Un total de 483 directores de escuelas primarias y secundarias públicas del estado de Guanajuato están siendo capacitados en el ‘Desarrollo de liderazgo y gestión escolar para personal en funciones de dirección’; programa en línea impartido por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, a través de su Departamento de Educación, Dirección de Enseñanza y Aprendizaje Mediados por Tecnología (DEAMeT) y Dirección de Educación Continua (DEC).

La doctora Hilda Patiño Domínguez, directora del Departamento de Educación, explicó que el curso desarrollará en las y los titulares de 483 centros escolares guanajuatenses las capacidades necesarias para ejercer un liderazgo académico y de gestión escolar que les permitirá desempeñar con éxito sus funciones.

El programa se enfocará en el liderazgo del tipo pedagógico, enfocado en obtener los mejores resultados académicos; para lo cual adquiere un compromiso con los procesos de enseñanza-aprendizaje y con apoyar a los docentes, para que los niños y niñas aprendan mejor. “Es un liderazgo al que también llamamos democrático o distribuido, porque el director sabe delegar tareas y confiar en los demás para lograr mejores resultados”.

Si bien el claustro del Departamento de Educación tiene mucha experiencia en formación de cuadros docentes y directivos, “el reto del programa es lograr que los directores tengan un aprendizaje significativo, que les sirva para su quehacer cotidiano y el proyecto de escuela que quieren tener”.

Para alcanzar ese propósito, la capacitación consta de cuatro unidades: Habilidades interpersonales de un líder escolar, Cultura Escolar, Habilidades técnicas de liderazgo directivo, y Liderazgo eficaz y cambio educativo.

Y de los temas: Estilos de liderazgo, Liderazgo educativo, Inteligencia emocional, Clima organizacional y logro educativo, El liderazgo en la mejora escolar, Los estudios de casos de liderazgo educativo, Planificación y resolución de problemas, Comunicación asertiva, Manejo de conflictos y negociación, La verdadera labor de un líder, El logro de objetivos escolares, Innovación educativa, entre otros.

El programa en línea es impartido por 12 tutores, coordinados por la doctora Luz María Moreno Medrano, coordinadora de la Licenciatura en Pedagogía; y el doctor Raúl Romero Lara, coordinador de la Maestría en Investigación y Desarrollo de la Educación.

Con ‘Desarrollo de liderazgo y gestión escolar para personal en funciones de dirección’, la IBERO atiende su compromiso de apoyar y dar servicio a la educación pública, especialmente en las escuelas enclavadas en los sectores más desfavorecidos. “Así como trabajamos con colegios en zonas violentas, también estamos comprometidos con apoyar la mejora de la calidad de las escuelas públicas”, dijo Patiño.

“Los resultados en pruebas como el Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) dejan a México en un lugar preocupante, con muchas desventajas en cuestiones de razonamiento matemático, razonamiento lingüístico y conocimientos en ciencias; por eso necesitamos unirnos a favor de la calidad educativa del país, para que ésta le dé a las personas herramientas suficientes para abrirse paso en la vida y poder tener un mejor nivel económico”.

El liderazgo en un director de escuela

La Dra. Patiño Domínguez mencionó que investigaciones sobre educación han demostrado que el liderazgo del director es un factor clave para que una escuela pueda brillar o no, para que sea de calidad o no. “Si el director tiene un liderazgo burocrático, poco creativo, poco comprometido con el aprendizaje de los alumnos, si más bien tiene una función como de jefe, no de líder, esa escuela no va a tener grandes resultados académicos”.

Podría pensarse que el factor más importante en una escuela son los maestros, y que el director tiene poco que ver; más no es así. “Cada vez se comprueba más que un director comprometido con el aprendizaje de los alumnos, un director que apoya a los maestros en la innovación educativa, un director entusiasmado por las cuestiones pedagógicas, es un director que permite a su institución obtener altos rendimientos académicos y ser una escuela de calidad”.

Ello no niega que las y los maestros tengan una enorme influencia directa en sus estudiantes, pero ésta será muy acotada si no son apoyados por toda la estructura administrativa de la escuela, por su director, quien tiene la capacidad de influir en todo el centro escolar, en los administrativos, en los docentes, y por ende, en los alumnos. 

En ese sentido, los investigadores del Departamento de Educación de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México han encontrado una correlación estadística en la que las escuelas con muy buenos resultados académicos son las encabezadas por directores que ejercen un buen liderazgo.

“Nuestra hipótesis de trabajo es que los directores comprometidos crean ambientes sanos en la escuela, crean comunidades donde las y los niños van a gusto a clases, permanecen felices y salen felices de la escuela. Son ambientes protegidos y de convivencia sana gracias a un liderazgo que genera relaciones constructivas, sin sectarismos, ni preferencias”.

Un director con liderazgo trata a sus profesores con respeto, se interesa por los alumnos, genera dentro de su escuela un espíritu de colaboración; lo que en conjunto desarrolla un sentido de orgullo y pertenencia hacia el centro escolar, “entonces se va creando un tejido social”.

Texto y fotos: PEDRO RENDÓN/ICM