La relación medios-sociedad es vital para la búsqueda y construcción de naciones pacíficas, pues uno de los pilares para alcanzar esta categoría es el libre flujo de información; sin embargo, en el caso mexicano hay una separación entre estos dos elementos por un tema de desconfianza.

Así lo manifestó el Dr. Mauricio Meschoulam, académico del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, durante la presentación de la investigación “México, violencia, paz. Percepciones y el papel de los medios de comunicación”.

Según la conclusión de la primera fase de la investigación, los medios de comunicación son detonantes de percepciones negativas. Se observó el problema del estrés postraumático de la sociedad mexicana, en el marco de la lucha contra la delincuencia organizada y cómo “entre más estaban conectadas las personas a medios de comunicación más alto era el índice de estrés postraumático que presentaban”.

Sin embargo, en esta nueva entrega dirigida por el internacionalista y el equipo del Centro de Investigación para la Paz México A.C. (CIPMEX), a partir de entrevistas con nuevos participantes, se encontró que éstos forman sus percepciones y visiones de México y del mundo a partir de la experiencia personal, el contexto que los rodea y lo que pasa en su círculo cercano (familia y amigos), y no tanto por los medios.

Ante este panorama, el grupo de investigación se propuso encontrar por qué había una separación entre medios y sociedad, y determinar si realmente incidían en la percepción de los ciudadanos y cuál era el papel dentro de este entramado.

De manera general, se desconfía de los medios —respondieron los participantes— por su cercanía y colusión con el gobierno, por lo que manipulan y filtran la información de las autoridades. “Otro elemento es que los medios de comunicación, en la percepción, son verdaderamente amarillistas. Inyectan rabia y odio”.

Aunque los medios de comunicación tradicionales no tienen la culpa de la violencia, comentó Meschoulam, generan estrés por la forma como abordan los temas y los difunden. “Los medios de comunicación tendían a ser mucho menos influyentes en las percepciones e ideas de los participantes acerca de la realidad social y política”, se lee en el estudio.

Una de las respuestas respecto a la distancia entre medios y sociedad tiene que ver con perpetuar el poder de los opresores. En este sentido, los participantes del estudio los ven como una herramienta de los gobernantes.

Esto no quiere decir que no lean periódicos, escuchen la radio o vean la televisión, significa que la experiencia y las relaciones cercanas parecen tener mucho más peso; mientras que los medios tradicionales se convierten en una fuente de información menos fiable.

Una de las conclusiones de este análisis es que la violencia que atraviesa México se encuentra en las estructuras del sistema político, en el subdesarrollo económico, la existencia de la corrupción y la colusión entre el crimen organizado y las instituciones de gobierno. “En opinión de los participantes, las únicas soluciones para construir la paz para el país consisten en políticas a largo plazo dirigidas a combatir la violencia estructural”.

Además, tienen que pasar por el filtro del individuo, es decir, las personas necesitan sentir la paz por medio de sus experiencias, observaciones y conversaciones en su entorno.

Al mismo tiempo, la gente parece sentir que necesita sentir la paz a través de sus propias experiencias, observaciones y conversaciones en su entorno. “La política pública de consolidación de la paz en México, y tal vez en otros lugares, debe abordar tanto la violencia estructural como los factores estructurales de paz; así como la necesidad de influir positivamente en la vida cotidiana y en la experiencia de los ciudadanos”, enfatizó el análisis.

Entre las conclusiones para mejorar la relación medios-sociedad, el estudio propone un periodismo orientado hacia la consolidación de la paz. Para reconstruir este nexo se debería fomentar la credibilidad, la confiabilidad y la cercanía con las experiencias de las personas y evitar la promoción del estrés a partir de la difusión de imágenes y contenidos.

Se debe, entonces, buscar más los factores estructurales que construyen la paz, pues “la relación medios-sociedad no es sólo una relación de comunicación y tampoco un tema que sólo tiene que ver con la ciencia política y con la democracia, es un tema que tiene que ver directamente con la paz y la construcción de paz, es uno de los pilares que hay que construir si queremos pensar en sociedades más pacíficos”, dijo el Dr. Mauricio Meschoulam.

Ivan Cabrera

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