La egresada de la Licenciatura en Historia del Arte de la IBERO, Lulú Sánchez Puig, dirige el Taller de Expresión Artística que se imparte en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte con el fin de lograr la readaptación social de los internos por medio de una formación técnica y estética que les permita explotar y potenciar sus habilidades.

Sánchez Puig se acercó a esta penitenciaria en marzo de 2017 para realizar un par de obras que definieran la libertad. Pidió permiso a la Subsecretaría del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México para realizar una intervención artística. Se sorprendió al encontrar un grupo de talentosos internos que hallaron en el arte una forma de libertad. Pintan de ocho de la mañana a seis de la tarde todos los días, ya que la mayoría deja de ellos dejan de recibir visitas a partir del primer año de prisión.

Así fue como nació el grupo Kolëctive.feat, el cual busca la provocación de una nueva dinámica de pensamiento a partir de intervenciones artísticas, colectivas o individuales sobre fotografías tomadas por Sánchez Puig. De esta manera, los internos dan vida a Proyecto en Libertad, que derivó en la exposición 'Redefiniendo la libertad' que se presenta en la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero (BFXC) de la Universidad Iberoamericana.

A través de esta propuesta, los 16 artistas que la integran comparten el proceso de creación de libertad, así como la conciencia sobre los alcances de la expresión artística y lenguaje plástico con los que cuentan.

“Ellos me dieron la lección de un montón de cosas. Tu eres libre cuando te dejas de preguntar por qué estoy aquí y empiezas a preguntarte para qué estoy aquí. Ese para qué me ha servido mucho en la vida. Ellos son más libres que nosotros", abundó. 

Sánchez les imparte clase de expresión artística. Les habla acerca de los pintores históricos y contemporáneos, y sobre las obras que se exponen en galerías y museos. El objetivo es que las personas privadas de su libertad encuentren al autor que llevan dentro.

“Hago expresión artística, no me interesa saber porque están presos, sino qué vamos a hacer. El taller es una incubadora de artistas. Utilizamos el arte como terapia para formarlos. La intención es que al salir se sigan dedicando al arte y que vivan de esto”, enfatizó.

Del Reclusorio Preventivo Varonil Norte hasta Francia

La influencia de 'Josh' es Banksy, artista anónimo representativo del Street Art. Pese a que su talento es innato, Kolëctive.feat asegura que empezó a pintar por rebeldía. Su potencial les da oportunidades de expresarse en eventos como el Vive Latino, realizado en 2011, o exponer en la galería José María Velasco en donde sus obras, cotizadas en dólares, fueron adquiridas para llevarlas a Italia y Francia.

Uno de los cuadros de 'Josh', a quien le gusta hacer grafiti o pintar rostros cuando quiere relajarse, se llama Orgullo. Es la fotografía intervenida en donde él mismo aparece con una mirada retadora.

“Estamos encerrados, pero siempre he dicho que perdí la libertad física más no la emocional ni mental que se reflejan en mis obras. No tenemos las cadenas que tienen aquellos que están libres físicamente, como el celular, el tráfico, una relación toxica o estar en un trabajo que no les gusta. Nosotros no tenemos esas cadenas, hacemos lo que queremos, lo que nos gusta y en nuestras obras se ve reflejado”, dijo.

El joven, recluido desde seis años, recordó las enseñanzas de su maestro Francisco Tejeda Jaramillo, quien fue condenado a 40 años de cárcel por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena.  

“Fue liberado tras 31 años de estar preso. Él nos enseñó mucho, a manejar la madera, los barnices, las telas y las curadurías, sobre temas relacionado con el arte y la puntura de caballete. Hace dos años salió libre”, señaló.

Agregó que en el taller, los mismos internos son quienes realizan todos los materiales que ocupan para pintar: desde los lienzos hasta los bastidores. También hacen la curaduría y los marcos. “Un día somos carpinteros; otro día, ebanistas”, platicó.

Finalmente, adelantó que tienen un proyecto para exhibir obras en el Archivo General de la Nación.

Otra oportunidad

Desde pequeño, a Alejandro Sandria, quien fue liberado hace apenas un año y ahora quiere dedicarse de lleno al arte, le gustaba dibujar, pero nunca contó con los recursos para dedicarse al arte. Fue hasta su ingreso al Reclusorio Norte cuando se acercó al taller de Tejada Jaramillo, a quien recuerda por enseñarles a producir tanto la pintura como los bastidores de manera artesanal. Además, por impulsarlo a estudiar y leer, pues fueron sus herramientas para empezar a crear. “Desde entonces me gusta el surrealismo, así como el arte abstracto y figurativo. Cuando empiezo a pintar me pierdo. Llevo pintando más de nueve años”, dijo.

“Uno de mis cuadros favoritos es la reconstrucción de mí mismo a partir de que entré a prisión. Plasmo el abecedario (el cual indica la falta de estudios), así como el asalto (mi llegada a prisión), y la pérdida de mi familia por estar recluido. Pero logré un equilibrio tras encontrar el taller. El trabajo ahí fue como una terapia”, expresó Alejandro, quien aún regresa a la cárcel para llevar a sus compañeros herramientas que necesitan para seguir creando. 

Dato

La exposición pictórica 'Redefiniendo la libertad' estará en la BFXC de la IBERO hasta el 30 de junio de 2019.

Valentina González/ICM