El Rector de la Universidad Iberoamericana, Mtro. David Fernández Dávalos, S. J., dio una afectuosa bienvenida virtual a estudiantes de posgrado y les pidió dilucidar los grandes problemas nacionales y al mismo tiempo ofrecer una palabra instruida, rigurosa, profunda sobre cada uno de ellos, para resolverlos de una manera decidida, profesional y adecuada.

El padre jesuita señaló que los problemas nacionales son muchos; por lo cual, la investigación necesaria y que quiere impulsar la IBERO es aquella que esclarece lo que ocurre en la realidad, el porqué y cómo se puede resolver el problema, desarrollar mejor una situación o darle una salida positiva.

Fernández Dávalos compartió con los estudiantes que se dieron cita en la bienvenida virtual que organizó la División de Investigación y Posgrados que los problemas que preocupan a la IBERO y a los que dedica esfuerzos son a los relacionados con el medioambiente, para ver de qué manera la actividad académica contribuye, no sólo a no depredarle, sino a su cuidado y conservación.

Asimismo, el Rector destacó las problemáticas relacionadas con los derechos humanos, pues existe una una crisis asociada al tema de la seguridad; las violencias y la construcción de paz; la discriminación por razón de género; los obstáculos de los pueblos originarios; el fenómeno de la migración; la pobreza y exclusión; así como la situación que vive el campo mexicano.

“Queremos que ustedes, los estudiantes, nos ayuden a esclarecer las problemáticas que nos aquejan como país y también que nos ayuden a hacer nuestros posgrados mucho más vinculados con la realidad del país, que sean de alta calidad y de mayor incidencia en la realidad”, explicó.

En ese sentido, el Rector pidió a los estudiantes establecer una alianza para cumplir con lo que buscan los posgrados y la investigación.

La IBERO, dijo, les ayudará a crecer como profesionistas, personas y ciudadanos útiles, productivos y solidarios. Personas que miren la realidad de una manera crítica, pero también propositiva, de una manera esperanzadora y solidaria con aquellos que padecen más la realidad.

Impulso a los Posgrados IBERO

Por su parte, la directora de la División de Investigación y Posgrado (DINVP), Dra. Marisol Silva Laya, comentó que la formación de estudiantes de posgrado es un proyecto fundamental. Se trata de un nivel educativo que en los últimos años ha recibido un gran impulso. En ese sentido, reconoció que durante el rectorado del Mtro. David Fernández Dávalos experimentó un crecimiento importante, lo cual pone a la IBERO en otro nivel como universidad.

Abundó que la matricula en posgrados se incrementó  24% en los últimos seis años. Asimismo, aumentó el número de pogramas que se ofrecen en esta casa de estudios, todos con acreditación de calidad. De hecho, 24 del total forman parte del Programa Nacional de Posgrados de Calidad, lo cual tiene varias ventajas, como el hecho de tener becas del CONACYT para sacar adelante los estudios.

“Estamos empeñados en no agotar nuestro proyecto sólo en la calidad académica, sino en una formación integral, tanto de personas, profesionista y gente especializada. Además de invertir en nosotros mismos, consideramos que invertir en un posgrado es hacerlo en el país, al colocar a la disposición de las necesidades sociales, los conocimientos y el expertise que vamos acumulando a lo largo de nuestra formación”, dijo la investigadora.

La doctora en Educación informó que en México la matricula de posgrado ronda el 8% y que a pesar de los impulsos, cuesta mucho trabajo alcanzar mejores niveles de cobertura y de captación de jóvenes y estudiantes que quieren seguir estudiando y profesionalizándose. En los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sólo 12% de las personas mayores de 25 años cuentan con un posgrado. En México, sólo el 1% de la población cuenta con este nivel educativo, lo cual muestra las desigualdades y lo que se tiene que remontar en este camino de formación.

Posgrados en tiempos de pandemia

Por su parte la vicerrectora académica, la Mtra. Sylvia Schmelkes, también ofreció palabras de bienvenida a los estudiantes de posgrado, reconoció el sacrificio por el tiempo y recursos económicos que implica en medio de una crisis como la que vive nuestro país por el COVID-19.  

A los estudiantes, les adelantó que se encontrarán con personas con quienes compartirán sus intereses, así como con compañeras y compañeros diversos porque el posgrado justo tiene esa naturaleza: una enorme diversidad de edades, experiencias previas, orígenes y talentos.

“En la IBERO nos interesa tomar en cuenta sus conocimientos, saberes y experiencias como punto de partida para nuevos aprendizajes. Especialmente, nos parece central, en cualquier posgrado en el que estén, que desarrollen más su capacidad crítica, porque esta compleja realidad de México que se dibuja más crítica por consecuencia de la pandemia y de las crisis consecuentes, tiene que convertirse en un objeto permanente de análisis en cualquier posgrado”, añadió.

Aseguró que la IBERO se distingue por la orientación del ejercicio de la profesión que tendrán los graduados y el uso de conocimientos enfocados en  la soluciones de problemas que afectan al país, a su sociedad y a grupos vulnerables. Son problemáticas que han cambiado como consecuencia de la crisis por el COVID-19. “Tenemos que prepararnos para enfrentarlos y para transformar esta realidad que nos rodea”.

Asimismo, la Vicerrectora explicó que la IBERO trabaja para que las clases a distancia permitan recuperar la necesaria interacción entre sus estudiantes y profesores que es fundamental para el aprendizaje.

En la ceremonia estuvieron presentes autoridades de la Universidad, como la Mtra. Alma Polo, directora de la División de Estudios Sociales de la IBERO; el Mtro. José Antonio Morfín, director de la División de Ciencia, Arte y Tecnología; Luis Javier Cuesta Hernández, director de la División de Humanidades y Comunicación; así como el rector electo de la IBERO, Dr. Saúl Cuautle Quechol.

Valentina González/ICM