Después de un año de actividades, 37 estudiantes de nivel licenciatura de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México se graduaron del Programa de Liderazgo Ignaciano Universitario Latinoamericano (PLIUL), diplomado que se imparte en 16 instituciones de educación superior de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL).

En el marco de las ‘X Jornadas AUSJAL 2019. Identidad: sello ignaciano’, las autoridades de la IBERO CDMX entregaron reconocimientos a los estudiantes graduados y les pidieron que siguieran trabajando por el bien común, a través del discernimiento y la entrega al otro; así como crecer y darle otro sentido a su formación profesional en la Universidad.

“El PLIUL es uno de los muchos instrumentos en esta Universidad y en AUSJAL como mecanismos para favorecer, primero que nada, una profunda experiencia de Dios; en segundo lugar, una experiencia de fraternidad con la humanidad, la conciencia de un destino común; nadie se salva solo, sino por todos y todas, porque vamos en el mismo barco; y, finalmente, la conciencia de responsabilidad sobre el planeta. Ésta es la triple experiencia, la experiencia de Dios, la experiencia de los hermanos, la experiencia de la unidad con la creación”, comentó el Mtro. David Fernández Dávalos, Rector de la IBERO CDMX·Tijuana.

Agregó que durante este año del diplomado se propuso a los estudiantes ser aliados en la misión común que tiene la Compañía de Jesús en nuestra tierra y en el país. Los llamó a seguir con su formación profesional y humana, bajo el sentido de que somos seres inacabados, siempre en construcción para sí y para los demás.

“Tenemos una capacidad infinita de aprendizaje y crecimiento, y eso es lo que hace hermosa la vida. No estamos hechos de una vez para siempre, siempre tenemos la oportunidad de crecer, de cambiar, de rectificar, de reandar el camino, de regresarnos un poco. Y en eso, la brújula la tienen en su corazón. Liderazgo no es ponerse delante de los demás o encima, es sentir a los demás y ahí ganarse un espacio de respeto y aprecio”, expresó.

En el servicio está la plenitud

Por su parte, la coordinadora del Programa en Liderazgo Ignaciano Universitario Latinoamericano, Lic. Mercedes Urbina Romero, afirmó que este diplomado busca ofrecer un complemento para la formación académica de las alumnas y los alumnos. Les recordó que “en el servicio está la plenitud”, así como en el integrar y no excluir.

Manifestó que deben dejarse afectar por lo que sucede afuera para poder tomar en cuenta al otro y proponer soluciones. “Que se tenga que buscar la verdad y la armonía con gran ánimo y libertad. Que incidan en la transformación del mundo y colaboren con la justicia y la reconciliación; permaneciendo fieles a su principio y fundamento, sin violentarse ni violentar”.

Carmen María Domínguez, egresada del PLIUL, habló a nombre de sus compañeros y agradeció al Programa porque le permitió entender su principio y fundamento de vida, “a discernir mis decisiones, también a ver mi contexto y aquellas realidades que son parte de la vida. Me abriste los ojos antes mis hermanos latinoamericanos; me enseñaste la vida de San Ignacio; me introdujiste a su espiritualidad y fortaleciste mi amor a la Universidad y entender el origen de mi educación”.

A la ceremonia de graduación también asistieron la Mtra. Sylvia Schmelkes, vicerrectora académica de la IBERO; el Mtro. Santiago Andrade Zapata, director de Pastoral Universitaria de la Pontificia Universidad Católica de Ecuador y coordinador del PLIUL en América Latina; la Mtra. Araceli Téllez, directora general de Formación e Incidencia Ignacianas de la IBERO; y la Mtra. Aurora Zarzosa, coordinadora de Identidad y Misión, quienes felicitaron a los estudiantes.

Además, se proyectó un video por parte del Dr. Ernesto Cavassa, presidente de AUSJAL, quien se congratuló por quienes concluyeron este Programa en Liderazgo Ignaciano Universitario Latinoamericano.

Cifra

El PLIUL tiene 11 años de haberse implementado en América Latina

Más de mil 500 alumnos de las universidades de AUSJAL se han graduado en una década

Iván Cabrera