Antoine de Saint-Exupéry tenía 43 años cuando publicó la novela corta que lo convirtió en uno de los escritores más leídos del mundo: “El Principito”. Para entonces, ya había recorrido los cielos de Europa, África y América; en este último continente, en Argentina específicamente, conoció a la que sería su compañera de vida, la millonaria salvadoreña Consuelo Suncín. 

Nacido en Lyon, Francia, el 29 de junio de 1900 en el seno de una familia acaudalada, el piloto y escritor en ciernes estudió en Villa Saint-Jean, un colegio privado ubicado en lo que ahora es Suiza y que, por cierto, en 1996 nombró a una de las calles que pasan por la institución “Rue Antoine-de-Saint-Exupéry”. 

El también autor de las novelas Correo del Sur y Tierra de Hombres comenzó su carrera como piloto a los 21 años mientras realizaba su servicio militar. Su amor por la aviación lo acompañó hasta el final, el 31 de julio de 1944 partió a una misión de reconocimiento desde una base aérea en la isla de Córcega… jamás regresó. 

Aúnque el halo de misterio que rodeó su trágica desaparición, en medio de la Segunda Guerra Mundial, hizo de Antoine-de-Saint-Exupéry un verdadero mito, ello no le restó mérito a su obra que compaginó de forma emotiva e inteligente sus dos grandes pasiones: los aviones y la escritura. 

El primer fruto de sus dos talentos fue El Aviador, un relato publicado en la revista “El buque de dinero” en 1926. A partir de los 32 años, el piloto volcó su carrera al periodismo y viajó por el mundo contando historias de Rusia, la lejana Asia y Europa. 

Sus travesías lo convirtieron en un ciudadano del mundo y lo dotaron de una empatía y sensibilidad que más tarde harían del protagonista de su obra cumbre uno de los personajes más entrañables de todos los tiempos. El Principito es el libro más leído y traducido en la historia de la literatura francesa, su mensaje de humanidad, amistad y de ver lo importante más allá de lo material, puede disfrutarse en más de 250 idiomas.

Y en sus páginas hay frases tan poderosas que son verdaderas enseñanzas de vida, a continuación hacemos un recuento de nuestras favoritas y les recordamos que si son amantes de la literatura como nosotros, en la IBERO contamos con un Departamento de Letras que necesitas conocer. 

“Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres”

“Todos los adultos fueron una vez niños, pero pocos lo recuerdan”

“Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance realizar”

“Es una locura odiar a todas las rosas sólo porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños sólo porque uno de ellos no se cumplió”

“Lo hermoso del desierto es que en cualquier parte se esconde un pozo”

“Los hombres ya no tienen tiempo para conocer nada; compran cosas ya hechas a los comerciantes; pero como no existe ningún comerciante de amigos, los hombres ya no tienen amigos”

“Uno se expone a llorar un poco, si se ha dejado domesticar”

“Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio”

"No era más que un zorro semejante a cien mil otros, pero yo lo hice mi amigo y ahora es único en el mundo"

“Por supuesto que te haré daño. Por supuesto que me harás daño. Por supuesto que nos haremos daño el uno al otro. Pero esta es la condición misma de la existencia”

“¿Y de qué te sirve poseer las estrellas? 

-Me sirve para ser rico

¿Y de qué te sirve ser rico?

-Me sirve para comprar más estrellas”

“Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos”

“La perfección no se alcanza cuando no hay nada más que añadir, sino cuando no hay nada más que quitar”

“Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante”

“Para llegar a ser primavera, significa aceptar el riesgo de invierno. Para llegar a ser presencia, significa aceptar el riesgo de ausencia”

“A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial”

“Si alguna vez te sientes mal contigo mismo busca en lo más profundo de tu ser. Date cuenta que nadie es perfecto, tampoco tú, pero aún con todos tus defectos y cualidades, eres una persona única en el Universo, por eso eres especial”

“He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos”

¿Cuál es tu frase favorita de esta famosa obra?

Por: Laura Herrera