No solo desde el ámbito de las artes plásticas, sino también desde la justicia y los derechos humanos, lamentaron la partida del pintor y artista plástico Rafael Cauduro, quien falleció el pasado sábado 3 de diciembre a los 72 años de edad.

Su “grito permanente en contra de las injusticias” resonará en la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a través de su mural Un clamor por la Justicia. Siete crímenes mayores, en palabras del ministro presidente de este órgano de justicia, Arturo Zaldívar, quien lamentó con un mensaje en su cuenta de Twitter la pérdida de este artista innovador nacido el 18 de abril de 1950 en la Ciudad de México.

En los muros de la SCJN, Cauduro plasmó el impacto de la tortura, la militarización, el abuso de la cárcel y la impunidad, señaló por su parte el Centro ProDH en la misma red social.

Quien fuera estudiante de Arquitectura y Diseño en nuestra IBERO CDMX entre 1968 y 1972 se dedicó de manera autodidacta a la investigación y práctica de las artes plásticas, con un claro perfil innovador. Y desde que comenzó a exponer de forma individual, en 1976, mostró su obra en diversos recintos de México y el extranjero, entre ellos la Casa del Lago, el Museo del Palacio de Bellas Artes, el Museo de Arte Moderno, el Museo Casa Diego Rivera y el Jardín Borda, del Instituto de Cultura de Morelos, así como en la Galería Alex Rosenberg, de Nueva York.

Logró su primera exposición individual en el Museo Nacional del Palacio de Bellas Artes en 1984, máximo recinto cultural nacional en el que hoy se le rendirá un homenaje póstumo.

El Antiguo Colegio de San Ildefonso, que albergó la exposición Un Cauduro es un Cauduro del 24 de febrero al 26 de junio de este año, recoge algunos hitos de su quehacer artístico:

Realizó un mural en el pabellón mexicano en la Expo 86 de Vancouver, Canadá; en 1988 contribuyó con la portada del libro de texto gratuito de la Secretaría de Educación Pública en México. En 1990 realizó los murales Escenarios Subterráneos, Metro París y Underground London en la estación Insurgentes del metro de la CDMX.

Realizó en 1997 la escenografía para el ballet de Arizona Día de Muertos en Phoenix, Arizona. Expuso en 1991 en el Museo de Arte Moderno. En 1995 volvió a la Sala Nacional del Museo del Palacio de Bellas Artes. Expuso en Caracas, Venezuela en 1998. En 1999 realizó la escenografía y vestuario para la ópera Salomé en el Palacio Nacional de Bellas Artes.

En el año 2000 obtuvo la residencia en Pilchuck Glass School, en Oregón, y una segunda residencia en Bullseye Glass Gallery, exhibiendo su obra en vidrio Metamorfosis en The Bullseye Connection Gallery en Portland, Oregon en 2002.

YMV; Foto: Twitter @ArturoZaldivarL