La humanidad está a tiempo de evitar más catástrofes ambientales y para lograrlo se necesita educación ambiental a fin de valorar la diversidad y los servicios ambientales.

Así lo expresó el biólogo Víctor Ávila, invitado especial de la División de Investigación y Posgrado de la IBERO, quien ofrecerá una charla sobre este tema el próximo jueves 17 de junio, de 10 a 12 horas, vía Zoom, en el marco de las actividades académicas de verano Misceláneas de investigación.

El académico de la Universidad del Estado de México y de la Facultad de Ciencias de la UNAM, en un video publicado en el canal de YouTube de la División de Investigación y Posgrado, adelantó que en la charla explicará por qué el concepto “contribución de la naturaleza a las personas” sustituye a “servicios ambientales sistémicos”.

El concepto de “contribución de la naturaleza a las personas” abarca no sólo el valor utilitario del medio ambiente sino el sistema de valoración de la biodiversidad y los sistemas ecológicos.

Para dejar de impactar al medio ambiente es necesario que las personas reconozcan sus hábitos de consumo y se pregunten: “¿cuánto de este consumo obedece a deseos o a satisfacer necesidades?”, dijo el Dr. Ávila.

“La naturaleza tiene un alto nivel de resiliencia, pero todo tiene un límite”. A decir del profesor, la humanidad está sobrepasando esa línea. Aunque sea imposible revertir el daño hecho contra la naturaleza, aún se pueden emprender esfuerzos de recuperación ante el cambio climático a nivel local y global.

“Desde la academia en México es importante que se realicen más investigaciones aplicadas que restauren las condiciones ecológicas originales del paisaje”, destacó.

Por ello, el profesor promueve una investigación inter y transdisciplinaria que permita el intercambio de saberes tanto académicos como empíricos. El intercambio y transferencia de saberes permite que las personas sean más empáticas a otras formas de conocimiento y a tener otra sensibilidad.

Es necesario salir de las aulas y trabajar in situ con los niños, las niñas y adolescentes con programas de educación ambiental. Buscar otros mecanismos para llegar a públicos más amplios y generar conciencia sobre la urgencia de cuidar los ecosistemas.

En la charla, el profesor expondrá que la IBERO se encuentra en el Valle de la Cruces, la cordillera que separa a la Ciudad de México de la ciudad de Toluca. Al revisar las características de esta zona ofrecerá algunas propuestas para cuidar de ella. ¿Lograremos revertir el daño?

Informes e inscripciones a la charla en los correos de jimena.degortari@ibero.mx y de natalia.dangelo@ibero.mx.

Brenda Macías/ICM