La Universidad Iberoamericana Ciudad de México apoyará la labor cultural y educativa del Museo Nacional del Virreinato, ubicado en Tepotzotlán, Estado de México, a partir de un convenio de colaboración mutua que, a nombre de ambas instituciones, firmarán el próximo lunes 23 de mayo el Dr. Luis Arriaga Valenzuela, S. J., Rector de la IBERO, y la Lic. María Amparo Clausell Arroyo, directora del Museo. 

El Mtro. Daniel Stevens León, S. J., director de Formación Ignaciana de la Universidad, dijo que como parte de este convenio se ofrecerá capacitación al personal del Museo, se abrirán espacios de trabajo y de investigación conjuntos, en tanto que algunos(as) estudiantes de la Iberoamericana podrán realizar su servicio social y prácticas profesionales en el recinto. 

Para tal efecto, por parte de la Iberoamericana participarán en este convenio: la Dirección General de Formación e Incidencia Ignacianas, la Dirección de Formación Ignaciana, el Departamento de Arte, el Departamento de Historia, el Departamento de Letras, el Departamento de Diseño, el Departamento de Arquitectura, Urbanismo e Ingeniería Civil, la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero y la Prepa Ibero. 

El Departamento de Arte, detalló Stevens, podría organizar distintos seminarios y espacios de investigación para el mejor aprovechamiento del arte sacro que resguarda el Museo; mientras que este inmueble podría volverse más amigable y accesible a las personas con discapacidad motriz, a través de la colaboración del Departamento de Arquitectura, Urbanismo e Ingeniería Civil. Por su parte, estudiantes de la Prepa Ibero podrían hacer trabajo social, desde el Museo, con las y los pobladores de los barrios de Tepotzotlán. 

Recuperarán historia de los jesuitas en México 

El Padre Daniel Stevens destacó que con el convenio la Universidad Iberoamericana ayudará a recuperar 450 años de historia de los jesuitas en México, toda vez que en 1586 se fundó, en lo que hoy es el Museo, el Colegio de San Francisco Javier, donde se formaba a los jóvenes novicios que ingresaban a la Compañía de Jesús (a la cual se encuentra confiada la IBERO). 

Además de casa de formación de los jesuitas, en esa época el Colegio de San Francisco Javier fue también una escuela para indígenas y después se convirtió en un centro de enseñanza de idiomas, ya que en la zona de Tepotzotlán se hablaban distintas lenguas originarias de México, como el otomí, el náhuatl y el mazahua. 

“La naturaleza de este centro era plenamente universitaria, en el sentido moderno de formación, de acompañamiento, de conocimiento y de exploración de la cultura. Eso es lo queremos recuperar con el Museo Nacional del Virreinato, volver otra vez a nuestros orígenes como universidad”. 

El día de la firma del convenio, agregó el maestro, se inaugurará la exposición permanente Jesuitas en Tepotzotlán. Una nueva mirada, que se enmarca dentro de las actividades del año jubilar Ignatius 500, que la Compañía de Jesús celebra en todo el mundo desde el 20 de mayo de 2021 y hasta el 31 de julio de 2022.  

Ese mismo día también se inaugurará en el Museo la exposición temporal Jesuitas. Una nueva mirada. Y también, a futuro, cabe la posibilidad de montar en la IBERO exposiciones del arte barroco que pertenece al Museo Nacional del Virreinato. 

Texto y foto: PEDRO RENDÓN/ICM