Mientras avanza la tecnología, las matemáticas tienen cada vez un mayor impacto en nuestra vida cotidiana, aunque la mayoría no entendemos cómo, ni cuál es su importancia. ¿Alguna vez has contado las veces que utilizas tu smartphone en un día? Quizá no lo imaginas, pero cada que abres Instagram o TikTok, respondes un mensaje de WhastApp, escuchas música en Spotify, ves una serie en Netflix o pides un Uber, estás generando datos.

Esos números son valiosos para las empresas porque a través de ellos conocen tus patrones de consumo y pueden desarrollar nuevos productos basados en esas preferencias o generan campañas de marketing dirigidas a los dispositivos, las redes sociales o las series que más te gustan. 

Las matemáticas también están detrás de la Inteligencia Artificial, los algoritmos que te sugieren amigos en redes sociales, series o música relacionada con lo que viste o escuchaste recientemente y de los programas como ChatGPT. ¿Cuál es el problema que surge a partir de estos avances tecnológicos? Varios, pero el que nos importa hoy es el relacionado con el manejo de los datos.

Pensemos, si todo es digital y nosotras y nosotros individualmente acumulamos mucha información, imaginemos la que surge a partir de un nuevo desarrollo tecnológico, o la que se genera en un banco, en una fábrica o ¡en un país! A partir de esta necesidad, durante las últimas décadas ha crecido exponencialmente una disciplina que se conoce como “ciencia de datos”.

“La ciencia de datos es un área del conocimiento que abarca diferentes elementos, estadística, Inteligencia Artificial, software, ciberseguridad y negocios, así como análisis de datos para poder recolectar información, almacenarla, analizarla y generar inteligencia con la finalidad de definir una estrategia”, nos dice el Ing. Andres Tortolero Baena, coordinador de la carrera de Ingeniería en Ciencia de Datos de la Universidad Iberoamericana. 

Cabe destacar, que la Ingeniería en Ciencia de Datos comenzará a estudiarse en nuestra IBERO a partir de agosto de este 2023; de hecho, las inscripciones ya están abiertas y esta carrera se sumará a las que ya ofrece el Departamento de Estudios en Ingeniería para la Innovación (DEII) de nuestra universidad: Ingeniería Biomédica, Ingeniería en Mecatrónica y Sistemas Ciberfísicos, Ingeniería Mecánica y Eléctrica e Ingeniería de Tecnologías de Cómputo y Telecomunicaciones.

¿Cuál es la diferencia entre estudiar una licenciatura en Data Science y la Ingeniería en Ciencia de Datos?

El Ing. Tortolero nos explica que los planes académicos en los que Data Science se ofrece como licenciatura “están muy metidos en la cuestión matemática”, en tanto que la Ingeniería en Ciencia de Datos de la IBERO busca que las y los egresados tengan tres perfiles: “científico/a de datos, analista de datos e ingeniero/a de datos”. 

Dado que la ciencia de datos es un área del conocimiento muy extensa, el Ing. Andrés Tortolero nos dice en qué se enfoca cada una de las vertientes que se tomarán en cuenta en el plan de estudios de la IBERO:

• Ciencia de Datos: “Digamos que es la parte cruda del conocimiento, son matemáticas duras y se aplican en el desarrollo y programación de modelos que utilizan las personas enfocadas en el análisis y la ingeniería”.
• Análisis de Datos: “La parte de analítica se basa en información, en recolectar los datos, almacenarlos, analizarlos y a partir de ellos generar propuestas para la toma de decisiones. Aquí es importante poder plantear los datos de manera correcta a diferentes tipos de audiencias”. 
• Ingeniería de Datos: “Se enfoca en la infraestructura; por ejemplo, se implementará un modelo desarrollado por el área de ciencia de datos, pero, para poder aplicarlo y que se obtenga información de él, la o el ingeniero determinarán si una computadora personal es suficiente para correr el modelo o programa o se necesita un servidor o ya una infraestructura en la nube, lo cual implicaría más recursos que un servidor normal. 

¿Se pueden contar historias con números?

