En un contexto de transición ecológica y digital, donde resultan relevantes el desarrollo de las energías renovables y del transporte eléctrico sostenible para reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, es importante la cooperación entre socios y modernizar el acuerdo México-Unión Europea (UE), afirmó Inmaculada Rodríguez Piñero, integrante de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo.

En la conferencia ‘México y la Unión Europea: juntos para un futuro más próspero y sostenible’, que dio en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, Rodríguez Piñero dijo que en el acuerdo actual --cuya negociación se cerró en 1997 y entró en vigor en 2000-- es fundamental la apuesta por los compromisos de la Cumbre de París y por el desarrollo de energías renovables.

Pero para desarrollar esas energías renovables se necesitan materias primas que no están disponibles en todas partes. Por ejemplo, el litio con el que se fabrican las baterías para los coches eléctricos, tiene como principales productores a Chile, Bolivia, China y Australia; aunque también México tiene reservas de litio.

Con el fin de evitar a nivel global dejar de depender de combustibles fósiles para funcionar con materias primas que no están disponibles en todo el planeta, en la UE es un tema de máxima prioridad la autonomía estratégica abierta, una apuesta política-tecnológica por una cooperación con terceros países que sean socios fiables, para poder desarrollar la tecnología y circularidad necesarias para aprovechar los minerales disponibles, explicó Rodríguez.

Por eso es muy importante el acuerdo con México, porque hay una apuesta indiscutible por el desarrollo sostenible y por el papel de las pequeñas y medianas empresas (Pymes), que son las principales beneficiarias cuando hay un acuerdo comercial, al facilitarles el acceso a mercados para poder comprar los productos que necesitan para sus procesos y vender el resultado de esa producción.

En la modernización del acuerdo está, con referencias explícitas, un mecanismo acordado con las autoridades de México y las de la UE, para facilitar el acceso de las pymes mexicanas a la Unión Europea, precisó Inmaculada, en esta ponencia organizada por el Departamento de Estudios Empresariales de la IBERO, a través de su Licenciatura en Negocios Globales.

La eurodiputada abundó que es la primera vez que también hay disposiciones específicas sobre la corrupción. Y las autoridades de México estaban muy interesadas en que la UE pudiera cooperar y colaborar en la lucha contra la corrupción en lo referente a las aduanas, los permisos y trámites comerciales.
 

E igualmente se recoge por primera vez un capítulo de protección de inversiones, con un nuevo sistema moderno que realmente proteja a los inversores y a los Estados de las reclamaciones que no estén justificadas por parte de empresas, lo que supone un paso adelante en la apuesta de tener inversiones que permitan y garanticen un crecimiento estable y sostenible allí donde se instalen. “Por tanto, es fundamental que consigamos que este acuerdo pueda llegar a buen término”, puntualizó.

PEDRO RENDÓN

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