La marca-país tuvo sus inicios con Pelé; jugador en la cancha, en lo político y lo comercial

Mié, 4 Ene 2023
En el Mundial de México 70 Pelé pasó de ‘ser el mejor, a ser leyenda’.
Por: 
Dr. Erasmo Zarazúa Juárez, académico del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Se ha escrito y hablado en demasía de Pelé, y no es para menos; fue, es y será el mejor jugador de futbol. Sin embargo, Pelé no sólo jugó en la cancha, sino también en los terrenos político y comercial, de manera intencional o no. Actualmente, para muchos jóvenes es poco o nada comprensible que no jugara en Europa, debido a que los estándares de hoy son diferentes a los de ayer.  

Debemos entender a Pelé, quien tenía un sentido de pertenencia de su época: un nacionalismo, un cariño o acercamiento a su tierra, su familia, su gente y al club que lo inició; era para él un alto valor permanecer ahí, en el Club Santos, y ayudar a los suyos. Por otra parte, recordemos la carnicería que era para él jugar contra rivales extranjeros, como en el Mundial de Inglaterra 66; en parte por eso, la FIFA implantó las tarjetas amarilla y roja.  

Sumemos el ambiente político de Brasil. Gobernaba de facto una junta militar con un alto sentido nacionalista que, de una u otra manera, no permitiría que el representante nacional saliera del país. Hay quienes acusan al futbol de distractor, y jugó en parte ese papel en el Brasil de la dictadura.  Además del valor comercial, la salida de fotografías, videos y más, desde Brasil al mundo, dejaban buenas ganancias, así como posicionamiento para el país; no se hablaba de la pobreza, las represiones u otras situaciones, se hablaba de la magia de Pelé.  

Pelé, consciente o no, proyectó a su país. Hoy Brasil es sinónimo de futbol, y ambos van de la mano con Pelé, quien no llevó consigo a ningún otro club o país al imaginario, más que a Santos y a Brasil. Lo que conocemos hoy como sportwatch o colocación de marca-país tuvo sus inicios con él.  

Pelé fue descartado para el Mundial México 70, que fue una sorpresa descomunal, pues recordemos que en ese entonces era el mejor. Pero fue precisamente en ese Mundial del 70 donde nació lo que es hoy Pelé; ¿qué paso?, los hilos políticos y comerciales, así como el clamor popular, cambiaron las cosas. El director técnico de Brasil fue removido, y al llegar al banquillo Zagallo, coloco a la Pelé en la lista de convocados; fue su última oportunidad global. Así, Pelé pasó de ser el mejor, a ser leyenda. 

Pelé se desarrolló con la primera globalización, de la mano con el periódico, radio y el cine; posteriormente, con la televisión en blanco y negro, para rematar con la televisión a color y en vivo vía satélite al planeta entero. Pelé es ejemplo de la mejor relación con los medios de información, a diferencia de Garrincha, quien hacia competencia a Pelé por ser el mejor jugador en aquella época.  

Las actividades de ayuda social de Pelé, así como otras, fueron puestas entre dicho por la dictadura militar que, junto con su retiro, hicieron o permitieron la salida del Rey del futbol de Brasil. Pero su uso político y comercial no terminaron; para 1977 jugó en Estados Unidos, un país que no estaba en el mundo del soccer -como ellos los llaman-, y donde fue su tarea hacer popular este deporte. Llevado ahí por la FIFA y las marcas patrocinadoras, él mismo buscaba compartir su pasión y el deporte tan bello que jugó. 

Pelé, junto con Beckenbauer, promocionaba el futbol en la Unión Americana, pero al tiempo participaron en la candidatura de EU para el Mundial de 1986, junto con el gran diplomático Henry Kissinger. Pelé, a sabiendas o no, fue en parte un actor político y comercial para un país que no era el suyo.  

Para los años 90 se dio un cambio, fue nombrado embajador de la ONU para la ecología y el medio ambiente, y más tarde embajador de buena voluntad de la Unesco. El trabajo de estas figuras es persuadir a los gobiernos para que aporten recursos o políticas encaminadas al medio ambiente y a la educación. Fue posteriormente nombrado ministro de Deportes de Brasil, por el presidente Cardoso, en 1995, desde donde Pelé atacó la corrupción en el futbol brasileño y aportó todo de si para la Ley Pelé, que contribuyó a modernizar la gobernanza del deporte. 

Fue un actor fundamental en la búsqueda para que los Juegos Olímpicos se le dieran a Río en 2016; desafortunadamente a mi parecer, no se le otorgó uno de los máximos reconocimientos a un deportista, el encendido del pebetero olímpico. 

Pelé fue, es y será tan grande, que no solamente lo podemos ver desde el punto de vista futbolístico; a lo largo del tiempo seguiremos analizando su trascendencia fuera y dentro de la cancha. Muy pocas palabras son entendidas por todos los seres humanos del planeta, entre ellas se encuentran: café, taxi, estrés, Coca-Cola y...Pelé. 

 

 

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