#OPINIÓN Conflictos futuros podrían deberse a la extracción del litio
Muchos de los actuales conflictos, y previos, en el planeta, tienen como parte explicativa, o bien su raíz, en las disputas por el petróleo y gas: ya sean yacimientos, paso para ductos o rutas marinas de abastecimiento.
Es de todos sabido que estos energéticos fósiles cada vez son más escasos y por ende costosos, y las disputas son cada vez mas encarnizadas y altamente contaminantes. Esto, aunado a que estamos viviendo un cambio hacia las tecnologías ecológicas, ha generado el uso mayor de la electricidad, la cual se produce de varias maneras.
En la actualidad, el uso de la electricidad es casi omnipresente, televisiones, pantallas, Blu-ray, lámparas, refrigeradores, hornos, etcétera; todos éstos se conectan directo a la corriente. Pero hay millones de aparatos en el mundo que usan baterías; como laptops, notebooks, relojes, juguetes, controles remotos, juegos de video, radios, reproductores música, tabletas y, sobre todo, celulares. Las baterías, que hay de varios tipos, están hechas principalmente de litio.
China, que es el principal fabricante de estos aparatos, está buscando fuentes de éste y otros elementos para la elaboración de baterías. La demanda es creciente y proporcional al crecimiento en el número de aparatos que las requieren, pero la demanda en un futuro crecerá de manera cada vez más rápida y abrupta debido a que los hidrocarburos ya no serán para uso principalmente del automóvil.
Son el automóvil eléctrico y otros vehículos los que cambiarán por completo el uso de la energía eléctrica, la cual necesita almacenarse en baterías, que no serán pequeñas como las de un celular, sino grandes unidades que tendrán que rendir en capacidad y tiempo. En primera, es el auto híbrido el que causa el banderazo en la carrera por los elementos relacionados con la electricidad, desde el litio, pasando por el níquel hasta el cobre.
Desde ya, las empresas que se dedican a la manufactura de baterías, así como las automotrices, están dirigiendo su atención para comprar terrenos o bien hacer contratos para quedarse con minas alrededor del mundo. Con el tiempo, entrarán los Estados, buscando abastecerse de dichos materiales, y es probable lleguen a conflictos por los yacimientos, o bien haya guerras civiles mientras se extrae el recurso, una historia muy parecida a la del petróleo, pero será el litio el personaje principal.
Los países que actualmente consideramos prioritarios por los hidrocarburos pasarán a segundo o hasta tercer plano y se establecerá una nueva geopolítica-económica. Los países que figuran con reservas probadas y probables de níquel y litio son: Argentina, Australia, Brasil, Bolivia, Canadá, Chile, China, Estados Unidos, Indonesia, Rusia, Portugal, Zimbabwe y el Polo Norte. Además, China, Estados Unidos y Japón son quienes poseen la tecnología para el procesamiento de estas materias.
México no se queda atrás, entre 2009 y 2010 los municipios fronterizos entre San Luis Potosí y Zacatecas descubrieron grandes reservas de litio. Algunos estiman que se podrán explotar estos yacimientos por los próximos 80 años y que son más grandes que los de Bolivia, que se cree tiene los de mayor volumen a nivel mundial. En lugar de construirse refinerías petroleras debería construirse plantas de procesamiento de este material y/o fábricas de baterías.
Para salir de los problemas ecológicos y de abastecimiento de los hidrocarburos parece que se creará otro problema si es que desde ahora no empezamos civilizadamente a reconocer y dividir los nuevos recursos para almacenar energía. A futuro veremos el crecimiento y desarrollo de las empresas mineras, ¿llegaremos a tener algo parecido a las siete hermanas petroleras?, ¿Estados Unidos y Reino Unido ejercerán control sobre estos materiales?, o ¿Brasil, China, México y Rusia se harán sentir con mayor peso en el nuevo sistema?
PRL/ICM
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