A propósito de la llegada de la Ingeniería en Ciencia de Datos a nuestra IBERO, el Departamento de Estudios en Ingeniería para la Innovación organizó una clase de “storytelling de números”, impartida por el Mtro. Rodrigo Llop, experto en análisis de la información, tecnología e Inteligencia Artificial, quién además de formarse como ingeniero, se ha especializado en temas de comunicación como periodismo, escritura creativa y podcasting.

Sobre la importancia de la comunicación en la ciencia de datos, los expertos en esta área (especialmente los analistas de datos), además de tener un conocimiento profundo de números, deben ser capaces de interpretar la información, diseñar estrategias y plantearlas de forma correcta con los diferentes equipos que forman parte de una organización (sean empresas, gobiernos o grupos de investigación). 

Pero, ¿cómo aterrizar esos análisis y estrategias, que pueden estar basadas en datos complejos, para que sean comprendidos por cualquier persona? Aquí es donde entra el “storytelling”, un concepto utilizado, sobre todo, en la literatura, el periodismo, el marketing y la publicidad y que tiene por objetivo conectar emocionalmente con la audiencia (o sea, los receptores del mensaje) a través de una historia. 

Y, ¿cuál es la diferencia entre compartir un reporte de ventas, egresos o costos y hacerlo a través de un “storytelling" de esos datos? “Las historias generan un proceso de recordación sumamente profundo en las personas. Toda esa información cruda, pesada, que a veces da un poco de flojera, no causa esta recordación”, señala el Mtro. Llop.

“Hay dos tipos de recordación, una es la racional, esto es lo que nosotros en el cerebro memorizamos o forzamos al cerebro a recordar, información, fechas, causas, situaciones, etcétera… La otra, es una recordación emocional, implica al cerebro, pero va mucho más allá de un proceso neuronal, tiene una relación, por ejemplo, hormonal”, agrega el fundador y CEO de Azul Chiclamino.

“Científicamente se han encontrado neuronas incluso en otras partes del cuerpo, además del cerebro, en el estómago, ¿ustedes han sentido ese vacío que de repente aparece en el estómago y los hace reaccionar en un callejón oscuro? Ese tipo de pensamiento, de análisis o de emociones generan una decisión y esa decisión se basa precisamente en todo el proceso hormonal que tiene el cuerpo; por ejemplo, saliendo de un gimnasio estamos llenos de endorfinas, por lo cual podemos hacer cosas increíbles que no podríamos hacer en otro momento de la vida, como hablarle a esa persona que nos llama la atención”, describe Rodrigo Llop.

¿Cómo cuento una historia?

Ahora que hemos comprendido que a través del “storytelling” los mensajes se recuerdan mejor, pasemos a la parte de cómo construimos nuestro relato. El Mtro, Llop nos comparte seis elementos básicos: Un arco natural de principio a fin (PLOT), una voz narrativa clara (¿quién cuenta la historia? ¿es un narrador o es en primera persona?), un sentido de género (¿los hechos nos llevan a una comedia o a un drama?), personajes convincentes, una historia estructurada y un tema perspicaz. 

Cuando ya tenemos definidos todos los ingrediente de nuestra historia, podemos pasar al “arco de la narrativa”, en el cual hay tres momentos clave: Los antecedentes, que nos ayudarán a entender de dónde partimos, el nudo, ese elemento que rompe con la normalidad de los personajes y le da fuerza a nuestra historia y finalmente, la resolución, que le da un desenlace a nuestro relato.

Esta explicación es muy clara cuando hablamos de una historia literaria o cinematográfica; por ejemplo, en la tragedia de Romeo y Julieta, William Shakespeare nos da como antecedentes que la trama se desarrolla en Verona y que existe una rivalidad entre los Montesco y los Capuleto, el nudo, que rompe esa normalidad, llega con el amor que surge de dos jóvenes que deciden casarse ilegalmente a pesar de la oposición de sus familias y la resolución, termina en la muerte de ambos, pero en la reconciliación de sus familiares. 

¿Cómo trasladar esa narrativa cuando hablamos de números? 

