Gobierno: cómo recaudar dinero sin "sangrar" al ciudadano

Vie, 6 Ene 2017
El Dr. Abraham Vergara afirma que adelgazar la burocracia es el primer paso para incrementar la recaudación
Los impuestos son impopulares, sobre todo porque se tiene la idea de que benefician a políticos y empresarios
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Por: 
Mtro. Abraham Isaac Vergara Contreras*

En la mente de la sociedad ronda la idea de que el gobierno podría recaudar recursos sin la necesidad de afectar drásticamente el bolsillo de los mexicanos. En los primeros días del presente año, con confirmación hoy 4 de enero, el incremento en la gasolina es la principal fuente para que la administración incremente sus recursos para hacer frente al gasto anual.

Para todo gobierno, la recaudación a través de impuestos es impopular, ya que ningún ciudadano está dispuesto a pagar más, y menos cuando en la voz popular se tiene la creencia de que recursos adicionales solamente favorecen a los integrantes del gobierno y no a la sociedad.

A través de los años se ha demostrado que nuestro gobierno no funciona mejor al contar con más dinero: en esencia son malos administradores y los lastres de la corrupción entre los distintos órdenes y funcionarios públicos no motivan a la población en realizar sus contribuciones fiscales.

En general, se tiene la creencia por parte de la gente que las empresas realizan la práctica de elusión fiscal, ya sea por estar en contra de los incrementos y la administración de los recursos o simplemente porque sus ingresos son insuficientes para también cumplir con sus obligaciones tributarias.

Sin un correcto gasto público es casi imposible incrementar la recaudación y mucho menos la aceptación por parte de la sociedad de conceder el beneficio de la duda de que de una vez por todas se logrará ver de manera directa que los impuestos se aplican a las necesidades de las personas.

El primer mecanismo con el que se cuenta para incrementar la recaudación es adelgazar a la burocracia, esto no solamente debe incluir a las dependencias gubernamentales en sus tres niveles debe ir un paso más allá e incluir a los sindicatos. En este aspecto, la piedra angular es la transparencia en el gasto, la opacidad no puede ni debe seguir reinando en el destino de los recursos, éstos deben de verse reflejados en beneficio de la sociedad.

Un segundo aspecto es lograr que la recaudación se perciba como justa y, muy importante, que la misma sea progresiva. Todos aquellos que se encuentren en una misma situación deberían de afrontar los mismos niveles de pago, desafortunadamente en México existen demasiados ejemplos de falta de equidad.

La “progresión” se ha centralizado únicamente en el ISR donde los que más ganan supuestamente están obligados a pagar más, sin embargo, las deducciones inequitativas y las “estrategias fiscales” hacen que este factor no se cumpla a cabalidad. Una vez más el tema de transparencia y corrupción toma importancia ya que la sociedad en general no tiene la visión de justicia debido a los desvíos que se han hecho en tiempos recientes de sus aportaciones.

Otra posibilidad es el generalizar el IVA, no únicamente aplicarlo por igual sino disminuirlo, establecer el nivel justo de acuerdo al bolsillo de los ciudadanos y la situación económica del país y una vez más que esta recaudación se gaste de manera justa y en los servicios que tengan el mayor beneficio común.

Un camino adicional es que el sistema tributario limite las posibilidades de elusión fiscal para aquellas personas de mayores ingresos, por su facilidad de movimiento, éstos pueden cubrir sus necesidades de servicios y de consumo en otros países con lo cual es poco significativo para ellos la situación que viva la sociedad; lo mismo sucede con sus inversiones, tienen acceso a otros mercados donde los beneficios fiscales son significativos.

Por último, ampliar la base de las personas que tributan es indispensable, la clase media asalariada es la que se encuentra cautiva sin posibilidad de realizar deducciones ya que el patrón es quien retiene el impuesto o lo traslada al Servicio de Administración Tributaria. Son dos extremos los que deben cooperar en la contribución fiscal: por un lado, los informales, y por otro, quienes gozan de deducciones y exenciones importantes; traducción, las empresas que más generan y que año tras año exigen devoluciones son las que deben aportar más.

Difícilmente se logrará ampliar la recaudación sin afectar a uno u otro sector de la población, sin embargo, la piedra angular pasa por el gasto gubernamental y su implicación en la sociedad en búsqueda del mayor beneficio común.

*El Mtro. Abraham Vergara es académico del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México

 

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