En medio de la pandemia por COVID-19, alumnos de licenciatura y posgrado de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México reflexionan sobre el impacto que ésta tendrá a nivel individual y social. El deseo es que de esta crisis se adquieran experiencias y nuevos ideales se hagan presentes.

Daniela Ramos, Licenciatura en Derecho

El mundo está destinado a cambiar, esta pandemia dejará muchos precedentes tanto a nivel personal como en la organización social. Las personas comienzan a tener nuevos ideales, a valorar las simples caminatas y el sentimiento de libertad; a pesar de que somos seres de poca memoria, por lo menos de manera internacional se buscará realizar un protocolo para futuras situaciones que servirá para tener un mejor control y que no golpeé de manera extrema a la economía, al sector salud y en lo político. Es decir, se buscará que la situación no se vuelva tan crítica como lo está siendo con el COVID-19.

Claramente, junto con estas acciones mundiales considero que se tendría que tener un ideal colectivo claro con la finalidad de no hacer más grande el problema.

José Ignacio Rodríguez, Maestría en Comunicación

Vivimos tiempos convulsos, la pandemia por el COVID-19, más allá de la urgencia sanitaria que representa, ha mostrado tanto los estragos y consecuencias del ordenamiento mundial del capital que prevalecía, como las fragilidades y puntos de ruptura de los individuos y sociedades contemporáneas. El mundo post-COVID luce bastante incierto, la imparable hegemonía que ya representaba Asia, en especial China, muestra ahora que su sistema político-social es uno de los más eficaces a nivel mundial.

Esto dejaría en tela de juicio a bloques como el norteamericano o el europeo, al replantearse su gobierno o comenzar a ver cómo lo hace el sistema chino. Está claro que en países como el nuestro, apuntar hacia un camino que trate de replicar el sistema asiático sería difícil. Sin embargo, bien podríamos repensarnos como sociedad sobre cómo nos informamos, cómo acatamos normas y, más importante aún, como podríamos dejar de pensar en lo individual para pasar a lo colectivo. Vivimos en la era de la información y globalización, debemos aprovecharlo y compartir saberes, crear apoyo internacional y, sobretodo, tener solidaridad humana.

Éder García Lastiri, Ingeniería en Tecnologías de Cómputo y Telecomunicaciones

El mundo cambiará en varios ámbitos, por ejemplo, en la forma de trabajar y de tomar clases. Se hará aún más tecnológico de lo que ya es, pues, muchas empresas se han dado cuenta de que el home office es una buena opción. Las instituciones educativas también han visto que las clases online pueden funcionar y que podría haber una fusión de clases presenciales con clases en línea. Las empresas podrían optar por realizar trabajo en casa en muchos casos y de esta manera hacerlo más eficiente, ya que no se pierde tiempo en el traslado a las oficinas, lo cual hace a los empleados más eficientes.

También cambiará la manera de prevención de epidemias o pandemias, pues creo que la gente será más consciente al respecto. Sin embargo, también hay retos que enfrentar, las economías del mundo se han desplomado, muchos empleos se perdieron y en otros casos los sueldos se redujeron, lo cual traerá grandes consecuencias económicas en todo el mundo y no será tan fácil recuperarse de ellas, incluso para las grandes potencias.

Quizá haya un cambio en quiénes sean las potencias mundiales, ya que los países primero deben recuperarse de la pandemia para comenzar a recuperar su economía, y debido a que los países asiáticos ya comenzaron a superarlo quizá sean ellos quien se recuperen más rápido y logren hacer que su economía crezca más que la de otros países occidentales, que aún no se recuperan de la pandemia. Para enfrentar situaciones tan graves no basta con especializamos en nuestras áreas. Estamos interconectados y ahora vemos que el no estar preparados en temas de salud vienen colapsos sociales y políticos. Los sistemas políticos y económicos deben actualizarse para poder enfrentar situaciones así.

Temanya Reyes, Ingeniería Biomédica

La pandemia del COVID-19 fue declarada por la OMS una emergencia de salud pública de preocupación a nivel internacional el 30 de enero del 2020. Como estudiante de la Universidad Iberoamericana, veo cuáles son las consecuencias sociales, económicas y educativas. (Pero) La institución mantiene sus objetivos en pie, con las modificaciones día y día actualizadas, de manera independiente, sin ignorar la estructura que se vive en nuestro país. Con respecto al aprendizaje, no ha sido interrumpido, de tal manera que todos los estudiantes nos hemos visto forzados a implementar el autoaprendizaje. 

En cuanto a la sociedad, parece que la mayoría de las personas tienen claridad de lo que sucede al mejorar los hábitos alimenticios y de higiene. Considero que al no tener objetivos claros en cuanto al uso de la tecnología como herramienta esencial, nos afectamos porque no podemos usarla a nuestro favor e impedir mayores afectaciones.

Mariana Villaseñor, Licenciatura en Diseño de Indumentaria y Moda

Con la pandemia no sólo viene la enfermedad, si no una grave crisis económica a nivel mundial. Así como los efectos emocionales en población que sufre por lo ocurrido y que son más fuertes para quienes están en riesgo o para aquellos que perdieron a un ser querido y que no pudieron velarlos. También está el trauma en las personas que atienden a las personas enfermas, tanto personal de salud como los propios familiares. Para enfrentar esta situación necesitamos ver el mundo sin divisiones, sin fronteras, es tiempo de ayudarnos y apoyarnos sin discriminación. Es momento de dejar de culpar y empezar a ayudar a quienes lo necesitan. 

Karime Bordon, Licenciatura en Psicología

Después de la pandemia, no volveremos a ser los mismos porque seremos más empáticos, tolerantes, reflexivos e introspectivos. Hemos aprendido a darle importancia a la salud mental y física. A valorar a la familia y las amistades. Para enfrentar este tipo de crisis mundiales, sería bueno que entre todos nos apoyemos, que seamos empáticos y ser pacientes porque muchas personas no han podido manejar esta emergencia porque precisamente falta tolerancia. Esta cuarentena, por ejemplo, nos brinda la oportunidad de desarrollar nuestra creatividad, de hacer cosas de las que no habíamos tenido tiempo, de meditar, de reflexionar sobre lo que nos ocurre a nivel personal y como sociedad. En pensar sobre todas aquellas cosas que son necesario cambiar para tener un mundo mejor.

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Valentina González/ICM