México y el reto de tener instalaciones para atender a enfermos por COVID-19

Mié, 8 Abr 2020
Especialista afirma que hay una subidentificación del coronavirus; no se están haciendo las pruebas necesarias y suficientes
Decrecimiento económico por la contingencia será similar al de la crisis de 1994
  • Dra. Gabriela Luna Ruiz, académica de la Maestría en Políticas Públicas de la IBERO.

En México prácticamente no hay camas excedentes para atender a las personas enfermas de COVID-19, debido a que los hospitales públicos del país operan de manera habitual y permanente entre el 80 y el 100% de su capacidad, señaló la doctora Gabriela Luna Ruiz, académica de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Si a esto se suma que en la República Mexicana hay, únicamente considerando a las personas  con seguro social, una proporción de  5.1 médicos por cada 100 mil habitantes, el reto del gobierno frente a esta pandemia es el de tener las suficientes instalaciones y personal clínico para dar atención a las y los enfermos de coronavirus que lleguen a los hospitales.

Esta incertidumbre se incrementa con el hecho de que a mediano, e incluso a largo plazo, no se ve cuál podría ser el pico de contagios por COVID-19 en México; aunado a la percepción de que hay una subidentificación de esta enfermedad, pues expertos que estudian la salud pública, como Luna, consideran que no se están haciendo las pruebas necesarias y suficientes.

Por tal motivo, la tarea hoy por hoy tiene que ser mantener lo más bajo posible el aumento de contagios, con el fin de evitar que se rebase la capacidad de atención sanitaria de los hospitales; y desde luego, reducir la tasa de mortalidad.

Ya que para afrontar una alerta sanitaria de este tipo nunca se tienen los recursos suficientes, el gobierno tendría que reasignar los presupuestos, y establecer como prioridad el dar atención a la gente que haya contraído el coronavirus.

El gasto en salud que hasta el momento no se ha ejercido, por la falta de compra de medicamentos y de otro tipo de terapias que se habían retenido o ralentizado a principios de año, es ahora una buena reserva económica para poder adquirir los insumos médicos necesarios, sobre todo pruebas de coronavirus.

De esta manera se podría acelerar la detección de contagiados, lo que ha estado siendo un problema, pues por sólo poner un ejemplo, Infectología de la Raza, que es uno de los hospitales de punta del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ha estado tardando hasta cinco días en dar los resultados de esas pruebas.

Además, pese a que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno de México, Dr. Hugo López-Gatell, ha dicho que se tiene un stock de muestras suficientes para hacer las identificaciones de las personas contagiadas, “pareciera que se están dosificando mucho, o sea, que ya solamente se aplican cuando es innegable el contagio”, dijo Gabriela Luna.

Y es que para la profesora de la Maestría en Políticas Públicas de la IBERO valdría la pena imitar a Corea, que sobreidentificó los contagios, es decir, le aplicó la prueba a casi cuatro de cada diez personas; esto logró hacer identificaciones oportunas y concretas, y actuar rápida y correctamente en las regiones donde la incidencia era más alta, y conseguir así disminuir el número de personas contagiadas.        

Respecto al impacto que el paro de actividades laborales y comerciales tendrá en la economía  de México, comentó que las expectativas más conservadoras hablan de un 3.7% de decrecimiento, y las peores consideran que será del 7.5%, “o sea, estamos hablando de un decrecimiento económico más o menos como el que hubo en la crisis de 1994”.

Sin embargo, Luna resaltó que es más fácil entender el daño económico en los bolsillos de las personas si se toma en cuenta que, según el Consejo Coordinador Empresarial, aproximadamente 62 millones de mexicanos y mexicanas viven con el ingreso que producen al día, quienes, si se frena la actividad económica, no tienen dinero ni para adquirir los insumos básicos, como alimentos.

Es por eso que la docente del Departamento de Economía de la IBERO mencionó que se deben diseñar, con urgencia, programas económicos y fiscales de apoyo a las y los emprendedores y pequeños empresarios, que en este momento probablemente están con un ingreso cero.

Finalmente, la Doctora dijo que frente al COVID-19 ha habido una serie de contradicciones en la comunicación del gobierno. Por un lado, se ve al Subsecretario López-Gatell intentando actuar de manera correcta, de acuerdo a los lineamientos que establece la Organización Mundial de la Salud; y por otro, el Presidente continúa en giras, haciendo mítines y saludando a la gente de mano.

Luego entonces, lo que tendría que haber dentro del gobierno es una alineación a las políticas públicas que indican los organismos de salud para evitar los contagios, lo que requiere que todos los funcionarios se sujeten a esas normas y actúen de la misma manera.

Mejorar la comunicación requiere, además de que ésta sea absolutamente clara y congruente en todas las dependencias y niveles de gobierno, que también haya en los canales de televisión y en las páginas de Internet una exhortación continua a que la gente no esté en las calles.

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Texto y foto: PEDRO RENDÓN/ICM

 

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