Haciendo una analogía entre el “storytelling” y la ciencia de datos, el Mtro. Llop dice: “Todo comienza con un personaje, que en este caso, les llamaremos KPI’s o indicadores de desempeño. Las empresas están llenas de estos personajes: ingresos, ventas, costos, inventarios, logística, entregas, clientes, prospectos, créditos”.

“Nuestro trabajo como ‘numbertellers’ es tomar esos indicadores de desempeño, convertirlos en un personaje y contar su historia”, señala Rodrigo Llop: “Tenemos un antecedente; por ejemplo, los costos estaban bien y de repente, nudo, los costos se incrementaron brutalmente y hoy están fuera de control. ¿Cuál es el desenlace? Necesitamos tomar acciones, decidir en la historia y generar el guión para que los costos estén donde queremos”.

En este sentido, a diferencia de la literatura, en la cual nuestra historia puede acabar en rojo, de forma negativa, en la ciencia de datos, a las y los expertos los contratan para que los números terminen en positivo, “necesitamos puras comedias”, dice el Ing. Llop.

¿Cómo enfrentar un panorama negativo para nuestros personajes? El experto en “storytelling” y manejo de datos describe “Si nuestro personaje está completamente en rojo y está en lo peor que hemos tenido; es decir, está en pleno nudo, en la situación más compleja de la historia, lo que necesitamos es identificar cuál es ese punto negativo en donde se encuentra, pero sobre todo, cuál es el punto positivo en el que debe estar”.

“Lo que nos piden siempre en ‘numbertelling’ es contar la historia de cuándo se cayó ese indicador, cuál es el nudo y por qué sucedió, cuál es el conflicto, la situación, la complejidad, el problema con el que nos estamos topando y que nos llevó a estar en un nivel negativo o rojo”, dice el también experto en Inteligencia Artificial. 

La importancia de las estrategias

Una vez comprendidos los antecedentes, el Mtro. Llop señala que lo siguiente es preguntarle a la o el encargado del proyecto, la o el dueño de la empresa o la persona que tome las decisiones, cuál es el objetivo de la organización porque a partir de ello, las y los ‘numbertellers’ sabrán a dónde llevar la narrativa para generar una estrategia que nos mueva de rojo a verde: “Es la explicación de cómo llegué al presente y de aquí para allá son las decisiones que yo voy a tomar para llevarlo a un sitio positivo”.

Partiendo de esta analogía entre “storytelling” y ciencia de datos, el Ing. Llop agrega: “Si yo antepongo esto a una gráfica típica de finanzas, de operaciones, de ventas, de contabilidad, de negocios, entonces tengo la historia y la narrativa de una forma distinta. Yo puedo saber cuáles son las ventas, los ingresos, las entregas, la logística, los clientes, los créditos, los prospectos y todo lo que estoy midiendo”.

“Aquí, esa tendencia azul me está diciendo, ‘algo estás haciendo mal’, ‘algo está sucediendo mal’, ‘algo está pasando en la historia’ y ‘algo tienes que revertir’. ¿Cuál es el desenlace? Hay varias formas de ver el desenlace, uno, ustedes saben perfectamente que puedo ver yo una tendencia o un forecast, si no hago ningún cambio, las cosas van a seguir como las barras naranjas y se van a mover todavía más”. (Abajo te compartimos una imágen con esta descripción).

“Para cambiar esa tendencia negativa, debo escribir un guión con la historia positiva a la que quiero llevar mi personaje, esa historia se llama ‘estrategia’. Hay varios escenarios, A, B y C, yo debo contar la historia de lo que pasará en cada uno de ellos y a través de la información, puedo generar una serie de pasos que me permitan crear esos escenarios positivos”.

Justo sobre el análisis de datos y la generación de estrategias, el Mtro. Rodrigo Llop señala “nos dedicamos a resolver nudos, por eso estamos estudiando, para eso las empresas nos contratan” y para lograrlo, “debemos tomar el indicador importante, definirlo, estructurarlo y contar la historia correcta”, la cual deberá partir de la data, de la información.

Te recordamos que la Ingeniería en Ciencia de Datos llegará a nuestra Ibero el próximo agosto y ¡ya te puedes inscribir! Aquí más información .

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Por: Laura Herrera Camarillo / JCM

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