En la Universidad Iberoamericana presentaron la guía 'Universidades libres de violencia y discriminación por orientación sexual o identidad de género', una serie de recomendaciones para la construcción de espacios educativos más inclusivos y seguros para las personas de la diversidad sexual. Se trata de una apuesta de YAAJ 'Transformando tu vida', una organización de la sociedad civil, así como de un grupo de jóvenes de cinco ciudades diferentes del país.

“No podemos seguir permitiendo que las comunidades estudiantiles sean hostiles con los compañeros que forman parte de ellas. Las escuelas como instituciones educativas, tanto públicas como privadas, no pueden seguir siendo ciegas y sordas, por capricho, a la realidad de la violencia que se ejerce dentro de las comunidades estudiantiles. Peor aún, no pueden quedarse inactivas cuando este tipo de violencia y discriminación es ejercida por parte de profesores, personal administrativo y directivos”, señaló Emiliano Palau, coordinador en YAAJ.

De acuerdo con Palau, se busca visualizar las problemáticas de la comunidad, así como promover y proteger los derechos humanos de las y los jóvenes LGBTI, pues la mayoría de ellos ha crecido huyendo o protegiéndose de espacios agresivos, tóxicos y dañinos.

“Por ser quienes somos nos sentimos vulnerados o frágiles. Cuando huimos de una casa en donde el ambiente es hostil y vamos a una escuela que también es hostil, las únicas horas al día que tenemos de descanso son las de sueño porque, como estudiantes, nuestro entorno (también) es hostil”, explicó durante la presentación de la guía en la IBERO.

Las recomendaciones que están en la guía son para las personas responsables de las universidades en México, públicas y privadas, para la construcción de espacios universitarios incluyentes y respetuosos, libres de violencia y discriminación para los estudiantes LGBTI.

Para su elaboración, se convocó a una reunión en la Ciudad de México los días 30 y 31 de marzo de 2017, a la que se dieron cita jóvenes de Mérida, Monterrey, Tijuana, Guadalajara y Ciudad de México para identificar las experiencias de violencia y discriminación que han vivido en sus universidades; así como conocer el tipo de políticas y estrategias de prevención que han implementado. Los jóvenes plantearon sus expectativas y propuestas para mejorar su espacio educativo.

Marian Finck Carrales, representante de Plural IBERO, recordó que en aquella reunión varias asociaciones estudiantiles participaron con la mente abierta y pusieron puntos que les preocupaban, por ejemplo, qué los hace sentir mal y vulnerables en las universidades en donde estudian. Pero también buscaron soluciones en común, según la circunstancia.

“Es necesario inmiscuirse en el cambio que necesitamos, no sólo para la comunidad LGBTI sino para todas las minorías. La discriminación tiene muchos puntos en común y repercute de manera negativa en cualquier sociedad porque crea pobreza y violencia”, señaló Finck.

La primera parte de la guía contiene la descripción metodológica utilizada para la generación de las recomendaciones presentadas. En un segundo apartado, se presentan algunas consideraciones que, desde el equipo de YAAJ y de las personas que colaboraron, se consideran fundamentales para comprender la necesidad de generar espacios universitarios incluyentes de la diversidad sexual.

En el tercer bloque se hace referencia al marco normativo, relacionado con el derecho a la educación, tanto a nivel nacional, internacional y regional con el fin de señalar como este derecho fundamental de todas las personas se vincula con el derecho a la igualdad y no discriminación y que, en la medida en la que las universidades tomen como fundamento dichos principios, podrán generar mejores condiciones para su alumnado.

También se abordan algunos de los estereotipos más comunes sobre las personas LGBTI y se brinda la contraargumentación a los mismo. El objetivo es hacer un ejercicio de desmontaje de dichas creencias.

Además, se realizan veinte recomendaciones en torno a seis diferentes aspectos, por ejemplo, la revisión y armonización de las normativas de las universidades con los principios de igualdad y no discriminación; la incorporación en la currícula de temas relacionados con la diversidad sexual; y sobre sensibilización y difusión de información sobre derechos humanos de las personas.

“Son muy pocas las universidades que han volteado su mirada hacia esta realidad de violencia, discriminación y acoso. La IBERO acaba de dar un paso fundamental al establecer lo que el sentido común indica: que los baños deben ser para todas las personas, libres de categorización por género, ese paso no lo están dando muchos universitarios”, dijo Ricardo Hernández Forcada, director del Programa de VIH/SIDA y Derechos Humanos de la CNDH.

Hernández dijo a los jóvenes que asistieron al evento que su empoderamiento hace posibles dichas iniciativas y confió que más universidades tomaran dicha referencia para establecer políticas internas claras de no discriminación. “Ojalá muchos se beneficien de este trabajo que ha hecho YAAJ”, apuntó.

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Valentina González/ICM