El pasado 24 de abril, el Sistema Universitario Jesuita (SUJ) presentó la Agenda Balance: Alternativas hacia la paz con reconciliación. Este documento incluye la propuesta de promover la creación del Centro Nacional de Investigación, Evaluación y Certificación en Seguridad, entidad cuya función principal sería el mejoramiento de las políticas de seguridad a través de la evaluación constante y basada en evidencia.

El Sistema Universitario Jesuita @suj_contigo propone:

✨Promover la creación del “Centro Nacional de Investigación, Evaluación y Certificación en Seguridad”, enfocado en la evaluación constante basada en evidencia.

El urgente anclaje a la ciencia. https://t.co/pA2EXbInxh pic.twitter.com/ZWaDs0sYYe

— @ErnestoLPV (@ErnestoLPV) April 25, 2024

Y junto a esta Agenda Balance, el SUJ lanzó también, a través de su nuevo Laboratorio para la Paz con Reconciliación, una magna obra que incluye el ensayo que publiqué junto con Sam Storr, intitulado Militarización, militarismo y Guardia Nacional, la ruta que México nunca eligió. En este texto, explicamos que el Centro Nacional referido "sería una entidad constitucional autónoma sujeta a un órgano de gobierno ciudadanizado que incluiría la representación de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES)".

"La nueva entidad crearía al menos tres grandes plataformas de servicio al país: buenas prácticas para la seguridad, modelo de evaluación y mecanismo de certificación institucional, dando paso así a un cerebro institucional para la transición hacia la profesionalización bajo liderazgo político civil, a su vez acompañado y supervisado por la sociedad”.

Se trata de un cerebro de Estado que soportaría el salto cualitativo desde políticas de seguridad generalmente no comprobadas, es decir, no evaluadas, a otras regularmente comprobadas y consolidadas como buenas prácticas, de manera que México pueda distinguir, con información de acceso público, qué funciona y qué no funciona (con el método de evaluación incluido).

La certificación de instituciones empujaría el salto cualitativo desde entidades públicas sin estándares profesionales acreditados, hacia otras reconstruidas con base en la formalización de procesos regulados, sometidos a certificaciones y recertificaciones que empujen la profesionalización del sector, con un marco regulatorio de soporte que imponga plazos para las reformas institucionales que hagan posible su acreditación.

Para tener una idea clara de la diferencia entre lo que funciona y lo que no, tenemos un antecedente recién dado a conocer por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entidad que lanzó la nueva plataforma de evidencias en seguridad y justicia.

A todas las personas en presentes o futuras candidaturas.

No repitan más las ofertas en seguridad sin base de evidencias.

Fue lanzada la plataforma de evidencias sobre qué funciona y qué uno funciona en seguridad y justicia, elaborada por @el_BID https://t.co/6PvCwRyoml pic.twitter.com/adb4Ewyqie

— @ErnestoLPV (@ErnestoLPV) May 19, 2023

Al mismo tiempo, este nuevo Centro diseñaría un plan de desmilitarización de la seguridad pública, a su vez vinculado quizá a una versión actualizada del Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica, anclando dicha desmilitarización a indicadores técnicos que ofrezcan certidumbre.

La propuesta de crear el Centro Nacional de Investigación, Evaluación y Certificación en Seguridad tiene fundamento en investigaciones que hemos venido haciendo y que incluyen, por ejemplo, el mapeo de más de cuarenta entidades relativamente similares de países diversos. No tenemos duda, en su mejor versión, la seguridad ciudadana fija su rumbo con base en la investigación aplicada, a su vez beneficiada por los saberes comunitarios. 

Integrado por las universidades IBERO de la Ciudad de México, León, Puebla, Tijuana y Torreón, el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente de Guadalajara (ITESO), el Instituto Superior Intercultural Ayuuk y el Tecnológico Universitario del Valle de Chalco, el SUJ promueve esto reconociendo la enorme potencia que la academia tiene para aportar a las grandes decisiones y acciones que terminen con décadas de violencias, delincuencia e impunidad desbordadas.