México es Parte en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que en su artículo 13 garantiza la libertad de expresión, incluido el derecho a la información.

El artículo 13 dispone que el ejercicio de la libertad de expresión “no puede estar sujeto a previa censura sino a responsabilidades ulteriores”, las que deben previstas por la ley, perseguir un fin legítimo y ser necesarias y proporcionadas para alcanzar ese objetivo.

De igual forma señala que  que “no se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones”.

Por otra parte, a partir de la reforma en materia de derechos humanos, especificamente la del artículo 1 constitucional, reconoce las obligaciones internacionales de derechos humanos asumidas por el país: “Todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte” .

La reforma exige que cuando haya contradicción entre la Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos deberá prevalecer la norma más favorable a la protección de la persona.

El proceso de armonización de las leyes internas con este cambio constitucional ha sido lento. Los relatores especiales para Libertad de Expresión, tanto del Sistema Universal de Protección de los Derechos Humanos como del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, han exhortado al Estado mexicano a que se adopten nuevas leyes y se modifiquen las leyes existentes para cumplir con la reforma constitucional específicamente en lo que a libertad de expresión se refiere.

Es este contexto, la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, por la vía de su Dirección de Educación Continua (DEC), comenzó a dar el ‘Curso especializado para investigar diligentemente delitos contra la libertad de expresión’.

El curso de 40 horas cuenta con todo el contenido y alcance del derecho a la libertad de expresión, la debida diligencia en la investigación de los delitos cometidos en su contra, así como de la debida protección que se debe de dar a periodistas.

Texto y foto: Dirección de Educación Continua.