El académico de la Unidad de Investigación en Política Científica (SPRU) de la Universidad de Sussex, el Dr. Matías Ramírez, compartió que la innovación transformadora plantea que la ciencia, la tecnología y la innovación tienen que enfrentar los grandes desafíos de la sociedad. Sin embargo, hasta ahora sólo se ha destinado al desarrollo económico y esto ha ocasionado efectos sociales negativos.

Durante su participación en el Conversatorio sobre el papel de la ciencia, la tecnología y la innovación para atender los Objetivos del Desarrollo Sostenible 2030, Ramírez explicó que problemas grandes para la humanidad que se observan ahora -como el caso del cambio climático, el cual tiene que ver con la pérdida de biodiversidad-, son situaciones que ocurren cuando no se aplica una direccionalidad al uso de la ciencia, la tecnología y la innovación.

Por esta razón, lo que trata de hacer la innovación transformadora es un cambio en la manera en la que se piensan los sistemas sociotécnicos. Estos sistemas de los cuales dependemos como la energía, el agua o el alimento. Tenemos que pensar de manera distinta como productores, consumidores, como sistema, como funcionarios.

“Estos sistemas que queremos cambiar son complejos, no hay soluciones simples, no se puede hacer esto sólo desde la ciencia que, como varita mágica, resolverá los problemas con una tecnología. Los problemas sociales no se pueden atender así; por lo tanto, hay que abrazar esa complejidad con un método”, señaló Ramírez.

En ese sentido, explicó que los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 invitan a una reflexión profunda como el desarrollo económico, el medio ambiente, los problemas sociales y la gobernanza. Tenemos que ver cómo esos objetivos se relacionan.

Asimismo, el académico reconoció a la IBERO su participación en el Hub Latinoamericano y Caribeño de Innovación Transformativa-HUBLAyCTIP, que se formó en la Universidad de Sussex, que involucra a agencias nacionales de ciencia y tecnología e innovación en África, Europa y Latinoamericana.  

“Pensamos que para darle un contenido a la visión de innovación transformadora se tiene que hacer un trabajo de base con académicos y sociedad civil. Retomamos la iniciativa el mes pasado de iniciar un hub, un programa de trabajo en donde se seguirá la metodología del consorcio, pero vamos a rescatar las experiencias de América Latina”, dijo.

Al respecto, dijo que actualmente se cuenta con ocho miembros en este momento, entre ellos Colombia y Chile. “Estamos contentos de que la IBERO será parte de este proceso de construcción de esta visión. De una forma nueva de entender lo que es política de ciencia, tecnología e innovación”.

La vicerrectora académica de la IBERO, Sylvia Schmelkes, quien encabezó este evento organizado por el posgrado de Antropología Social del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas, así como la Escuela de Emprendimiento Social y de Negocios (EDESI) de la IBERO, habló de la necesidad de convocar a gobiernos, universidades y sociedad civil que contribuyan en el diseño de políticas, así como la creación de condiciones que generen y aprovechen conocimientos y soluciones tecnológicas para la construcción de sociedades sustentables, pacíficas y justas.

“Resulta urgente formar a las nuevas generaciones con las capacidades y los valores que se requieren para enfrentar estos propósitos. La IBERO ha tomado pasos: está renovando sus planes de estudios de licenciatura para dar cabida a miradas más interdisciplinarias y complejas en torno a distintos problemas. Y pretende hacer transversales temas como equidad de género, sustentabilidad e interculturalidad. Queremos involucrar a los alumnos en proyectos de trasformación de diverso tipo a lo largo de su formación profesional”, abundó.

A su vez, Gemma Santana, directora de Agenda 2030 de la Oficina de la Presidencia de la República, señaló que el principal reto en esta materia es lograr una visión sistémica e incursionar en proyectos concretos para aterrizarlos en el ámbito local o nos seguiremos quedando sólo en la política pública o iniciativas de ley, y no lo veremos reflejado en proyectos específicos en comunidades locales.

Kevin Mackenzie, country director para el British Council en México, expresó que la innovación transformadora plantea retos desde un ámbito local, pero con una perspectiva global que permite la implementación de nuevos modelos de colaboración internacional.

“Para el British Council es esencial crear y promover estos espacios con el objetivo de intercambiar conocimiento que se transforme en acciones que permitirán solucionar problemas cada vez más complejos relacionados con la desigualdad y el medio ambiente”, añadió.

Nota relacionada:

IBERO se integra al ‘Hub Latinoamericano y Caribeño de Innovación Transformativa-HUBLAyCTIP’

Valentina González/ICM