Las mujeres y los estudiantes que cursan alguna ingeniería constituyen la mayoría del alumnado de ‘Si quieres, ¡puedes!’ (SQP), programa de inclusión educativa con el cual la Universidad Iberoamericana Ciudad de México contribuye a transformar la realidad del país, al otorgar becas del 80 al 100% a jóvenes de excelencia académica y con necesidad económica.

La licenciada Georgina Tepale Palma, coordinadora del Centro de Atención Estudiantil Universitaria (CAEU) de la IBERO, fue la encargada de presentar el ‘II Informe de Avances SQP’, que mostró, entre sus principales avances: haber recibido este 2018 a la cuarta generación de estudiantes, impactar en el rendimiento académico general de la Universidad e incrementar la permanencia en los estudios de los becados del programa.

Al desglosar los logros, Tepale precisó que en agosto de este año se recibió a la cuarta generación de 'Si quieres, ¡puedes!', programa al que actualmente pertenecen 475 estudiantes, de primero a séptimo semestres.

De ese total, 283 son mujeres (60%) y 192 son hombres (40%). De los 475, el 53% tiene beca del 100%, 27% tiene beca del 90% y 20% cuenta con un apoyo de 80%; todas las becas, sin importar su porcentaje, son a fondo perdido.

En cuanto a su lugar de origen, casi seis de cada diez estudiantes SQP viven en alguna alcaldía de la Ciudad de México; principalmente de Gustavo A. Madero (27%), Álvaro Obregón (21%) y Cuauhtémoc (10.5%). Sin embargo, también se tienen alumnos procedentes de lugares bastante alejados del campus de la IBERO (ubicado en Santa Fe), como son Xochimilco y Tláhuac.

El 35% del estudiantado proviene del Estado de México, mayormente de Ecatepec (12%), Tlalnepantla (7%) y Nezahualcóyotl (3.4%). Y como sucede con la CDMX, hay estudiantes que radican en lugares tan remotos como Ixtapaluca y Chicoloapan; lo que por “el enorme esfuerzo que realizan para trasladarse todos los días a la Universidad, nos habla del compromiso que tienen por continuar sus estudios y la oportunidad que significa para ellas, ellos y sus familias”, destacó la licenciada.

A pesar de que en la generación 2018 se integraron estudiantes de Colima, Zacatecas, Nayarit y Guanajuato, del interior de la República apenas se tiene el 7% del total de alumnas y alumnos, debido a que son pocos los que pueden sostenerse en la CDMX viviendo a solas, cubriendo sus gastos de hospedaje, alimentación, transporte y estudios.

Respecto a qué carreras estudian, el 60% se concentra en 16 programas (con 10 estudiantes o más), y de éstos, la mayoría cursa: Ingeniería en Mecatrónica y Producción (41), Ingeniería en Tecnología de Cómputo y Telecomunicaciones (38) y la Licenciatura en Comunicación (25).

Un segundo avance, que vale la pena destacar, es que las y los alumnos ‘Si quieres, ¡puedes!’ han ayudado a elevar el promedio general de los estudiantes de la IBERO. Si el total de carreras que imparte la Universidad se divide en grupos, con base a las divisiones académicas a las que pertenecen, los promedios quedan de la siguiente manera:

• División de Estudios Sociales: General, 8.47; Sin Beca, 8.37; SQP, 9.04.
• División de Humanidades y Comunicación: General, 8.77; Sin Beca, 8.72; SQP, 9.31.
• División de Ciencia, Arte y tecnología: General: 8.46; Sin Beca, 8.31; SQP, 8.89.

Si se considera las carreras que más cursan los SQP:

• Ingeniería en Mecatrónica y Producción: General, 8.19; Sin Beca, 7.87; SQP, 8.55.
• Ingeniería en Tecnología de Cómputo y Telecomunicaciones: General, 8.33; Sin Beca, 7.94; SQP, 8.62.
• Licenciatura en Comunicación: General, 8.82; Sin Beca, 8.72; SQP, 9.37.

El tercer avance es que se ha logrado incrementar la permanencia de las y los alumnos SQP. En la generación 2016 ingresaron 214 estudiantes, pasaron a segundo semestre 191, 178 se mantuvieron en tercero, 174 cursaron cuarto semestre y 152 pasaron a quinto. A pesar de las cifras, al quinto semestre se logró una retención del 70%, lo cual implica un aumento del 10% respecto a la generación 2015, de estudiantes que logran cubrir los requisitos académicos y tener los recursos personales y familiares necesarios para continuar en la Universidad.

En este punto Tepale dijo que es importante aclarar que no todos los estudiantes que dejan el programa ‘Si quieres, ¡puedes!’ lo hacen por no mantener el promedio requerido. Algunos toman la decisión de darse de baja de la Universidad por distintas circunstancias, entre éstas las principales son:

• Problemas de salud del estudiante.
• Gastos de hospedaje y alimentos para foráneos.
• Problemas de salud en algún miembro de la familia.
• Pérdida de empleo del proveedor principal de la familia.
• Gastos adicionales para la carrera.
• Dificultades familiares.

Y pese a como quedó mostrado, los logros de ‘Si quieres, ¡puedes!’ son más, aún quedan retos por enfrentar en este programa. Entre las características personales de los estudiantes que ayudan, y otras condiciones que vuelven más complicada la retención universitaria, figuran:

• Que su carrera sea parte de su proyecto de vida.
• Resiliencia.
• Perseverancia.
• Apoyo familiar.
• Tolerar la frustración.
• Adaptación.
• Salir de un esquema de victimización.

En cuanto a las dificultades académicas que deben salvar se encuentran:

• Nivel académico insuficiente.
• Adaptación a la exigencia universitaria.
• Nivel de inglés.
• Combinar trabajo y estudios.
• Apoyo para realizar un intercambio internacional.

En lo que corresponde a la Universidad, los retos que atender son:

• Profesores que promuevan la inclusión y la integración.
• Adaptar la docencia a las condiciones materiales limitadas de las y los estudiantes.
• Ajustar la carga académica por semestre.
• Necesidad de un semestre con la beca, adicional al plan ideal de estudios.

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Texto y foto: PEDRO RENDÓN/ICM