El 20 de junio de 2022, los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar murieron sirviendo a la comunidad, como lo habían hecho por décadas, al tratar de proteger al guía de turistas Pedro Palma, quien fue asesinado junto con ellos, a los pies del Sagrado Corazón, en el altar de la iglesia de Cerocahui, Chihuahua.

A un año de este hecho, la Compañía de Jesús en México viene desarrollando una serie de actividades en memoria de lo sucedido, consciente de que “la sierra Tarahumara, como muchas otras regiones del país, enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas”, como lo expresó en ese entonces, pero con la convicción de trabajar por la justicia y por la paz.

Así, el 7 de junio, la Compañía, junto con la Conferencia del Episcopado Mexicano y la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México convocaron en un video a una misa por las víctimas de la violencia, en cada Parroquia y Diócesis de México, el 18 de junio; además, llamaron a un repique de campanas por un minuto en todos los templos y capillas el 20 de junio a las 15:00 horas.

El 11 de junio se develó en la Parroquia de la Sagrada Familia, en la Ciudad de México, la pintura conmemorativa Keti Ibápari: Nuestros padres, en lengua rarámuri, realizada por el artista Juan Manuel Gaucher a iniciativa del proyecto Vocaciones Jesuitas México. En ella, se encuentran los misioneros jesuitas de nuestra Provincia, que representan a todo el cuerpo apostólico de la Compañía de Jesús. Junto a Javier y Joaquín, está el pueblo rarámuri y otros jesuitas: Luis Verplancken, Eugenio Maurer, Salvador Quintero, Miguel Agustín Pro, Ricardo Robles, Mardonio Morales, Ignacio Morales, Eusebio Kino y Pepe Llaguno, como testigos referentes de entrega incondicional, y que nos inspiran a amar y servir entre los más necesitados de nuestro mundo.

El 18 de junio, se llevará a cabo una misa en la Basílica de Guadalupe a las 12:00 horas, y se invita a las familias de víctimas de violencia a portar fotografía de sus seres queridos en esta conmemoración.

El 19 de junio, se hará la “Caravana de la memoria”, que iniciará en el lugar de las cruces, en San Rafael, Bahuichivo-Cerocahui, que culminará con rosario y velación.

El 20 de junio, el Sistema Universitario Jesuita (SUJ) otorgará el Doctorado Honoris Causa al sacerdote jesuita colombiano Francisco de Roux en la IBERO Ciudad de México, por su trayectoria como gestor de paz.

Ese mismo día, además del repique de campanas por un minuto en todos los templos y capillas a las 15:00 horas, se llevará a cabo en ese mismo horario una eucaristía en la Parroquia de San Francisco Javier, Cerocahui, Chihuahua. A las 18:00 horas, habrá una misa en la Parroquia de la Sagrada Familia en la Ciudad de México; y a las 19:00 horas, otra misa en el Templo del Sagrado Corazón de Jesús en Chihuahua, donde habrá una “procesión en silencio” con veladoras.

Javier Campos Morales, S.J. “El Gallo”, nació el 13 de febrero de 1943 en la Ciudad de México. Durante su niñez y adolescencia vivió en Monterrey, Nuevo León. Posteriormente ingresó al Instituto de Ciencias en Guadalajara, Jalisco. Ingresó a la Compañía de Jesús el 14 de agosto de 1959, a la edad de 16 años, para ser ordenado sacerdote el 8 de junio de 1972 en la Ciudad de México.

Joaquín César Mora Salazar, S.J. “El Morita”, nació el 28 de agosto de 1941 en Monterrey, Nuevo León. Ingresó a la Compañía de Jesús el 30 de julio de 1958, a los 16 años. Fue ordenado sacerdote el 1 de mayo de 1971 en Monterrey, su ciudad natal.

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