Las fuerzas armadas se están degradando, tanto a nivel personal como a nivel de su imagen, y aún no existe en México una política oficial de defensa, aseguró el general del Ejército Mexicano, Guillermo Almazán Bertotto, en la conferencia que impartió en la Universidad Iberoamericana.

El general Almazán fue invitado a participar en la charla “La nueva política nacional de defensa: ¿en dónde estamos?”, organizada por el Departamento de Estudios Internacionales y el programa de Diplomado de Seguridad Internacional, Operaciones de Paz y Resolución de Conflictos de la Ibero.

Almazán lamentó la inexistencia de una ley de seguridad interior vinculada a los militares, y declaró que la industria militar mexicana no ha sido desarrollada y la economía de defensa nacional se encuentra estancada, y lo ejemplificó al afirmar que la Marina “carece de suficiente capacidad para perseguir a los barcos japoneses que vienen a pescar en aguas mexicanas”.

Agregó que actualmente México tiene tan sólo cinco aviones de combate, y el transporte está limitado.

Nuestro país se encuentra rezagado en este ámbito, por ejemplo, en comparación con Brasil, un referente latinoamericano con una industria castrense fortalecida a partir de su Plan Estratégico Nacional de Defensa de 2007, destacó.

En relación con la participación del Ejército Mexicano en las operaciones de mantenimiento de paz de las Naciones Unidas, recordó que fue disposición de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y se referirán únicamente a “ayuda humanitaria”.

El ponente centró su intervención en la propuesta para una política nacional de defensa y la actualización del Plan Militar de Defensa Nacional Conjunto que el Ejército presentó al Ejecutivo mexicano hace dos años, conocido como Programa Sectorial de Defensa Nacional 2013. Pese a la existencia de esta iniciativa, el general señaló que aún no se ha generado la estrategia oficial.  

“En teoría, debería existir un plan de defensa nacional, que es responsabilidad de la autoridad política del país”, aseguró Almazán ante el auditorio.  

El invitado explicó que el plan presentado al presidente Enrique Peña Nieto en 2013 está basado en un axioma estratégico e incluye aspectos como los criterios y principios con los que el Estado orienta la política nacional de defensa, sus bases jurídicas, el presupuesto de las fuerzas armados, la generación de un escenario con enfoque geopolítico y una visión hacia 2030.

Con respecto al tema de seguridad interior, el militar expresó que éste constituye una de las dos vertientes, e involucra que las fuerzas armadas tienen como obligación “coadyuvar y preservar la seguridad interior”, aunque agregó que se pretende disponer de una ley reglamentaria para la seguridad interior, y no involucrarse en el ámbito de responsabilidades de otras autoridades, y privilegió el papel del Ejército ante amenazas más bien externas.

Señaló que hay una frontera entre seguridad pública y seguridad interior que no se puede pasar por alto.

El general llamó a la Academia a analizar, estudiar y criticar la iniciativa presentada en la conferencia, y se mostró optimista ante la posible creación de un "instituto mexicano de estudios estratégicos en seguridad y defensa".

LLCh/ ah