El Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, organizaciones y colectivos defensores de migrantes hicieron un llamado para visibilizar y atender las necesidades y peticiones de las personas en espera de los procesos de solicitud de asilo en la frontera Tijuana-San Diego para garantizar sus derechos humanos.

A través de un comunicado, pidieron escuchar las voces y atender a las personas que están en el campamento El Chaparral para tomarlas en cuenta para cualquier decisión; además exigieron al gobierno de México garantizar el acceso a una condición regular de estancia temporal en el país y respetar el derecho de las personas a solicitar asilo y se les dé seguridad.

Asimismo, los firmantes pidieron al gobierno de Estados Unidos informar con transparencia sobre el plan para establecer el respeto al derecho de solicitar asilo para todas las personas, no solamente quienes cuentan con un caso activo de asilo bajo el programa Protocolo de Protección Migrante (MPP, en inglés).

Respecto a El Chaparral, recordaron que desde el 18 de febrero de 2021 se instaló este campamento en el que hasta la fecha permanecen cerca de mil 500 personas, principalmente centroamericanas, haitianas y mexicanas, en su mayoría familias (alrededor de 300 niñas y niños, 50 bebés entre 0 y 3 años, y 10 mujeres embarazadas).

La mayoría de ellos llegaron a Tijuana desde hace más de un año, de manera que ninguna persona en el campamento tiene un caso activo de MPP, por lo que no califican para la fase 1 anunciada por el gobierno de Joe Biden, respecto al ingreso seguro y ordenado de quienes tienen un caso en las cortes de migración y fueron forzados a permanecer en México.

Lo que se vive en el campamento El Chaparral, explicaron, pone de manifiesto la desesperación de miles de familias que ante el cierre de las fronteras no han tenido la posibilidad de solicitar asilo en EU y se han quedado atrapadas en un limbo sin garantías jurídicas, situación que se agudiza por las graves omisiones del gobierno mexicano para las personas con necesidades de protección internacional.

“Hablamos de una crisis humanitaria que se vive en México como resultados de la complicidad de los gobiernos de México y Estados Unidos en la aplicación de medidas para disuadir a las personas que buscan asilo en Estados Unidos, contener las migraciones desde una perspectiva de seguridad, cada vez más militarizada, y orillar a las personas a mantenerse en la irregularidad”, se lee en el texto.

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Redacción IBERO