La egresada de la licenciatura en Psicología por la Universidad Iberoamericana, Saskia Niño de Rivera, Presidenta y Cofundadora de Reinserta A.C., señaló que una sociedad se refleja en su sistema penitenciario. Por lo cual está convencida de que si no se atienden las problemáticas que existen en torno a las cárceles de México, no habrá solución en materia de seguridad en el país.

En ese sentido, Reinserta ha consolidado dos modelos de intervención dirigidos a la población más vulnerable del sistema penitenciario: la Atención para Mujeres Madres y sus Hijas e Hijos en Prisión y la Reinserción Social para Adolescentes y Jóvenes.

Al respecto, Niño de Rivera explicó que la organización civil que preside quiere terminar con los círculos de violencia a través del trabajo con niños que viven y nacen en prisión quienes, de pronto, tienen un desarrollo limitado ante la falta de espacios que fomenten su crecimiento.

La egresada de la IBERO explicó que trabajan con las mamás de estos infantes otorgándoles herramientas para que estén conscientes de que tienen una vida que depende de ellas y de lo que implica ser mamá en prisión. Con esto, el objetivo de Reinserta es romper con los patrones de violencia.

Es así como Reinserta trabaja con madres privadas de libertad, sus hijas e hijos a través de talleres de estimulación temprana y de parentalidad positiva, acompañando casos particulares de urgencia y realizando salidas recreativas fuera de los centros de reinserción para las niñas y niños con el propósito de acercarlos al mundo que existe fuera de prisión.

Fue gracias al trabajo realizado en centros penitenciarios femeniles, como el equipo de Reinserta se enfrentó con la realidad de las niñas y niños que nacen y viven dentro de prisión con sus madres privadas de libertad.

Se percataron de los rezagos, las carencias que padecían y de que no existía una ley o política pública que reconociera su existencia y que los considerara dentro del presupuesto penitenciario. Además, descubrió que en los centros de reinserción social no existían condiciones que fomenten un sano desarrollo, debido a que los menores vivían en la misma celda con sus madres, sin acceso a espacios y herramientas que protegieran y promovieran su salud, educación y cuidado.

De esta manera, en 2015, Reinserta habilitó el primer espacio para niñas, niños y sus madres en el reclusorio femenil de Santa Martha Acatitla para fomentar su desarrollo. Para esta organización, contar con espacios dignos dentro de los centros de reinserción juega un papel muy importante, tanto en la vida de los pequeños que nacen y viven en prisión, como en la de sus progenitoras al fomentar el desarrollo de un vínculo positivo y brindar un espacio sano y libre de violencia, en donde las y los niños puedan ejercer su derecho a jugar y aprender.

Durante su participación en el 4° foro CREA, organizado en la IBERO por las diez asociaciones estudiantiles registradas ante la Coordinación de Participación Estudiantil y Creación de la Comunidad, Niño de Rivera acusó que a México le falta ser más compasivo y buscar la solución de injusticias, así como empatizar con las víctimas por  medio del perdón y la paz.

“La reestructura del tejido social vendrá sólo si somos capaces de darle la vuelta a la hoja y al dejar de vernos como víctimas de un delito”, señaló la impulsora del apartado de maternidad en prisión de la Ley de Ejecución Penal.

Es importante destacar que esta organización fundada por egresadas de la IBERO realizó cabildeo para generar conciencia sobre la situación que viven las y los niños dentro de prisión. De tal manera que, en 2016, se impulsó una modificación a la ley que respondiera a sus necesidades y Reinserta estuvo detrás de la creación del apartado de maternidad dentro de la Ley Nacional de Ejecución Penal que entró en vigor en noviembre del 2018 y que reconoce la existencia de las y los niños que nacen y viven en prisión.

“Fuimos la primera organización en reconocer la maternidad en prisión. Se nos invitó al Senado de la República a crear la Ley de Maternidad en prisión que hoy está implementada en la Ley de Ejecución Penal, tal cual la escribimos, y es la primera vez que se reconoce a la maternidad en prisión y la realidad de niños y niñas dentro de la cárcel y el derecho del niño por encima de la mujer”, señaló Niño de Rivera.

Durante su plática con estudiantes de distintas licenciaturas de la IBERO, Niño de Rivera compartió con ellos que encontró su libertad y pasión dentro de la cárcel. Y que es creyente de que una sociedad se refleja en su sistema penitenciario en las cárceles.

Asimismo, los invitó a enfocarse en proyectos no existenciales, que estén basados en investigación y que generen incidencia política y social para que los cambios vayan más allá, para que sean proyectos que puedan tener una base sustentable.

Valentina González/JCM