¿Qué hay Dentro de un Agujero Negro? Clavius IBERO te Explica

Jue, 18 Sep 2025
El físico Miguel Ángel García Azpeitia desmenuzó la teoría de Einstein y las evidencias modernas
Entre ecuaciones, historia y observaciones recientes, explicó por qué los agujeros negros son reales
  • Esta ilustración muestra un agujero negro supermasivo con millones o miles de millones de veces la masa de nuestro Sol. Imagen: ciencia.nasa.gov

El Centro Astronómico Clavius de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México continuó con su ciclo de conferencias de otoño con una pregunta que desafía a la imaginación: ¿qué hay dentro de un agujero negro? La charla estuvo a cargo del Dr. Miguel Ángel García Aspeitia, investigador del Departamento de Física y Matemáticas, quien llevó a la audiencia a un recorrido por la relatividad general, la astrofísica moderna y las observaciones más recientes.

Ante estudiantes, comunidad académica y entusiastas de la astronomía, García Azpeitia subrayó que los agujeros negros pasaron de ser soluciones matemáticas a convertirse en realidades observacionales. “Hoy sabemos que existen, los hemos fotografiado y detectado de forma indirecta gracias a las ondas gravitacionales”, dijo.

Telescopios de la NASA observaron en 2022 un agujero negro masivo que destrozaba una desafortunada estrella que se acercó demasiado. www.mdscc.nasa.gov

 

De Einstein a la evidencia empírica

El expositor explicó cómo las ecuaciones del campo de Albert Einstein (1915) fueron la puerta de entrada para comprender la curvatura del espacio-tiempo y prever la existencia de objetos cuya gravedad no deja escapar ni la luz.

Karl Schwarzschild, en plena Primera Guerra Mundial, encontró la primera solución matemática que más tarde recibiría su nombre: el radio de Schwarzschild.

Años después, científicos como Roger Penrose y Stephen Hawking demostraron la viabilidad de estos objetos y profundizaron en fenómenos como la “espaguetificación” de la materia o la radiación de Hawking, que anticipa la evaporación de los agujeros negros con el paso del tiempo.

El académico recordó que la confirmación empírica llegó un siglo después: la colaboración internacional del Telescopio del Horizonte de Eventos obtuvo en 2019 la primera imagen de un agujero negro en la galaxia M87, seguida en 2022 por la de Sagitario A*, en el centro de la Vía Láctea.

La primera imagen de un agujero negro se creó usando observaciones del centro de la galaxia M87 captadas por el Telescopio de Horizonte de Sucesos. Imagen: ciencia.nasa.gov

 

Entre la teoría y la imaginación

A lo largo de la charla, García Azpeitia explicó con ejemplos históricos cómo la física de colapsos estelares permite entender la formación de agujeros negros y qué ocurre cuando las estrellas superan ciertos límites de masa. También planteó los dilemas que persisten: la naturaleza de la singularidad, la posibilidad de dimensiones extra y los debates sobre la información que podría perderse tras el horizonte de eventos.

“Las matemáticas nos llevan a un punto donde la densidad es infinita y el tiempo se congela, pero aún no tenemos una teoría completa que unifique la relatividad y la mecánica cuántica”, señaló.

El conferencista invitó a las y los asistentes a mirar estos enigmas no como fronteras inalcanzables, sino como motores de creatividad científica. “El universo es más extraño de lo que imaginamos, y quizá dentro de un agujero negro encontremos pistas de dimensiones o procesos aún desconocidos”, apuntó.

Dentro de un agujero negro, la física conocida se rompe. Las ecuaciones de Einstein predicen que todo se dirige a una singularidad, donde la densidad es infinita y el tiempo se detiene. Aún no sabemos qué hay realmente ahí: algunas teorías hablan de caos en el espacio-tiempo, otras de objetos ultradensos o incluso dimensiones extra. Lo cierto es que los agujeros negros son reales, pero su interior sigue siendo uno de los grandes misterios del universo.

Recuerda que puedes unirte a las observaciones astronómicas presenciales Otoño 2025 en el Clavius los lunes y jueves a partir de las 20 hrs., de manera gratuita. La actividad está abierta a todo público. ¡Inscríbete llenando este cuestionario!

Ubicado en el cuarto piso de edificio S de la IBERO, el Centro Astronómico de la IBERO es un espacio pensado para quienes aman la astronomía; es coordinado por profesionales y sus actividades están dirigidas a personas de todas las edades, incluidos niños, niñas, y adolescentes.

Imagen: Nasa

 

Texto: Mariana Domínguez Batis

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