El pasado lunes 28 de septiembre iniciaron las clases de la tercera generación del Diplomado Interinstitucional en Teología Intercultural, que imparte la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, a través de la Dirección de Educación Continua (DEC), bajo la dirección del Departamento de Ciencias Religiosas y con el apoyo de la Dirección de Enseñanza y Aprendizaje Mediados por Tecnologías (DEAMeT).

El maestro Mariano Torres Vargas, S. J., director del Departamento de Ciencias Religiosas, dijo durante la sesión inaugural que, este diplomado tiene como objetivo formar cristianos y cristianas en el ámbito de la fe, que puedan llevar sus inquietudes personales y experiencias con Dios a una reflexión crítica y a un diálogo no sólo desde la teología, sino también desde los campos y saberes en los que cada cual se desenvuelve.

La capacitación es impartida en la modalidad en línea, debido a la contingencia por la pandemia del coronavirus que, “nos ha llevado a resguardarnos en nuestras casas, pero también nos ha facilitado la manera de reencontrarnos de otra manera, de podernos ver el rostro, de poder dialogar, de poder establecer otro tipo de comunicación; y este diplomado tiene un poquito de eso”.

En esta tercera edición, el diplomado se ofreció a integrantes de las instituciones del Sistema Universitario Jesuita (SUJ) y, además, a los de otras obras de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, laicos y laicas que viven y llevan a cabo la espiritualidad ignaciana.

Es así que el alumnado de este diplomado son personas que estudian, trabajan o forman parte de: IBERO Ciudad de México, IBERO Puebla, IBERO León, IBERO Torreón, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Prepa Ibero, Prepa Ibero Mérida, Instituto Cultural Tampico, CVX León Guanajuato, Parroquia de la Sagrada Familia de la Ciudad de México, Centro Ignaciano de Espiritualidad de la Parroquia de la Sagrada Familia de Chihuahua, Centro Meneses y Centro Pedro Arrupe Oaxaca.

Por su parte, la Mtra. Lorena Giacomán Arratia, asistente de Educación de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, aseguró a quienes integran la tercera generación de este diplomado que cursarán un programa ya probado, que busca formar cristianos y cristianas en una reflexión teológica interdisciplinar que les permita y capacite para entablar un diálogo crítico desde su experiencia de fe, la sociedad y su cultura.

“Siempre he pensado que formarse es un regalo y que, aunque muchas ocasiones nos implica un esfuerzo extra a las tareas que ya hacemos, pues al final del día el tiempo invertido, que en este caso serán cinco largos meses, no sólo nos va a beneficiar de una manera personal, sino que nos trasciende y llega a permear a toda la comunidad en la que estamos inmersos e inmersas”.

Y al respecto de la formación intelectual ignaciana, la Maestra compartió un fragmento del mensaje que ofreció el Padre Arturo Sosa, Prepósito General de la Compañía de Jesús, durante el Congreso Internacional de Delegados de Educación de la Compañía de Jesús, en Brasil en 2017.

‘La labor del educando y, en particular de nuestras instituciones educativas, es la de ayudar a las jóvenes generaciones a situarse ante el mundo y ante Dios, para que puedan proyectar su desarrollo personal y social, contribuyendo a la construcción de un mundo mejor. Esta necesidad de comprender a fondo nuestro mundo, para poder ofrecer el mayor y el mejor servicio a la gloria de Dios, es la razón por la cual entendemos nuestra misión como apostolado intelectual. Nuestro deseo es entender el ser humano y el mundo en su complejidad, para que el ser humano pueda configurar el mundo de un modo más compasivo y, por lo tanto, más divino’.

Texto: PEDRO RENDÓN/ICM