas nos polaricemos ante lo que estamos viendo y lo que estamos observando”.

Por su parte, Carmen Margarita Sánchez de León, autora de uno de los artículos publicados en este número de Concilium, comentó que las teologías queer tuercen, subvierten, doblan, descolocan e incomodan a aquello que se ha dicho que es incuestionable. Esos verbos: torcer, subvertir, doblar, descolocar e incomodar, son los que se necesitan para implosionar los muros y las estructuras de opresión.

“Pero la pregunta es: y por qué es tan importante rescatar nuestras sexualidades de los poderes ejercidos desde el patriarcado, el colonialismo y los neoliberalismos. Porque el principal músculo sexual es la imaginación, y al colocar nuestra imaginación en un vestido unitalla se nos fuerza a renunciar a la posibilidad de imaginar, de verbalizar, de materializar otras realidades; nos limita a mantenernos fuera”.

Finalmente, Carmen Margarita, quien estudia el Doctorado en Estudios Críticos de Género, dijo que muchas veces se olvida que las llamadas teorías queer iniciaron en las calles y fueron pensadoras de las periferias “que abrieron los surcos de sus pieles para que siguiéramos imaginando, en una invitación a relacionarnos amorosa y sensualmente. Lo lindo de este número (383 de Concilium), es que da paso a esas no localidades periféricas, a torcer, a doblar, a subvertir”.

Texto y fotos: PEDRO RENDÓN/ICM