La Universidad Iberoamericana Ciudad de México, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Museo Nacional del Virreinato -ubicado en Tepotzotlán, Estado de México- firmaron un Convenio general de colaboración académica, científica y cultural, en ceremonia realizada en el Templo de San Francisco, la cual encabezaron el Dr. Luis Arriaga Valenzuela, S. J., Rector; y la Dra. María Amparo Clausell, directora del Museo, signantes del documento.

En la ceremonia de la firma, la Mtra. Sonia E. Fernández Orozco, directora de Internacionalización y Cooperación Académica de la IBERO, detalló que el objeto del convenio es sumar esfuerzos, recursos y capacidades para desarrollar proyectos que resulten de interés mutuo en las materias de investigación, protección, conservación, restauración, recuperación y difusión del patrimonio cultural, paleontológico, arqueológico e histórico de México, así como el intercambio académico de docencia e investigación.

Entre las líneas de acción de interés ya identificadas por quienes han trabajado en los meses previos, se encuentran:

1. Extensión del conocimiento cultural en ámbitos de interés nacional, particularmente en la difusión y promoción de la cultura que la Compañía de Jesús ha aportado a México a través de 450 años.
2. Colaboración para la instalación de una exposición permanente dedicada a la Compañía de Jesús en Tepotzotlán, cuyo primer segmento fue inaugurado hoy, a la espera de que para fines de año se pueda abrir al público, ya completa, bajo el título: Jesuitas en Tepotzotlán, una nueva mirada.
3. Realización de actividades culturales que tengan como propósito la difusión del patrimonio cultural.
4. Realización y difusión de actividades académicas conjuntas, entre otras: coloquios, diplomados o seminarios, y capacitación mutua.
5. Asesorías sobre la aplicación de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, y su reglamento, así como asesoría técnica y legal en materia de conservación y restauración de monumentos históricos.
6. Coedición y distribución de libros.
7. Difusión de otros eventos académicos.
8. Participación de alumnado IBERO en programas de servicio social y prácticas profesionales.
9. Acceso a los eventos bibliográficos e históricos de ambas instituciones.

Para la realización de estas actividades, las partes acordarán las acciones específicas que podrán desarrollar y que deberán quedar establecidas en convenios específicos de colaboración. Las partes también acuerdan designar al menos dos representantes de cada institución, los cuales integrarán un grupo permanente de trabajo que se abocará a dar cauce a las distintas acciones pactadas.

Previo a firmar el convenio de colaboración, “con quienes han resguardado nuestro patrimonio”, el Dr. Luis Arriaga, Rector de la IBERO, manifestó su gusto de regresar, este día, al que fuera uno de los colegios más importantes de la Compañía de Jesús durante la Nueva España (el Colegio Jesuita de San Francisco Javier).

Destacó que, desde su fundación, el lugar que hoy alberga al Museo Nacional del Virreinato ha sido uno de los principales espacios simbólicos de la historia de la Compañía de Jesús en México y de la memoria nacional. Es así que, “la posibilidad de firmar el convenio que celebramos el día de hoy es una oportunidad única... para revisar el pasado del trabajo de la Compañía en el país, pero también para traerla al hoy y proyectar el futuro”.

Establecer esta relación de colaboración permite, dijo, hacer vigente el compromiso de seguir aportando a la generación de conocimiento que esté al servicio de la transformación del país, y seguir presentes en su vida cultural; permite también mantener viva la memoria histórica del trabajo de la Compañía de Jesús en la región, a través de la exposición permanente La Compañía de Jesús en Tepotzotlán; y ampliará la oferta de actividades para la difusión del patrimonio cultural del Museo.

Mencionó que la Universidad pone al servicio del Museo la excelencia académica de sus distintos departamentos, centros de investigación y programas de estudio, para la realización de actividades académicas conjuntas. Además, será para la IBERO un orgullo que sus alumnas y alumnos puedan sumarse a la vida del Museo, a través de diferentes programas de servicio social y prácticas profesionales.

En definitiva, es un acuerdo que ayuda a la IBERO a alcanzar su misión de ser una Universidad comprometida con los procesos sociales, políticos y culturales que tienen el potencial de transformar una sociedad.

“La Universidad Iberoamericana se complace en celebrar un acuerdo de voluntades en donde ambas partes se benefician, y que nos permitirá trabajar de manera conjunta para lo que queremos; el robustecimiento de la cultura”.

La Dra. María Amparo Clausell, directora del Museo Nacional del Virreinato, mencionó que, en este conjunto arquitectónico, que fuese alguna vez el colegio noviciado de jesuitas y casa de probación de Tepotzotlán, se formaron jesuitas notables, como Francisco Javier Alegre, quien después recorrió el noroeste hispano; Andrés Cavo, reconocido historiador; Francisco Javier Clavijero, afamado humanista y precursor junto con José Rafael Campoy y Pedro José Márquez.

“Ellos recorrieron sus pasillos, estudiaron en sus aulas, escribieron y discutieron, educaron y evangelizaron, se rieron y se divirtieron, forjaron entrañables amistades, que perduraron por los años, aun tras su exilio en Bologna, Italia, en 1767’.

“Durante este periodo virreinal, la compañía de Jesús no sólo se encargó de evangelizar e influir en la conformación de la sociedad novohispana, sino que logró una importante obra educativa, artística y cultural. Tepotzotlán se convirtió en punto de intersección donde las conexiones se incrementaron, la plata circuló y las ideas se distribuyeron”.

Por otra parte, la Dra. Clausell dijo sentirse muy afortunada de dirigir el Museo Nacional del Virreinato, y de ser parte de un nuevo acercamiento entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Universidad Iberoamericana, lo que es una de las mejores maneras para honrar la memoria de los antiguos residentes del colegio y la casa de probación de Tepotzotlán, para seguir y reafirmar la misión de proteger, conservar, investigar y divulgar la memoria histórica.

“Nos queda muy claro que la colaboración que tendremos con la Universidad Iberoamericana será provechosa para ambas partes. Querido Rector Arriaga, esfuerzos conjuntos como estos engrandecen a México”.

La ceremonia de firma del convenio fue amenizada por tres piezas de música barroca y el Himno de la Compañía de Jesús, interpretadas por el coro Magnificat. Después de que el Dr. Luis Arriaga y la Dra. María Amparo Clausell firmaran el documento, el Dr. Yves Bernardo Solís Nicot y el Mtro. Carlos Alberto García Hernández hablaron de Educación en Red, una propuesta de la educación jesuita.

Finalmente, el Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y la directora del Museo Nacional del Virreinato inauguraron y recorrieron la exposición Jesuitas en Tepotzotlán, una nueva mirada.

Texto: PEDRO RENDÓN/ICM