Es muy importante que las personas que viven con VIH no suspendan su Tratamiento Antirretroviral (TAR), ya que esto refuerza al virus y lo vuelve resistente, en un fenómeno similar a lo que ocurre con la resistencia que desarrollan las bacterias cuando se interrumpe el suministro de antibióticos.

No se debe interrumpir ni siquiera cuando se llega a la etapa indetectable, cuando la carga viral es muy baja en el cuerpo, pues es un tratamiento para toda la vida: una pastilla que se toma todos los días a la misma hora.

Desde la salud emocional, “esto es lo que más tenemos que trabajar: la adherencia al tratamiento”, explicó Natalia Riestra, egresada de la Licenciatura en Psicología de la Universidad Iberoamericana, colaboradora de la organización preVIHene, durante la plática Eliminando mitos alrededor del VIH, convocada por la Sociedad de Alumnxs de Psicología INSIGHT de la IBERO, este jueves 1 de diciembre, en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Sida.

“Hay mucha negación y mucho enojo, las personas pueden deprimirse” al tener que someterse a este tratamiento de por vida, explicó la también Educadora Sexual por la Universidad de Los Andes. Pero es el TAR el que va a permitir una vida plena a las personas que viven con VIH, tomando en cuenta que no hay cura.

La parte más esperanzadora, explicó la egresada IBERO, es que la gran mayoría de quienes se adhieren al tratamiento llegan a la indetectabilidad unos seis meses después de haber iniciado, e incluso antes, dependiendo de su sistema inmune. Pero insistió en que para mantener esa condición es necesario nunca dejar el tratamiento.

Por eso es tan importante que siempre haya abastecimiento de medicamentos por parte del Gobierno, indicó Rocío Sánchez, socia fundadora de preVIHene.

Prevención y medidas oportunas

La tallerista abordó también el PREP y el PEP, aliados para evitar contraer el VIH. El PREP (profilaxis preexposición) es una pastilla que se administra diariamente cuando se sabe que pueden ocurrir contactos de riesgo, y se debe tomar antes de que éstos ocurran. Se recomienda para parejas serodiscordantes -cuando una tiene vih y la otra no-, o personas que se dedican al sexoservicio.

Por su parte, el PEP (profilaxis postexposición) se toma dentro de las primeras 72 horas posteriores a la exposición, y se toma durante un mes todos los días a la misma hora. De hecho, agregó Sánchez Granillo, una víctima de agresión sexual tiene por ley derecho a recibir esta pastilla junto con la píldora para evitar el embarazo.

No se trata de tenerles miedo a las infecciones de transmisión sexual (ITS), concluyó Natalia, es más bien una cuestión de identificar que ser una persona sexualmente activa conlleva responsabilidades, como utilizar correctamente condón o barreras de látex al tener relaciones sexuales. El no hacerlo es el verdadero comportamiento de riesgo, independientemente del hecho de tener muchas o pocas parejas sexuales.

Los centros en México que brindan atención por VIH son AHF, donde se pueden realizar pruebas; Salud Digna, donde se realizan análisis y perfil de ITS a costos accesibles; y la Clínica Condesa, donde se da tratamiento gratuito a quienes no están afiliados ni a IMSS ni a ISSSTE.

Texto: Yazmín Mendoza; Foto: Pixabay

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