Con el fin de rediseñar nuevas estrategias que articulen agendas y acciones conjuntas con el gobierno desde las ONGs y las universidades, se realizó el panel inaugural "Las coordenadas del presente: Claves para un futuro mejor" como parte del Encuentro de Colaboración Ciudadana 2025 del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) en la Universidad Iberoamericana (IBERO) Ciudad de México (CDMX).

Alexandra Haas, Directora Ejecutiva de Oxfam México, a cargo del panel inaugural como moderadora, situó los problemas actuales que no se han podido resolver, como las enormes desigualdades o los daños por el cambio climático, las enseñanzas que han dejado las guerras y los genocidios, así como los esfuerzos que han llevado a cabo las organizaciones de la sociedad civil para construir instrumentos internacionales que protejan los derechos humanos de las personas.

La Doctora Graciela Teruel Belismelis, Directora de la División de Estudios Sociales de la Universidad Iberoamericana (IBERO) Ciudad de México, ofreció un panorama global, el cual ha privilegiado la dinámica del mercado sobre la regulación del Estado, aunado a lo que ha pasado en México en años recientes, donde la reconfiguración del régimen político ha debilitado el andamiaje institucional para la defensa de los derechos humanos y los órganos de control interno.

"Sin duda hay un acceso limitado a fondos públicos nacionales e internacionales (…) los pocos que existen se han redirigido a otras regiones del mundo, y esto tiene consecuencias directas en lo que hacemos la academia y las organizaciones de la sociedad civil. Más importante aún son los impactos que se van a tener si justamente no nos reorganizamos para seguir teniendo incidencia", apuntó.

Daniel Vargas, Representante Residente Adjunto del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), acotó que América Latina ha avanzado en términos de reducción de pobreza, pues tiene riqueza, biodiversidad, sociedades jóvenes y dinámicas, pero pareciera que esos avances no han sido suficientes y hoy nos preguntamos por qué vivimos una sensación de incertidumbre.

Dijo que, aunque en América Latina se observa un rol más fuerte del Estado, esta situación no ha solucionado las necesidades de la población; además, los cambios tecnológicos como la digitalización y la inteligencia artificial han afectado el mercado laboral y los sistemas productivos, mientras la variabilidad del cambio climático también ha influido en que haya estas crisis interconectadas.

Gabriel Baracott, Presidente del Consejo Directivo de Fundación Aviña, sostuvo que la política, lo mismo que la naturaleza, no tolera vacíos, por lo que se debe reconocer la autocrítica, pues se ha confundido la democracia con elecciones, la inclusión con bonos, acciones de conservación con desarrollo sostenible y la sociedad civil ha cedido su coexistencia con un modelo depredador excluyente.

"Hemos desmontando lo que tanto nos ha costado como humanidad, que ha sido construir instituciones globales capaces de generar una gobernanza global. Estamos desmantelando todo un multilateralismo que era fundamental para las relaciones entre los países (...) Tenemos que ser arquitectos capaces de combinar y ordenar el caos", señaló.

La Dra. Teruel Belismelis dijo que el papel del Estado no ha sido cercano a los ciudadanos y no los ha escuchado para atender las causas de fondo, ya que en gobiernos anteriores se pensaba que las transferencias condicionadas eran suficientes para resolver los problemas que aquejan a la sociedad.  Las organizaciones civiles han trabajado de forma muy aislada y esta situación no puede seguir así cuando los recursos son muy escasos.

Daniel Vargas afirmó que no basta con reducir la pobreza, pues hay que ver si esta reducción se mantiene en el tiempo y para mantenerla se necesita que las personas tengan suficientes capacidades colectivas y de confianza para poder resistir dificultades y situaciones como las que se presentan actualmente, aunque el Estado ha abandonado su razón básica en términos de suministrar seguridad y justicia, dos elementos centrales en cualquier sociedad.

Gabriel Baracott propuso que, ante este panorama, lo que se requiere son innovaciones con sentido social y que promuevan la dignidad humana y la empatía con los actores locales. Llamo a colaborar para cambiar las cosas y planteó que México tiene que ser el punto de encuentro entre el norte y el sur de América.

Texto y fotos: Luis Reyes

Notas relacionadas:

• Encuentro de Colaboración Ciudadana Impulsa Nuevas Formas de Acción Colectiva desde la Sociedad Civil
• Urgen en la IBERO a Repensar el Modelo de Filantropía ante Crisis Globales
• IBERO Será Sede del Encuentro de Colaboración Ciudadana 2025
• Universidades Jesuitas Impulsan una Competitividad Orientada al Bienestar