Durante la conferencia Control activo de vibraciones en estructuras tipo edificio, organizada por el Instituto de Investigación Aplicada y Tecnología (InIAT) de la IBERO, los investigadores Mario Rámirez Nería y Jesús Morales Valdez coincidieron en afirmar que los estudios de hoy en día señalan a los disipadores de energía o el aislamiento sísmico con disipadores de energía como algunas de las medidas eficaces que ayudan a la protección de este tipo de estructuras en caso de sismos.

En sus respectivas participaciones, los investigadores del InIAT recordaron que el control de vibraciones en estructuras tipo edificio es un tema de suma relevancia, en especial para la Ciudad de México, al ser una ciudad altamente sísmica. Por ello, adelantaron que en seguimiento a su investigación, construirán una mesa simuladora de sismos, al igual que estructuras tipo edificios, con el objetivo de poder validar las leyes de control de forma experimental. 

Ante la existencia de dos tipos de protección para los edificios: los sistemas de aislamiento y los sistemas de control por vibraciones, el Dr. Mario Ramírez Neria hizo referencia a que después del 2017 la norma técnica complementaria para diseño de sismos en la Ciudad de México ya consideraba la utilización de disipadores y aisladores sísmicos en la estructura de nuevos edificios. 

Un ejemplo es la Torre Mayor, cuya estructura cuenta con 98 amortiguadores, por lo que, cuando llega un temblor y la estructura empieza a vibrar, toda la energía del sismo se va a la estructura y de la estructura hacia los amortiguadores. Lo anterior ha demostrado su eficacia debido a que después de dos temblores no ha contado con ningún daño estructural, abundó el Dr. Ramírez Neria.

Por su parte, el Dr. Jesús Morales Valdez mencionó la importancia de la evaluación estructural, pues a partir de las propiedades de los materiales y sus variables a través del tiempo pueden conocer las condiciones en la que se encuentra una estructura y así poder colocar disipadores, reforzarlos o construir de nuevo el edificio.

Esto es esencial para conservar la integridad y nivel de seguridad de las estructuras, a la vez de que permite conocer el costo de mantenimiento, información de utilidad para los usuarios y para las aseguradoras.

Para tener esa información, es necesario la colocación de sensores en diferentes puntos de la estructura a investigar, la cual es procesada por una computadora con algoritmos de control. Los datos pueden ser enviados y de esta manera tomar medidas para mitigar los movimientos sísmicos, continuó el Dr. Jesús Morales.

Gracias a su investigación, ambos investigadores lograron obtener un modelo matemático para edificios y, por medio de un simulador de sismos, propusieron un esquema para controlar las vibraciones de un siniestro que pueden dañar el edificio.

La conferencia forma parte del Seminario Permanente del InIAT, donde mes con mes, docentes y estudiantes exponen los procesos y avances de sus trabajos de investigación.

Alaska Juárez/ICM